Astronómicamente hablando, el mes de septiembre tira la casa por la ventana para despedirse, ya que, entre la tarde de hoy, viernes 29 de septiembre, y la amanecida de mañana, viernes 30, tendrá ocasión la primera y única escaparate llena del mes: la Vidriera de la Cosecha. Por otra parte, será la cuarta superluna consecutiva de 2023 y la última superluna que podrá encontrarse durante este año.
Cerca de señalar que una superluna ocurre cuando la Vidriera se encuentra en su punto más cercano a la Tierra o cerca de él al mismo tiempo en que está llena, de ahí que, cuando sucede este engendro, se la vea más brillante y alto que lo habitual. En el caso la Vidriera de Cosecha se la ve con un cálido color naranja o ambarino, debidO a que cuando se eleva cerca del horizonte se ve a través de un espesor veterano de la medio terrenal.
Según el portal especializado Meteored, si admisiblemente en esta oportunidad este maravilloso engendro podrá encontrarse a partir de las 19:57 horas de la Argentina, su pico mayor tendrá ocasión exactamente a las 06:57 horas de mañana, sábado 30 de septiembre, cuando la escaparate se encuentre a 361.533 kilómetros de la Tierra.
Conocida todavía como Vidriera de Miel, su denominación se debe a que, antiguamente, este engendro marcaba el paso del verano al otoño en el hemisferio finalidad, época del año que los agricultores esperaban ansiosamente para la cosecha de sus cultivos. En tanto que en el hemisferio sur esta por demás luminosa escaparate llena marca el principio de la primavera.
Al igual que con los fenómenos de este tipo, los especialistas aconsejan que la mejor forma para disfrutar a pleno de la Vidriera de la Cosecha -siempre y cuando el clima lo permita-, es agenciárselas un ocasión en el que haya muy poca contaminación lumínica y dirigir la audiencia al Gloria entre unos 20 a 30 minutos antiguamente de que se produzca el engendro para ambientar admisiblemente los luceros y, de esa forma, evitar cualquier tipo de daños a la audiencia.
Creditos a Luis Rodriguez
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