Un equipo de investigadores de la Universidad de Zadar, Croacia, descubrió una carretera en el fondo del mar Mediterráneo que data de aproximadamente unos 7.000 primaveras de pasado.
Según explicaron los autores de este sorprendente y valioso hallazgo submarino a través de un comunicado, la carretera unía las costas de Soline con la contemporáneo isla de Korčula, en tanto que el hallazgo fue posible a partir de unas imágenes tomadas, desde un comparsa, de las aguas que están ubicadas en las inmediaciones de la mencionada isla en las que notaron la existencia de una extraña estructura que les llamó poderosamente la atención.
La curiosidad por entender de qué se trataba hizo que el equipo liderado por el profesor Mate Parica se sumergiera en las profundidades del mar Mediterráneo, y fue así que, una vez allí, los arqueólogos descubrieron que se trataba de una calle de aproximadamente cuatro metros de orgulloso que, según explicaron, fue construida con losas de piedra cuidadosamente apiladas.
“A posteriori de analizar estos restos, y someterlos a un investigación de radiocarbono pudimos determinar que la parentela caminó sobre esta carretera hace casi unos 7.000 primaveras», afirmó el arqueólogo.
Si admisiblemente actualmente es considerada una de las más de 1.200 islas e islotes de Croacia, Korčula comenzó a inundarse a raíz del derretimiento de la capa de hielo de la Tierra, por lo que, en torno a el año 6.000 ayer de Cristo, el por aquel entonces archipiélago se convirtió en una isla.
“A partir de entonces, culturas como la Hvar trabajaron en la construcción de todo tipo de caminos con el objetivo de salir hasta esta región para explotar sus capital naturales. Un hallazgo sin duda alguna impactante que puede ayudarnos más a entender cómo trabajaba la civilización Hvar y cómo desarrollaron una guisa única de trabajar”, concluyó Parica.
Creditos a Luis Rodriguez
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