La empresa incluso hizo algunas precisiones, pues señaló que la indemnización no se aplica si los usuarios «crean o utilizan intencionadamente resultados generados para infringir los derechos de terceros».
La nueva oleada de demandas sobre IA generativa se ha dirigido generalmente contra las empresas propietarias de los sistemas, incluida Google, y no contra usuarios finales individuales.
En respuesta, los demandados han afirmado que el uso de datos de entrenamiento extraídos de internet para entrenar sus sistemas se considera un uso lícito en virtud de la estatuto estadounidense sobre derechos de autor.
A inicios de septiembre, Microsoft incluso dijo que asumirá la responsabilidad judicial si sus usuarios son demandados por alguna infracción de derechos de autor al utilizar el servicio AI Copilot.
De acuerdo con el director judicial de la empresa, Brad Smith, la compañía se hará cargo de cualquier peligro judicial que tenga una compañía al hacer uso de su sistema en términos de cómo protegen obras que no sean de la autoría de la tecnología.
Esta iniciativa se apasionamiento Copilot Copyright Commitment y forma parte de una serie de políticas y compromisos generales que está asumiendo Microsoft con sus clientes empresariales de los sistemas de Inteligencia Fabricado.
“Si un tercero demanda a un cliente comercial por infracción de derechos de autor por el uso de Copilot o la producción que generan, defenderemos al cliente y pagaremos el monto de cualquier sentencia o acuerdo opuesto que resulte de la demanda”, puntualizó la empresa.
Aunque incluso tiene algunas condiciones para poder responsabilizarse la responsabilidad del contenido, como el hecho de que el cliente “haya utilizado las barreras de seguridad y filtros de contenido”, mencionó Smith.
(Con información de Reuters)
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