Las empresas que están desarrollando IA open source
Aunque OpenAI es la compañía que está liderando la conversación, hay una gran variedad de empresas trabajando en el código extenso, como Meta, que hizo de LLaMA 2, su maniquí de IA, una alternativa de código extenso.
La empresa de Mark Zuckerberg forma parte de la AI Alliance, un consorcio en el que participan más de 40 instituciones, entre empresas y centros de investigación, con el objetivo de desarrollar nuevos modelos de IA abiertos, así como herramientas de seguridad.
Según su sitio web, su labor es “acelerar y difundir la innovación abierta en todo el panorama tecnológico de la IA para mejorar las capacidades fundamentales, la seguridad y la confianza en la IA, y maximizar de forma responsable los beneficios para las personas y la sociedad”.
“Creemos que la IA es mejor cuando se desarrolla de forma abierta, porque más gentío puede consentir a sus ventajas, a crear productos innovadores y trabajar en la seguridad”, comentó Nick Clegg, presidente de asuntos globales de Meta.
A inicios de esta semana, Elon Musk anunció que la empresa emergente de inteligencia sintético xAI convertirá en código extenso a «Grok», su propuesta para rivalizar con ChatGPT, en un movimiento más que marca su cruzada contra OpenAI, a la cual acusó de traición a sus objetivos iniciales sin fines de beneficio.
La perspectiva del código extenso es tan importante que Luke Sernau, un ingeniero de software de Google, advirtió el año pasado que el código extenso es en la que se encuentra la verdadera progreso de la IA, conveniente a la capacidad de obtener avances en menos tiempo y con menos metálico que lo que hacen las grandes empresas.
“Hemos mirado mucho sobre nuestros hombros en dirección a OpenAI. ¿Quién cruzará el próximo hito”, se pregunta en un documento interno que Bloomberg hizo divulgado. “Pero la verdad incómoda es que no estamos posicionados para vencer esta carrera armamentista, y OpenAI siquiera. Mientras nos peleamos, una tercera fracción se ha estado comiendo nuestro tentempié en silencio”.
Creditos a Fernando Guarneros Olmos
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