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Sandra González-Bailón: “Facebook ha entregado una maquinaria de difusión a la derecha que no habría tenido de otro modo” | Tecnología

Sandra González-Bailón
La entendido en redes Sandra González-Bailón, en la Universidad de Pensilvania.Annenberg School for Communication, University of Pennsylvania

Un género de académicos publicó hace unos días cuatro artículos de una investigación sin precedentes con datos internos de Facebook e Instagram en EE UU. El texto más controvertido confirmaba que Facebook es una red dominada por audiencias conservadoras y que el 97% de la desinformación que circula es consumida por usuarios de derechas, prácticamente toda. La profesora que lidera este trabajo es la española Sandra González-Bailón, de la Escuela Annenberg de Comunicación de la Universidad de Pensilvania. En una conversación con EL PAÍS por videoconferencia explica los detalles y las implicaciones de su trabajo, que ha generado mucha atención y polémica.

Aunque la audiencia de Facebook para telediario políticas sea sobre todo conservadora, el origen de esa información está centrado en páginas y grupos. “En cuerpo hay muchos más usuarios que páginas o grupos. Pero si quitamos páginas y grupos, hay menos segregación. Tiene poco intuitivo porque no escoges a los miembros de tu comunidad, pero sí escoges qué páginas y grupos sigues. Hay más autoselección. Pero es una osadía del diseño de plataforma y de cómo se gobierna. Vemos que las páginas y grupos crean más división en ocupación de ayudar a construir puentes. Igual que las ciudades están diseñadas para fomentar segregación o no, estas tecnologías incluso pueden diseñarse para dominar divisiones. Facebook no está diseñada para dominar las divisiones que ya preexistían. No las causa, pero podría reducirlas”.

1. ¿La izquierda no tiene desinformación?

“Quizá haya otro tipo de contenido (al ganancia de enlaces a telediario políticas) que apela más a las audiencias de izquierdas”, dice González-Bailón. “Tenemos puntos ciegos: qué hubiera sucedido si analizamos memes políticos en ocupación de enlaces. Hay mucho otro contenido político que incluso difunde desinformación y que a lo mejor está en la izquierda. El artículo se refiere a telediario que siguen ciertos parámetros periodísticos”, añade.

Lo único que se sabe claramente es que la izquierda no ha creado en Facebook docenas de páginas que se dedican a difundir información dudosa o partidista: “Hay una desigualdad de la forma de acción directa informativo y político entre la derecha y la izquierda”.

Ocurre lo mismo con el intolerancia. Las audiencias en Facebook tienen tres grandes grupos: dos simétricos y moderados a derecha e izquierda y otro extremo a la derecha. ¿Por qué ese no tiene su equivalente a la izquierda? “Las audiencias que en promedio son conservadoras están divididas. Hay un extremo muy claro, pero incluso vemos que hay un género moderado. No significa que no haya extremismos en la izquierda, pero se manifiestan de otra guisa”, explica.

2. La derecha explota el operación

Unido al consumo de desinformación, la otra gran confirmación de su artículo publicado en Science es la derechización de la audiencia de Facebook. Primero hay que entender cómo funciona el operación de Facebook. El artículo estudia tres cosas: uno, el inventario de todos los posts que Facebook puede enseñarnos; dos, los que positivamente ven los usuarios; y tres, los que nos llevan a interactuar.

“Las páginas y grupos crean más división en ocupación de ayudar a construir puentes”

Pero en las redes, el contenido político es solo una parte más adecuadamente pequeña de todo lo que se ve. ¿Hay otros tipos de contenido que te llevan en una dirección política u otra? “Los algoritmos no solo aprenden de tus interacciones con telediario políticas, aprenden de un montón de cosas más. El caracolillo no es valentísimo en este caso porque nosotros solo analizamos interacciones con telediario políticas. Ese caracolillo es muy difícil de desvincular con este tipo de datos que tenemos”, advierte.

¿Cómo puede explotar este montaje algorítmico y humano un provocador conservador? Un camino obvio es provocar para que los usuarios de derechas den más señales de qué les gusta, que cliquen más. Ese contenido no tiene por qué ser solo estrictamente político: “Si las audiencias conservadoras reaccionan más al contenido que ven, esto refuerza de forma asimétrica el mecanismo de feedback positiva: si los liberales no clican me gusta tanto como los conservadores, el operación los llevará por otro camino y, en caudillo, el contenido político conservador flotará a mayores niveles de visibilidad”, explica.

La investigadora desarrolla esta hipótesis de una vía para explotar el operación: “Los medios de sesgo conservador más radical usan clickbait [reclamos exagerados para que la audiencia pinche] para producir más reacciones. Y, luego, más señales que indican al operación que ese contenido genera interés, así que el operación lo promueve más, creando asimetrías en el proceso”. Es como si en un mercado vendiera más quien más grita: no solo lograría más ventas, sino que los clientes atraerían a más clientes.

Tiene una segunda hipótesis: “Las páginas y grupos permiten coordinar redes de información: por ejemplo, páginas y grupos pueden ser administradas por actores que actúan unánimente, plantando las mismas semillas en varias partes de la red al mismo tiempo. Esta es una forma de manipulación no muy distinta a la propaganda y la podemos considerar como una forma de acción directa”, aclara González-Bailón.

3. Queda desinformación por desenterrar

La investigación se centra solo en publicaciones de Facebook con enlaces a telediario políticas. Pero el universo de Facebook es mucho viejo: hay memes políticos, hay comentarios sin enlaces y incluso hay telediario presuntamente falsas que los fact-checkers que trabajan con Facebook no han identificado.

“Hay un montón de contenido que no se evalúa”, resume. Así, aunque solo el 3% de todo el contenido que analizaron sea etiquetado como imitado, es probable que haya más. “Los criterios, según Facebook, que se siguen a la hora de determinar si poco es verdad o imitado es muy basado en hechos, pero nosotros hemos enemigo ejemplos de telediario sin hechos falsos pero presentadas de una guisa potencialmente manipuladora. Esas telediario no reciben la calificación de falsas porque no lo son, pero mucha concurrencia no hace ni clic en el link para acertar la historia, solo ven el titular”, añade.

Una recriminación repetida sobre el proceso de demostración es que esas organizaciones tienen un sesgo de izquierdas: “Nos lo han preguntado varias veces. Solo puedo especular, no tenemos datos”, reconoce la entendido. Pero sí han enemigo un sesgo sobre qué tipo de telediario son analizadas por los verificadores: la viralidad. “Es más probable que se evalúe una mensaje que ha sido compartida muchas veces. Si poco tiene tracción, es más probable que se evalúe. Así que la desinformación analizada solo es la punta del iceberg”, añade.

4. ¿Existiría esta audiencia sin Facebook?

Facebook no surgió de la ausencia. González-Bailón destaca la última frase de su artículo, donde recalcan que la polarización ya existía: “Estos patrones son parte de un conjunto más amplio de cambios asociados con la fractura del ecosistema de telediario, que van desde Fox News hasta los programas de radiodifusión, pero incluso son una manifestación de cómo las páginas y los grupos brindan una maquinaria muy poderosa de curación y difusión que es usada con peculiar operatividad por fuentes con audiencias predominantemente conservadoras”.

“Facebook contribuye a dar mucha más visibilidad a dominios que son, fuera de la plataforma, periféricos”

Facebook no creó ausencia, pero los conservadores lo han usado como una plataforma donde su acción directa funciona mejor: “No podemos ir a la raíz del porqué”. “Pero hay una maquinaria de difusión de información intencional y estas fuentes de telediario emplean páginas y grupos de forma muy capaz. Es una forma de acción directa conservador. La derecha tiene en EE UU, no sé si en España sucede lo mismo, una maquinaria. Facebook ha entregado a esa maquinaria una difusión que no habría tenido de otra guisa”.

5. Sofisticado y coordinado

Facebook nació para estar al día de la actividad de tus amigos. Quizá una parte de la red sigue siendo así, pero el consumo de información política se ha sofisticado y coordinado extraordinariamente. Sobre todo por dos herramientas: las páginas y los grupos.

“No podemos verificarlo con los datos que tenemos, pero es probable que haya ciertas redes de coordinación que provocan estos mercancía de ondas expansivas”, explica la profesora de la Universidad de Pensilvania. “Hay características de esta plataforma que lo favorecen, sobre todo las páginas y grupos. Las páginas tienen un importancia viejo que los grupos. Las páginas son medios de difusión. Cuando surgieron las redes se hablaba mucho del peer to peer [entre iguales]. Pero las páginas emiten a millones de seguidores. Los grupos, por su parte, permiten coordinarse. ¿Hay coordinación entre las páginas del extremo más conservador y grupos? No lo sé, pero puede ser uno de los mecanismos que explique la desigualdad con la izquierda”.

6. La cantón de la desinformación

El apéndice del artículo esconde uno de los gráficos más ilustrativos del trabajo. Los investigadores han analizado los 100 medios principales según su audiencia. La clasificación es lo esperado: hay más interés en la izquierda por el New Yorker, el New York Times o el Washington Post y en la derecha por el Wall Street Journal, el Daily Mail o el New York Post. Pero luego hay una cantón con unos 25 dominios que viven en su mundo ultraconservador, como American Military News, Pajamas Media o The Conservative Opinion: son la cantón de la desinformación.

Gráfico del artículo de González-Bailón que reproduce los 100 dominios principales. Hacia el 0, a la izquierda, están los medios con más audiencia progresista. Hacia el 1, los más conservadores. La barra es la amplitud de su audiencia: si alcanzan más o menos audiencias de ambos bandos. Abajo a la derecha se ve un grupo de medios atendidos solo por audiencias muy conservadoras. De ahí surge la mayoría de enlaces con desinformación, según el estudio.
Descriptivo del artículo de González-Bailón que reproduce los 100 dominios principales. En dirección a el 0, a la izquierda, están los medios con más audiencia progresista. En dirección a el 1, los más conservadores. La mostrador es la amplitud de su audiencia: si alcanzan más o menos audiencias de los dos bandos. Debajo a la derecha se ve un género de medios atendidos solo por audiencias muy conservadoras. De ahí surge la mayoría de enlaces con desinformación, según el estudio.

“Este dibujo querría haberlo puesto en el paper principal”, afirma. “Ilustra dos cosas. Una es que hay dominios o fuentes de telediario que son muy versátiles en función de las audiencias que activan: publican artículos que llaman mucho la atención a audiencias liberales y conservadoras. Pero claridad aún más la atención las fuentes en la parte inferior derecha. Esta es la cantón donde se encuentran la viejo parte de telediario que se han etiquetado como desinformación”.

7. ¿Crea Facebook medios conservadores?

“La concurrencia que está expuesta a esta cantón [de desinformación de derechas] y a ausencia más, es posible que sean más vulnerables a estas fuentes. Pero en la medida en que estas audiencias no participan en experimentos como los nuestros, siquiera sabemos qué pasa con ellos”, advierte.

“Necesitaríamos un mundo paralelo sin Facebook para poder determinar qué sería de estos dominios sin la plataforma”

Dicho esto, el consumo en internet y en Facebook de información política es diferente. Los ciudadanos que van a la web a averiguar información tienen un sesgo de izquierdas. En Facebook es adaptado al contrario: “Las redes abren un ecosistema informativo que permite que ciertas fuentes alcancen mucha más visibilidad de la que tendrían de otra guisa. ¿Cuál es la diferencia? En la web no vas a una de estas páginas si no quieres ir. En las redes, en cambio, hay mucha exposición no intencional a estas telediario”, desarrolla la investigadora.

La pregunta difícil sobre esto es qué hubiera ocurrido si Mark Zuckerberg no hubiera creado Facebook con todos esos medios. ¿Existirían igual en otro entorno? “Necesitaríamos un mundo paralelo sin Facebook para poder determinar qué sería de estos dominios sin la plataforma”.

La única perspectiva es comparar esos medios con la web abierta. Habrían tenido una vida mucho más compleja: “En Facebook, Dailywire tiene más o menos el mismo número de visualizaciones que la CNN. Si usamos datos de Comscore, una compañía de medición de audiencias en la web, Dailywire tiene un importancia del 4%, es asegurar, que el 4% de la población online va a su página, mientras que el de CNN es 60%. Es un hecho que Facebook contribuye a dar mucha más visibilidad a dominios que son, fuera de la plataforma, periféricos”.

8. Es caro y difícil, pero debe hacerse

Hay al menos dos problemas para seguir haciendo estos estudios: que las redes sociales cedan sus datos y que los académicos tengan capital. “Hemos trabajado superduro no solo para informar estos resultados que abogan por la visión de que tiene valía hacer estas colaboraciones. Pero incluso hemos demostrado que se puede certificar la transparencia y la independencia en la medida de lo posible. No se pueden hacer estos experimentos con estas plataformas sin su colaboración. Dadas estas constricciones y los equilibrios que hay que hacer para proteger la privacidad de los usuarios, es un ejemplo de qué se puede hacer en otros países”, explica González-Bailón.

El nuevo Reglamento de Servicios Digitales de la Unión Europea puede ayudar a que las tecnológicas abran poco sus cajas negras: “Esperamos que la UE legisle en merced de esto. Es una cuestión que está más allá de nuestro importancia. Hemos hecho lo que nos toca: demostrar que es posible”.

Hay otro detalle crucial sobre estas investigaciones. Requieren cuartos y una gran capacidad computacional: “Esto cuesta mucho cuartos. Es poco que los legisladores incluso deben asimilar. Esto no es una tabla de Excel que te puedes descabalgar a tu ordenador. La mayoría de universidades no tienen la capacidad computacional para procesar estos datos. Meta puso mucho cuartos, no en forma de salarios, sino en forma de servidores, horas de trabajo. O invertimos en infraestructuras públicas o no podremos hacerlo. El golpe a datos es una parte del problema. El otro es la infraestructura”.

El futuro es TikTok

Los investigadores que han realizado este conjunto de estudios con Meta confían en que sus trabajos, y los 12 que aún quedan por informar, sean solo una primera etapa. Pero el futuro debería traer nuevas investigaciones: TikTok, cuyo operación es una proceso de las redes originales, plantea problemas nuevos.
“TikTok ha supuesto una desviación de cómo pensamos sobre las redes. Cuando surgieron las redes, el vigor era el grafo social [árbol de relaciones] porque era una forma de curar información. Lo que estas plataformas hicieron es capitalizar la información de esas redes: si todos mis amigos lo comparten, a mí me va a cautivar. TikTok es otra vivientes. Ahora la inteligencia fabricado es más potente y no necesita el grafo social. Ahora se depende de predicciones automatizadas basándose en tu comportamiento, no con quién estás conectado. El operación es todavía más potente porque ha eliminado al individuo contextualizado en su red”, advierte Sandra González-Bailón.

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Creditos a jordi perez

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