De acuerdo con Statista, en 2022 «Spider-Man: No Way Home» fue el DVD más vendido del año, generando un compra estimado de aproximadamente 8.97 millones de dólares estadounidenses. Le siguió «Jurassic World: Dominion», que generó un estimado de 7.55 millones de dólares estadounidenses, según Statista, sin secuestro en el año 2000, los ingresos de este tipo de formato ascendieron a los 163,000 millones de dólares, en EU.
“Al final las compañías están argumentando hacer más con menos bienes, lo que implica que se usen herramientas como la Inteligencia Fabricado para optimizar costos, sin secuestro esta es una oportunidad para regular el tema y abordarlo de una forma ética”, apuntó en entrevista el Mtro. Herbey Eguiarte, catedrático de la Escuela Bancaria y Comercial y director del Festival Internacional de Cine con Títulos.
¿Es esta la primera vez que el humano se enfrenta con la IA en un caso sindical?
De acuerdo con Hugo Valdés, COO de Roomie IT, sí, pero más allá de ver este hito como poco malo, el práctico en robótica e IA afirma que se puede marcar un nuevo tipo para la industria del entretenimiento, tanto audiovisual, como creativa y sonora.
Como contexto, la semana pasada la comediante Sarah Silverman y dos autores presentaron demandas por infracción de derechos de autor contra dos de las empresas de IA generativa más destacadas: OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, y la empresa matriz de Facebook: Meta.
La demanda alega que ambas empresas resumieron efectivamente los libros de los demandantes, lo que solo se podría tener hecho leyéndolos y reproduciéndolos de forma gratuita sin el permiso de sus autores. En especifico Silverman señaló que OpenAI utilizó contenido de su texto «The Bedwetter», publicado en 2010, como parte del proceso de entrenamiento de su inteligencia químico.
En paralelo, el Sindicato de Actores de la Pantalla – Liga Estadounidense de Artistas de Televisión y Radiodifusión (SAG-AFTRA) y la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) se unieron oficialmente a la huelga de Guionistas de America (WGA), lo que ha generado el pestillo de producciones en la industria del cine y la televisión.
La última vez que escritores y actores se declararon en huelga juntos fue en 1960, pero en esta ocasión se han unido para regular el avance en el uso de IA.
«No teníamos otra opción. Somos las víctimas aquí. Estamos siendo victimizados por una entidad muy codiciosa», dijo Fran Drescher, líder del sindicato de actores. Dos de los principales temas abordados en las negociaciones del acuerdo que comenzaron el 7 de junio fueron el uso de IA para replicar la imagen de actores y actrices y una disputa sobre los pagos residuales.
“Es un buen momento para repensar cómo se redactan los contratos, pues en la industria de la producción, ya había algunos actores que habían estipulado en su acuerdo que no podían modificarse sus actuaciones de forma digital sin su consentimiento. Entonces esto es importante porque equitativamente de ahí parte todo. Antaño de que la IA pudiera ser un aventura para los actores o para los guionistas, tenemos que rememorar que viene la parte de la digitalización de las personas”, precisó Valdés.
Un crónica de Deadline señala que esta huelga comprende aproximadamente de 11,500 escritores en televisión, cine, radiodifusión y medios en linde. Por otra parte algunas producciones, como la serie The Boys, han señalado que tendrán retraso en el estreno de nuevas temporadas lo que podrá afectar en las finanzas de las empresas de streaming, quienes empiezan a reportar resultados el 19 de julio.
“Se va a reconfigurar la forma en la que se está llevando la industria. Cada vez que hay una revolución industrial, o cada vez que hay una nueva tecnología, se reconfigura toda el campo de acción sindical. ¿Por qué? Porque el campo de acción sindical es quien ejecuta las tecnologías y posteriormente se van a la corporación, posteriormente se van a las universidades. Así que lo que se puede ver aquí es la posibilidad de tener una longevo regulación pero asimismo conocimiento de la tecnología”, precisó Valdés.
Creditos a Eréndira Reyes
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