Hace cinco días, Adrián Contreras (Ibiza, 26 abriles) marcó un gol en presencia de 92.522 personas en el Spotify Camp Nou. Una hora más tarde, y con dos millones de espectadores conectados, El Ensanche se convertía en el primer equipo en ingresar la Kings League al derrotar por un claro 3-0 a los Aniquiladores del streamer mexicano Juan Guarnizo. En la final de esta competición, que congregó a dos millones de espectadores en directo, los presidentes de los clubes tienen la oportunidad de difundir un penalti a demanda de su preparador: “Le dije a Juan [Arroita] que quería tirarlo cuanto ayer”, recuerda Contreras en una entrevista con EL PAÍS, realizada hoy en Madrid. Dicho y hecho: minuto 1 de la final y este chavea creador de contenido mira al Paraíso y, en un visaje nervioso, se muerde el arista inferior. Por su mente puede que pasen momentos como aquel en que su mamá le dijo que no podría estudiar Periodismo porque no tenían boleto como para pagarle una habitación en Madrid. Puede que recuerde los dos abriles trabajando en El Chiringuito (La Sexta, MEGA), acostándose “a las 4 o 5 de la mañana con un solo día vacuo a la semana”. Puede que la mente de Adri, como sus millones de seguidores le conocen en redes, le devolviera al frío de Butarque, el primero de los estadios donde se pasó temporadas acreditado por medios digitales donde, asiduamente, no cobraba por sus crónicas. “Había fallado los tres penaltis anteriores y, no sé por qué, estaba convencido de que iba a marcar”. El balón fue a la escuadra derecha, imparable por colocación. “Noté un subidón de adrenalina, poco que me llenaba el estómago y me quedé tranquilo y con los luceros cerrados; no sabía ni qué hacía. Al abrirlos vi a todos los jugadores viniendo en dirección a mí con una cara de complacencia… y pensé, ha debido la pena. Vamos a ingresar la Kings League”, cuenta ahora Contreras, que acumula 4,4 millones de seguidores entre TikTok, Instagram y YouTube.
Posteriormente de abrazar a su equipo, Contreras fue a la manada en investigación del subsiguiente indisposición. Le esperaba su mamá, con quien comentó en directo y en Twitch la final a cuatro del torneo. “Estos días he pensado si ella fue la razón por la que tuve una visión tan positiva de los partidos. Por naturaleza soy pesimista cuando juega mi equipo, pero con ella allí estaba oportuno”, cuenta. En plena adolescencia, se fueron juntos a Mingrana tras la separación de sus padres y de una infancia igualmente oportuno en Ibiza. “Estos días juntos hemos recordado cuando fui a enseñarle la nota de Selectividad que me permitía ir a la Complutense, pero no teníamos boleto ni para pagarme una habitación en Madrid”, explica. De forma expeditiva, la alternativa llegó con una mudanza a casa de sus abuelos en Toledo y un autobús de raya donde se pasó el primer curso de Periodismo haciendo dos horas de trayecto de ida y otras dos de reverso. “Tenía claro a lo que me quería ofrendar. Si cierto me pregunta qué soy, sigo respondiendo de modo cibernética que periodista, aunque es evidente que hace tiempo que me dedico principalmente a la creación de contenido” cuenta.
Pese al esfuerzo físico y mental, Contreras consiguió una insignia y, no sin esfuerzo frecuente, ya pudo irse a compartir tierra “a una habitación baratita de Madrid. Pero ya estaba donde quería, en la ciudad donde estaban los medios, podía interviuvar…”, explica. Empezaron las incontables colaboraciones no remuneradas y el compaginar el Punto con cualquier credencial: “Bernabéu, Calderón, la Final Four de Baloncesto en Madrid… a mí todo me venía adecuadamente”. Y todo ello acabó en un currículum “de tres hojas” que llamó la atención del periodista Josep Pedrerol. “Allí [en el programa El Chiringuito] entrevistan a decenas de estudiantes al mes, pero le había puesto fotos mías en estadios, cortaduras de entrevistas a periodistas que trabajan con él, artículos, de todo. Me ficharon en un abrir y cerrar de ojos y pasé dos abriles muy intensos donde aprendí mucho de él y de su autoexigencia”.
Sin incautación, en la historia del vencedor de la Kings League hay un signo propio de su tiempo y desigual al de generaciones anteriores. Contreras lo explica así: “Le envié un WhatsApp a Josep [Pedrerol]. Le dije que les daba un tiempo, pero que me iba. YouTube había empezado a llamarme la atención y, de hecho, me fui a un canal, Charlas de Fútbol. Lo entendió, aunque siempre piensas si no la estás cagando”. Cobrando menos que en televisión, gestionando redes y editando, aprovechando que entonces podía comportarse en casa de su padre y controlar sus gastos, apostó por la creación de contenido. El locución definitivo en el guion del que era un chavea periodista deportivo sucedió en marzo de 2020: “Llegó el confinamiento y me descargué TikTok. Fielmente, regalo pensar que nadie estaba haciendo contenido sobre fútbol. Supe lo importante que iba a ser convertirse en el primero, aprendí que había que transmitir muchísimo contenido y, de repente, en abril, un vídeo con los mejores jugadores de la historia superó las 100.000 visitas. Me marqué como objetivo transmitir 20 vídeos diarios, y lo demás es historia”.
A finales de 2021, TikTok celebró por primera vez en España sus premios No lo sabes todo sobre TikTok y Adri Contreras se alzó con el galardón a mejor creador en esta red internamente de la categoría de deportes. La embuste de cocaína estaba puyazo, pero la subsiguiente obsesión acabaría por internacionalizarle: “2022 era, sí o sí, ir a Catar. Seis meses ayer del Mundial ya estaba desplegando todos los contactos posibles y lo conseguí. Otros creadores que pusieron mucho empeño no lo lograron y eso me hizo consciente de que ese iba a ser un punto de inflexión”. En la creación de contenido y especialmente en TikTok, los hitos pueden cuantificarse: en el mes de la competición, el periodista deportivo más seguido de la red sumó 800 millones de visualizaciones. Es una sigla estratosférica y, explica, no relacionada con su fichaje como uno de los presidentes de club El Ensanche por parte de Gerard Piqué. “Le debo todo esto”, dice, sobre el ex barcelonista. “Todavía regalo la impresión que me causó su follow en Twitter y su primer mensaje”. El 7 de septiembre del pasado año se reunieron por primera vez y Contreras no podía creer que desde Kosmos estuvieran pensando en una competición deportiva “que tenía todos los ingredientes para triunfar. Era un sueño, poco como hecho a mi medida”, cuenta. No obstante, el mérito por activo rebaño el torneo comprende a un staff técnico y deportivo mucho viejo. “Triunfar el campeonato empieza por fichar a Juan Arroita, a quien precisamente había conocido en Charlas de Fútbol. Él no quería, no se veía, pero le dije que no conocía a nadie que supiera más de fútbol. Técnica y deportivamente, tenía que estar. Y la otra estancia secreto fue Joan Compte, el segundo preparador y quien conocía a todos los jugadores del entorno de Barcelona que podían sumarse a la confederación. Empezamos a ver horas y horas de vídeos, a cruzar hojas de Excel y nos marcamos un top 10 de jugadores a los que queríamos fichar en el draft. Cuando vi que habíamos conseguido a los seis primeros, supe que, perfectamente, podíamos ingresar la Kings League”.
El Ensanche hizo una temporada regular discreta, igualmente siendo un equipo difícil de vencer en todos los partidos: “En los chats, en directo, todos los presidentes decían que no nos querían ver ni en pintura. Por eso no le di tanta importancia a que llegáramos justos al playoff”, explica Contreras. Su equipo se impuso a las alineaciones de profesionales más conocedores en el deporte rey, como Íker Casillas, Sergio Kun Agüero o Gerard Piqué. Pero incluso a titanes de la otra pata del negocio del entretenimiento en directo y online, como Ibai Llanos, TheGrefg o DjMaRiio. “Al retornar al hotel tras el partido, la habitante me hizo cortocircuito. Todos se fueron de fiesta pero yo puse el móvil en modo ‘No Incomodar’. Durante la Universidad siquiera salía de juernes por hacer desde casa alguna crónica de la Europa League, así que no me pareció tan raro quedarme y no salir”.
Conteras gestiona un club cuyos ingresos por patrocinio están llamados a dispararse de cara a la próxima impresión de la Kings League. Encima de a un cuerpo técnico y sus jugadores, dirige de modo directa a dos community managers, una fotógrafa, un filmmaker, dos editores de vídeo para TikTok, dos editores de vídeo para YouTube y un diseñador descriptivo, gestoría y agencia de comunicación al ganancia. “Posteriormente de la final, la habitante me dijo “hilván”. Había fiesta, pero me quedé durmiendo y aun así he tardado dos días en recuperarme físicamente. Todavía no me creo todo lo que ha pasado. En muy poco tiempo, he vivido cosas que no me había entregado tiempo ni a soñar”, cuenta ahora. No le queda mucho ganancia para el refrigerio porque, en casi nada unos días, presentará sus credenciales para ingresar la inminente Queens League (lectura femenina del torneo). Lo hará como el presidente del primer club que ganó esta puesta al día del fútbol para las masas.
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Creditos a Eugenio Viñas
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