Desliz poco para que podamos aguantar el DNI en el móvil. Así lo ha renovador esta semana la Policía, que confirmó que trabaja en una aplicación que, mediante un código QR, permitirá a los ciudadanos identificarse de forma oficial sin aguantar documentos físicos encima. El ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Manuel Escrivá, por su parte, anunció el martes que el Gobierno está ya trabajando en una aplicación que servirá para comprobar la momento de quienes quieran entrar a contenidos pornográficos.
¿Qué tiene que ver el DNI 4.0 con la app antiporno? Uno y otro proyectos comparten una misma tecnología: la identidad digital europea única, que a su vez se desarrolla en el Reglamento eIDAS2 (siglas de servicios electrónicos de identificación, autenticación y confianza). El objetivo de esta norma es promover interacciones digitales seguras de información personal en los Estados miembros de la UE, de modo que los interesados no tengan que estar continuamente rellenando formularios cada vez que hacen un trámite administrativo. Bruselas quiere que lo podamos hacer todo desde el móvil.
“Se proxenetismo de un avance esencia para que la Unión Europea sea un referente en el ámbito digital protegiendo nuestros derechos y títulos democráticos”, dijo en noviembre, cuando se cerró el acuerdo del reglamento, Nadia Calviño, entonces vicepresidenta del Gobierno, que dirigió la negociación final al ostentar la presidencia europea.
¿Cómo funciona esta identidad digital? ¿Quién puede usarla? ¿Es segura? Estas son algunas de las preguntas que suscita la tecnología que cambiará la forma de realizar trámites burocráticos.
¿Por qué una identidad digital europea?
La UE se propuso la período pasada desarrollar una infraestructura segura que permitiera intervenir de forma digital. Igual que muchos ciudadanos tienen en su móvil una cartera digital con tarjetas de crédito, billetes de avión o entradas de cine, en Bruselas se quiso que se pudiera hacer lo mismo con el DNI, el pasaporte, el carnet de conducir, recetas médicas o títulos académicos, de modo que los trámites oficiales se pudieran arreglar con un par de clics. La cartera digital europea, el monedero en el que se alojan los documentos asociados a la identidad digital europea, se aceptará en todos los países de la UE.
¿Qué datos se comparten?
Una de las particularidades de la cartera digital europea es que el adjudicatario podrá atreverse cada vez qué datos comparte. Por ejemplo, si solo hace desidia acreditar que se es veterano de momento, bastará con mostrar uno de los datos del DNI (año de comienzo), pero no el resto de los que contiene ese documento (nombre completo, número de DNI, domicilio, etcétera).
Cada vez que se den datos a través de la cartera digital europea, el interesado deberá pretender qué información quiere compartir exactamente. O, si recibe una petición de datos, podrá entrar o no a darlos.
¿Qué se puede hacer con ella?
La letanía de utilidades es larga. Encima de identificarse, los usuarios podrán contratar servicios y seguros, brindar cuentas bancarias, formalizar inscripciones universitarias, realizar trámites fiscales o firmar documentos oficiales. El Gobierno de España quiere disfrutar esta tecnología para el mecanismo de control de la momento con la que se accede al porno.
¿Quién la desarrolla?
Cada Estado miembro trabaja en su propia identidad digital. El reglamento eIDAS aporta las guías para aproximar estos desarrollos, de modo que sean interoperables en todos los países. Asimismo, la Comisión está desarrollando un prototipo de cartera digital única basada en las especificaciones técnicas establecidas por Bruselas que estará acondicionado para los países que lo soliciten.
¿Cuándo estará en marcha la cartera digital europea?
El reglamento eIDAS2 ha sido ya consentido por el Parlamento Europeo y está a punto de obtener luz verde por parte del Consejo (se paciencia que suceda a finales de este mes). En cuanto entre en vigor, cada Estado miembro deberá ir desarrollando sus certificados y documentos digitales en la medida de sus posibilidades. Se da dos primaveras desde la aprobación del Reglamento (2026) para que la cartera digital europea sea obligatoria.
Según fuentes del sector, el Gobierno de España quiere adelantarse a esa vencimiento término y tener letanía la identidad digital este mismo año. Se podrá usar en condado franquista: para poder manejar la cartera digital en el resto de países, estos tienen que tenerla implementada. Por el momento, la plataforma miDGT ya permite aguantar el carnet de conducir en el móvil.
¿Qué tiene que ver esto con el porno?
El Gobierno quiere usar la identidad digital europea para introducir un certificado específico de mayoría de momento, un caso de uso no contemplado inicialmente en el tesina eIDAS2. Con esa función activa, se podrá establecer que los portales de contenidos pornográficos solo los muestren a quienes prueben tener 18 o más primaveras.
¿Es seguro?
Las carteras se certificarán “con arreglo a las normas de seguridad más estrictas”, dice la web de la Comisión. En un primer momento, cada Estado miembro será responsable de proteger las carteras de su condado; cuando el sistema esté plenamente activo, se ocupará de ello la UE. Las especificaciones técnicas de la cartera se han desarrollado con un categoría de expertos y han optado por los estándares más altos de seguridad disponibles. Los ciudadanos podrán revisar los datos que se han tomado de su cartera y poner reclamaciones en caso necesario.
Sin bloqueo, los expertos en ciberseguridad suelen sostener que los únicos documentos seguros son los que no están digitalizados. Una carta abierta firmada en noviembre por más de 500 científicos y ONG europeas alertaba de que eIDAS2 “no dará motivo a salvaguardias tecnológicas adecuadas para los ciudadanos y las empresas, como se pretende. De hecho, es muy probable que redunde en una beocio seguridad para todos”. La norma, dicen, faculta en la experiencia a los Estados miembros, en tanto que poseedores de las claves criptográficas del sistema, a interceptar el tráfico online de cualquier ciudadano. Todavía les permitiría ver los registros de actividad de los ciudadanos, por lo que podrían entrar a más información de la que se les haya facultado a encargar.
De momento, no se han solucionado esas cuestiones. “La privacidad de la cartera digital europea no es muy clara”, asegura Carmela Troncoso, diestro de la Universidad Politécnica Federal de Lausana. “Cuando las carteras digitales o apps específicas estén disponibles, podremos estudiarlas y sostener poco sobre ellas”, dice Juan Tapiador, catedrático de Ciencias de la Computación de la Universidad Carlos III de Madrid.
¿Quién puede usarla?
Pueden tener una cartera digital los ciudadanos que quieran. No es obligatorio. Se podrá usar incluso para entrar a servicios privados, aunque solo las grandes plataformas (las que quedan reguladas por la Ley de Servicios Digitales: desde Amazon, Google o Instagram hasta Booking o Zalando) están obligadas a convenir la cartera digital para autenticar a sus clientes. Los pagos, en todo caso, se deberán canalizar por esta vía, lo cual a la experiencia la hace imprescindible para todas las empresas.
¿Y si no tengo móvil o conexión?
El uso de la identidad y la cartera digital europeas no es obligatorio. Pero si se populariza su uso, puede suponer un factor de desigualdad para quienes no tienen móvil (en España, el 4% de la ciudadanía) o quienes se desenvuelven con desacierto en el entorno digital. Se pueden crear incluso desigualdades regionales. “En el mejor de los casos, la Comisión prevé una cobertura del 80% de la cartera digital para 2030, y esto ya es jovial. Eso significa que al menos una de cada cinco personas no tendrá camino a ella, lo que afectará de forma desproporcionada a los ya marginados por la sociedad”, sostiene Ella Jakubowska, asesora sénior de políticas de la plataforma European Digital Rights.
Puedes seguir a EL PAÍS Tecnología en Facebook y X o apuntarte aquí para percibir nuestra newsletter semanal.
Suscríbete para seguir leyendo
Lee sin límites
_
Creditos a Manu González Pascual
Fuente
