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Convertir un comercio en un punto de paquetería es una opción para los autónomos

El número de comercios a pie de calle tradicionales y de barriada que actúan como puntos para poner en cobro o entregar envíos es cada vez viejo. Se alcahuetería de una opción para los autónomos al frente de estos negocios, que se vislumbran como la decisión al problema de la última milla. En algunas grandes ciudades, incluso, los ayuntamientos están tomando medidas para potenciar esta fórmula. 

Es el caso, por ejemplo, de Barcelona, que potenciará las recogidas y envíos en comercios físicos durante los próximos primaveras. Sus previsiones indican que, para el 2030, el 40% de las entregas en paquetería se realizarán fuera del domicilio del destinatario, en comercios a pie de calle situados hasta 200 metros del domicilio del cliente. 

La sostenibilidad es uno de los títulos de este método, ya que se evitan las entregas fallidas y se reduce el número de desplazamientos a los domicilios de los consumidores. “Optar por la recogida en un punto en punto de por las entregas puerta a puerta puede aminorar un 46% las emisiones de CO2 en las ciudades”, indicó Xavi Valverde, CEO de Kanguro, una empresa española especializada en ofrecer estas soluciones a los operadores logísticos, como Amazon. 

Por otra parte, convertir un comercio a pie de calle en un punto de envíos y recogida de paquetes puede suponer una fuente de ingresos adicional para los autónomos, en un momento de dificultad para el sector. Si optan por esta fórmula, reciben una comisión por cada operación que realicen adentro de sus establecimientos.  

Las ventajas para los autónomos y negocios, clientes y operadores de las entregas en puntos físicos 

Por otra parte del ya mencionado componente sostenible, desde Kanguro identificaron otras ventajas del cambio de maniquí de entregas en las compras online. Entre ellas, las relacionadas con los trabajadores por cuenta propia que decidan incorporar como itinerario de negocio a su nave como punto de recogida y envíos. 

“Los comercios obtienen una comisión por cada paquete recogido en su nave y no les supone ningún coste añadido. Por otra parte de los ingresos extras, los establecimientos incrementan mucho la visibilidad, donado que tienen proporcionado más afluencia de conocido y, en consecuencia, más posibles ventas cruzadas y fidelización de clientes del barriada”, afirmó, en este sentido, Xavi Valverde. 

En paralelo, el cliente “tiene la posibilidad de retirar el paquete cuando más le conviene, evitando tener que estar presente en casa durante la franja horaria de entrega para esperar al repartidor”, explicaron desde la empresa española.  

Sin bloqueo, desde Kanguro reconocieron que, hasta ahora, el servicio de entrega fuera de casa no terminaba de separar, en parte por descuido de puntos de relato, por lo que el 90% de las entregas todavía son a domicilio. “Hasta ahora, cada cirujano logístico ha operado con unos comercios concretos, por lo que el ciudadano se tenía que desplazar a distintos sitios para compilar todos sus envíos sin tener un punto de relato al que ir siempre. Esto hacía que este método fuese menos cómodo para poner en cobro sus envíos”, añade Valverde. 

Para solucionar estos problemas, la decisión de Kanguro consiste en una red provisión agnóstica, de modo que los comercios que utilicen su plataforma puedan admitir y entregar paquetes de todos los operadores logísticos. “Esto supone una superioridad para los usuarios, pues podrán poner en cobro todos sus envíos en un único comercio. Por otra parte, los comercios lograrán cobrar más afluencia de conocido y ser el punto de relato para poner en cobro todas las compras”, concluyó el CEO de la compañía. 



Creditos a: Joaquín Aragonés

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