“No usarás nuestros servicios de forma que sean ilegales, obscenas, difamatorias, amenazantes, intimidantes, acosadoras, que inciten al odio, ofensivas desde el punto de olfato étnico o étnico, o que promuevan o fomenten conductas ilegales o inadecuadas, como la promoción de delitos violentos, explotar o poner en peligro a niños o coordinar conductas dañinas”, señala el apartado de uso reglamentario y aceptable de la aplicación, sin importar en qué tipo de dispositivo esté instalada.
En tanto, palabras como pedofilia, pornografía y sus derivados infringen las normas de uso de la aplicación, por lo que si se detecta que una cuenta las usó, la consentimiento puede ser el interrupción.
“Debes usar nuestros servicios en conformidad con nuestras Condiciones y Políticas publicadas. Si infringes nuestras Condiciones o Políticas, podemos tomar medidas respecto a tu cuenta, como inhabilitarla o suspenderla, en cuyo caso, aceptas no crear otra cuenta sin nuestro permiso”, añade.
Pero no es la única razón por la que una cuenta de WhatsApp puede ser bloqueada. Otros aspectos que infringen sus normas son:
- Vulnerar, malversar o infringir los derechos de WhatsApp, de sus usuarios o terceros, incluidos los derechos de privacidad, publicidad, propiedad intelectual o industrial, derechos de autor u otros derechos de propiedad.
- Publicación de falsedades, declaraciones erróneas o afirmaciones engañosas; (d) se hagan ocurrir por otra persona.
- Expedición de comunicaciones ilegales o inadmisibles, como correo masiva, correo cibernética, traumatizado forzoso y metodologías similares
- Cualquier otro uso no personal de sus servicios, a menos que ellos autoricemos lo contrario.
Creditos a Selene Ramírez
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