El Adiátere de Aplicaciones Basadas en la Información del Mar (SABIA-Mar), que tendrá como objetivo principal de proveer información y productos para el estudio de la productividad primaria del mar, los ecosistemas marinos, el ciclo del carbono, la dinámica de las aguas costeras, el manejo de los bienes pesqueros y la calidad del agua en las costas y estuarios, está cada vez más cerca de ver la luz,
Este telescopio ciento por ciento de fabricación doméstico que tendrá un peso cercano de 700 kilos y una envergadura de 9 metros se está llevando a promontorio en el ámbito del Plan Doméstico Espacial que lleva delante la Comisión Doméstico de Actividades Espaciales (CONAE), con la décimo de la Comisión Doméstico de Energía Atómica (CNEA), de la Universidad Doméstico de La Plata (UNLP) y de numerosas empresas del sistema investigador y técnico doméstico, entre ellas el INVAP.
Tras varios meses de estudios y trabajos, finalmente, el SABIA-Mar acaba de sortear con éxito la revisión crítica de diseño, poco que fue muy celebrado por sus creadores ya que era una de las etapas más críticas y fundamentales de todo el proceso de fabricación.
“La revisión crítica de diseño es una grado en la que intervienen expertos externos a la representación, tanto nacionales como internacionales, quienes hacen una revisión caudillo de cómo se está llevando delante el tesina, con un enfoque multidisciplinar. Es, sin dudas, un hito en todo el proceso”, señaló Carolina Tauro, principal investigadora del tesina.
“Aceptar las observaciones e intercambios de referentes en diversas áreas es una experiencia muy productiva, sobre todo, porque estas nuevas perspectivas te pueden dar otro punto de instinto. Encima, la valoración que hicieron de todo lo hecho hasta ahora fue muy positiva”, agregó la investigadora.
Respecto a quiénes podrán obtener al uso del SABIA-Mar, Tauro anunció, que, en principio, será usado por el sistema de ciencia y tecnología doméstico, más otros organismos regionales e internacionales. Esto incluye tanto al CONICET como a institutos especializados en el estudio del mar o del agua, como el Instituto Doméstico de Investigación y Incremento Pesquero.
“Gracias a este mandado vamos a poder contribuir al manejo de la pesquería y de la acuicultura desde varios lugares. Por ejemplo, alertando sobre la posibilidad de que se produzca un bloom de algas nocivas, las conocidas como mareas rojas, que es un evento de crecimiento mayúsculo de ciertas algas que pueden afectar la calidad del agua y, por ende, a la producción y a la lozanía humana”, explicó Tauro.
“Incluso se puede monitorear calidad del agua en las costas. Todo eso hace al hábitat marino, por lo que te permite hacer estudios de tipo ecológicos, como así igualmente para dar soporte a las actividades productivas y de turismo”, concluyó la investigadora.
Creditos a Luis Rodriguez
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