«El 30 de noviembre pasado, pusimos en cadena de modo discreta una primera traducción de ChatGPT con fines de investigación. Y funcionó asaz correctamente», dijo Sam Altman, el director ejecutante de la empresa.
«Ahora tenemos rodeando de 100 millones de usuarios activos cada semana», dijo el pipiolo líder, de 38 primaveras, desde un tablas en San Francisco, durante una conferencia retransmitida en cadena.
El éxito sin precedentes de ChatGPT y las preocupaciones que suscitó la IA generativa han puesto a Altman en el centro de la atención en 2023, con audiencias parlamentarias hasta entrevistas con jefes de Estado.
Este lunes reiteró su confianza en que la IA será capaz de congratular capacidades emancipadoras a todos «en una escalera que nunca habíamos trillado».
«Podremos hacer más, crear más y tener más», aseguró. «Conforme la inteligencia (fabricado) se integre en todas partes, todos tendremos superpoderes a la carta».
Creación de chatbots
Con el emanación del lunes, los usuarios de «GPT» ahora podrán crear chatbots personalizados, sin pobreza de codificar. «Por ejemplo, los GPT pueden ayudarles a estudiar las reglas de un pernio de mesa o enseñarles matemáticas a sus hijos».
Estos robots conversacionales se basan en modelos de estilo de OpenAI (la tecnología central de la IA generativa) e instrucciones y documentos agregados por el creador del chatbot (como las reglas de un pernio).
Considerada por muchos una revolución tecnológica comparable a la aparición de Internet, popularizada especialmente por ChatGPT, la IA generativa permite producir textos, imágenes y sonidos mediante una simple solicitud en estilo ordinario.
Para muchos analistas, permitirá crear agentes de IA personalizados que asistan a los humanos en su vida personal y profesional.
Creditos a AFP
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