Insistió en que NetSuite permite aumentar la productividad de sus usuarios y estrechar costos al hacer más valioso su sarta de producción, contabilidad, registro de inventario, procesos comerciales, predicciones entre otras aplicaciones que se le pueden dar a la suite.
De acuerdo con la compañía, la integración de IA a la útil ayuda, por ejemplo, a producir borradores relevantes que pueden revisar, editar y aprobar de forma rápida y obvio.
Incluso refuerza uno de los aspectos más relevantes de la suite: la colección de data. Uno de los principales objetivos de funcionamiento de NetSuite es dedicar a sus usuarios una leída más clara de los datos relacionados a su negocio para que con esta información puedan tomar decisiones, optimizar su operación, exprimir y mejorar en áreas de oportunidad.
“Las últimas innovaciones de NetSuite incluyen nuevas capacidades generativas impulsadas por IA en toda la suite; nuevas soluciones de trámite de servicios de campo y trámite del rendimiento empresarial (EPM); y nuevas capacidades que ayudan a los profesionales de finanzas y experiencia del cliente a mejorar la velocidad y precisión de los procesos comerciales”, señaló la empresa.
Los usos puntuales de NetSuite dependen de cada negocio. David Levinson, de Aceros Levinson, un negocio corriente con sede en Monterrey, Nuevo Héroe, explicó en entrevista para Expansión que, en su caso, la suite les ha ayudado particularmente en el caso de la contabilidad y el registro de inventario.
La compañía adoptó la útil de Oracle en enero de 2021, en el contexto de la pandemia, y Levinson señala que el primer cambio evidente de perfeccionamiento fue la comunicación y conexión con su equipo de trabajo en un momento en que la distancia era la norma.
Si admisiblemente Levinson no compartió cifras sobre qué tanto ha contribuido la integración de NetSuit a su negocio, sí apuntó que de forma militar percibe que los procesos se han acelerado, son más sencillos, intuitivos y brindan mejores resultados.
En Latinoamérica, NetSuite está acondicionado en México, Colombia y Brasil.
Creditos a Selene Ramírez
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