Skip to content Skip to footer

‘Millennials’ contra ‘boomers’: el humor en TikTok refuerza el conflicto intergeneracional | Tecnología


Cada procreación se caracteriza por poco, y las redes están ahí para recordarlo. Los millennials tienen un manejo consumado de la tecnología, mientras sus padres necesitan tener el brillo de la pantalla y la dimensión de los iconos de las aplicaciones a tope en sus móviles. Unos han donado la envés al mundo antiguamente de cumplir los 30 primaveras, los otros tenían un arreglo indefinido y una casa en propiedad incluso antiguamente de lograr a esta etapa. Lo nuevo contra el envejecido, pero incluso lo nuevo contra lo más nuevo aún, como los centennials, la más damisela de las generaciones catalogadas. Esta diferencia entre grupos de etapa es uno de los temas que da mucho pie a los memes en las redes, sobre todo en TikTok, la plataforma de uso mayoritario de la GenZ, donde nació el notorio meme OK, boomer.

Mucho humor, pero incluso una avalancha de estereotipos que amplían cada vez más la brecha generacional en redes: la fracción de los vídeos publicados en TikTok sobre los hijos del baby expansión refuerza los rasgos característicos, tanto negativos como positivos, de esta procreación, según un estudio recién publicado.

“Los resultados son sobrecogedores. Hemos opuesto una clara tendencia al edadismo, y es poco muy preocupante, ya que sabemos que esto perjudica directamente la vigor mental de quienes la sufren”, afirma Reuben Ng, investigador de la Universidad de Singapur y coautor del estudio. Tras analizar más de mil vídeos con las etiquetas #Boomer y #OkBoomer, se han identificado una serie de estereotipos negativos recurrentes que los investigadores tachan de problemáticos a la hora de abocar a esta franja de la población a las redes sociales: ser lentos, incompetentes con las tecnologías, pero incluso sustentar títulos anticuados y padecer mala vigor.

Aunque el término baby boomer se utiliza desde hace más de medio siglo para identificar a la procreación de nacidos posteriormente de la Segunda Enfrentamiento Mundial, solo en 2019 pasó a ser considerado un insulto, cuando TikTok se llenó de vídeos de adolescentes que con un simple “OK, boomer” ponían un punto y final a los sermones de sus padres. Una frase tajante, capaz de expresar el malestar de los jóvenes con destino a una procreación que consideran privilegiada, alejada de la ingenuidad e incluso la causa de todos sus problemas, desde el debilitamiento de la riqueza hasta el cambio climático.

“Yo a los 20 primaveras ya había comprado un ámbito”, dice un boomer a un GenZ en un vídeo del tiktoker mexicano Brandon Bryler, que en la mayoría de sus publicaciones hace sátira sobre la brecha generacional. “Tu ámbito costaba lo que hoy cuesta un kilo de huevos”, alega el damisela. “Remunerar renta [alquiler] es una pérdida de cuartos”, insiste el adulto. “¿Sí, verdad? No es como que lo hagamos porque ustedes compraron todas las casas y las venden a precios de Ferrari”, contesta el chaval, que renuncia a seguir discutiendo una vez que su padre le pregunta cuándo va a tener un hijo.

Los títulos y las creencias de los adultos y el antagonismo con los más jóvenes son los estereotipos más presentes en la aplicación de videos en formato corto, según el estudio de esta universidad. Si adecuadamente la mayoría de estos contenidos carecen de maldad, no significa que no puedan tener consecuencias negativas sobre los usuarios, ya sean boomers o millennials. “Cuando los jóvenes ven vídeos que ridiculizan el edadismo y demonizan los hábitos de los mayores, esto tiene un impacto sobre su vigor. Al fin y al punta, todos estamos destinados a envejecer. Los millennials de hoy son los boomers de mañana”, explica Ng. Por otro banda, si los mayores no encuentran contenidos que reflejan su ingenuidad, seguirán sintiéndose fuera de puesto en TikTok, y, por ende, estarán poco presentes en ella, aumentando aún más el conflicto generacional en la plataforma.

El humor para cuestionar el poder

Lo que uno y otro asociación social entienden como sentido del humor es esencia para descifrar la tensión en redes entre diferentes generaciones. “En la presente conviven tres culturas humorísticas. El medio hablado, representado por los chistes; el claro, como las publicaciones de viñetas; y el digital, donde se inserta el humor de esta procreación. Lo que hace TikTok es incorporar todas estas características y crear un humor transmedia, que en muchas ocasiones no llega a los adultos”, explica Carles Feixa, antropólogo social de la Universitat Pompeu Fabra.

La precedente procreación entiende el intento comunicativo detrás de estos vídeos, pero no siempre. Existe, de hecho, toda una subcategoría de vídeos de hijos que enseñan un meme a sus madres, que no captan la merced del contenido y se sienten ofendidas. “Para ellos es como cultivarse un nuevo idioma que no es su franja materna. Así que a veces piensan que los jóvenes les están insultando, cuando lo único que están haciendo es expresarse”, afirma Feixa.

Más que conflicto, el catedrático reconoce la existencia de una brecha que impide una comunicación efectiva entre dos o más generaciones, y que en el caso de los más jóvenes se expresa a través del humor. “Históricamente, es una forma de cuestionar el poder. Las nuevas generaciones se sienten totalmente al beneficio, sienten que todo el poder político, financiero y clásico están en manos de los boomers. Y como no lo pueden cuestionar a través de otros medios, utilizan el humor, y lo hacen en un sitio que les pertenece, como viene siendo TikTok”, añade.

Esto no significa que las redes sean la causa de este roce entre grupos de edades diferentes, según Mariano Sánchez, director de la cátedra de Estudios Intergeneracionales de la Universidad de Milgrana. “Los conflictos entre generaciones han existido siempre. Pero esconden una trampa, ya que parten del presupuesto de que la categorización de generaciones es cerrada, y no es así. Todos somos multigeneracionales, no hay nadie que pueda definirse solamente millennial, boomer o Z”, reconoce Sánchez.

De hecho, la ingenuidad es muy diferente al mundo que pinta TikTok. “Estudios y encuestas hechos con muestras representativas demuestran que la población no percibe este conflicto. Aunque siquiera se puede desmentir que exista frustración por parte de los más jóvenes, que se sienten distintos al resto de la población. Pero esto ha sido así desde siempre, no se limita a las redes. La única cosa que ha cambiado es la difusión y el talento que a día de hoy tienen estos contenidos”, remata este experimentado.

Puedes seguir a EL PAÍS Tecnología en Facebook y Twitter o apuntarte aquí para acoger nuestra newsletter semanal.



Creditos a Clara Brascia

Fuente

Leave a comment

0.0/5