La Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) valoró esta semana el buen ritmo de creación de empleo que refleja la Pesquisa de Población Activa (EPA), a pesar de que el número de afiliados al Régimen Particular de Trabajadores Autónomos (RETA) cayó en julio, cuando se registraron 220 autónomos menos al día.
Sin retención, y de cara a la creación de empleo, CEPYME ha querido alertar, principalmente, sobre la situación de la industria, un sector vitalista para la hacienda española, que encadena tres trimestres consecutivos con caídas de empleo.
En el segundo trimestre, la Industria ha sido el único sector que ha registrado destrucción de empleo (-64.500), seguido de cerca por la pasión que muestra la agricultura, que logra resistir sutilmente en uno de sus mejores trimestres estacionales. El comportamiento de la industria contrasta con lo habitual en esta actividad para un segundo trimestre del año, positivo normalmente con la excepción del año de la pandemia. De hecho, hay que remontarse a los últimos abriles de la susodicho crisis para encontrar una caída similar del empleo en el sector (-64.000 empleos, en 2014).
Caída de la demanda en el sector industrial y destrucción de empleo
La Confederación de pymes ve con preocupación la agotamiento del sector industrial, cuya demanda no acaba de repuntar tal y como apuntan los indicadores adelantados del sector, pero todavía la caída del desembolso en consumo final de los hogares y los existencias de la restricción y al endurecimiento del crédito. Todo ello hace prever un otoño complicado para la actividad empresarial y, luego, para la proceso del empleo.
Según explicó la Confederación, CEPYME quiere atraer la atención sobre el impacto que tendrá la ralentización del crecimiento de la hacienda española en el mercado sindical en los próximos meses y pide responsabilidad a los partidos políticos para ayudar a crear un decorado de estabilidad política que beneficie la buena marcha de la hacienda española.
Encima, CEPYME apela a la menester de que se produzca un cambio de rumbo en las políticas emprendidas de incremento de costes que afectan principalmente a las pymes y recuerda que la reducción de márgenes empresariales, como ha puesto de manifiesto esta Confederación en los últimos meses, limita su capacidad de afrontar nuevos reveses económicos y luego de perdurar el empleo con una coyuntura adversa.
La pyme española ha mostrado un gran compromiso y una gran responsabilidad a la hora de perdurar el empleo durante la crisis inflacionaria, pero pide la misma responsabilidad a los partidos políticos y al futuro Gobierno que se conforme para no socavar más la productividad de la pequeña y mediana empresa española con el fin, al menos, de ayudarla a poder perdurar más del 60% del empleo privado, como hasta ahora.
Creditos a: Camilo Dueso
