Fue ingeniero, doctor en Ciencias Naturales y funcionario de los gobiernos de Yrigoyen y Alvear. Aprendió a percibir y a interesarse por las ciencias con las novelas de Julio Verne.
A los seis abriles memorizó «Las metamorfosis de los insectos», de Girard, y la «Historia de las Hormigas», de Huber.
Cuando volvía del colegio observaba las hormigas en el fondo de la calle Florida, donde colocaba una moqueta y la extendía para verlas más de cerca
De esas observaciones comprobó que, en ciertos nidos, había por otra parte de las obreras, otras formas cabezonas, de las cuales no había nadie en los libros.
A partir de ese descubrimiento, se propuso estudiarlas algún día y escribir un manual que revelara esas novedades.
Estudió en el Colegio Doméstico de Buenos Aires y en la Universidad de Buenos Aires, en la Arte de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
En esa época se afilió a la Unión Cívica y contrajo casamiento con Doña Dalmira Cantilo Ortiz Basualdo, con quien tuvo cinco hijos: Angel Arrogante, Beatriz, Guillermo, María Teresa y Luis Francisco.
Gallardo se diplomó en Ingeniería Civil en 1894.
Luego de recibirse como ingeniero civil decidió continuar formándose pero en el campo de su interés existente: la biología.
Viajó a Francia, la tierra de su escritor protegido, y tomó cursos con diferentes científicos
En 1899 presidió la Sociedad Científica Argentina, y demostrando ya su preocupación por afirmar los vínculos entre los países latinoamericanos, conovcó al Primer Congreso Comprobado con representantes del continente.
En 1900 representó a la Universidad de Buenos Aires en los Congresos Internacionales de Fitotomía y Mineralografía.
Tuvo dos etapas de su carrera como comprobado: primero se dedicó a la biología teórica y luego a la entomología.
Su parecer de doctorado, presentada en 1906, se tituló «Interpretación dinámica de la división celular», por la que recibió una medalla de oro de la Arte de Ciencias Naturales y Exactas, premiando su originalidad temática.
Sus principales investigaciones fueron: Hipótesis electromagnética acerca del movimiento de cromosomas en la cariocinesis y «Las Hormigas de la República Argentina», investigación que quedó incompleta.
En 1911 Gallardo fue designado por Sáenz Peña como director del Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, en reemplazo del fallecido paleontólogo Florentino Ameghino.
Aceptó el cargo sin estar muy convencido y con la condición de cambiar de edificio para abrigar las valiosas piezas del Museo, cuya sede pasó por el Convento de Santo Domingo en la Manzana de las Luces y edificios de la Plazoleta Montserrat.
En 1914 presentó su renuncia por las trabas burocráticas del cargo, pero la culto le fue rechazada
Desde 1937 la sede del Museo está ubicada en Parque Centenario y contiene todas las colecciones que Gallardo deseaba para su exhibición: Mineralogía, Entomología, Malacología, Fitotomía y Arqueología, entre muchas otras.
Para Gallardo, constante profesor de Luis Pasteur, «la ciencia y la religión corresponden a dos planos diferentes entre los cuales no debe favor interferencia».
En tanto su hermano se convirtió en sacerdote y fundó la Iglesia Argentina en Roma.
En su rol como Presidente del Consejo Doméstico de Educación, periodo que abarcó de 1916 a 1921, duplicó la cantidad de escuelas en el país.
En la ciudad de Rosario se encuentra el Museo Provincial de Ciencias Naturales Dr. Serafín Gallardo, caracterizado por su propuesta de museo sustentable y museología crítica
Recordado como el descubridor de la división cariocinética de la célula y entendido en la vida de las hormigas, el Doctor Angel Gallardo falleció a los 86 abriles.
El 13 de mayo de 1934 murió el doctor Serafín Gallardo, fisiatra y entomólogo. La historia todavía es informe en Radiodifusión Perfil.
Guion de Cecilia Claps y frase de Pita Fortín.
por Radiodifusión Perfil
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