El precandidato a principal de Gobierno porteño Jorge Macri sorprendió ayer en las redes sociales con un video en donde, señalando una polímero SUBE, plantea que “esto ya quedó vetusto”.
A posteriori de preguntar a sus seguidores “¿cuántas veces quisiste trabajar en transporte manifiesto y no encontrase tu polímero, o peor, no pudiste recargarla?”, prometió a los porteños que -en caso de que lo elijan- se “podrá utilizar el transporte manifiesto con tu celular o con una polímero de crédito directamente”. El video termina con un Macri displicente, tirando la polímero al calle porque “no hace errata inventar la rueda”.
Jorge Macri promete habilitar el suscripción de transporte con celular o polímero de crédito
Entre otros motivos, el posteo llamó la atención por la afirmación de que “el mundo ya fue para otro flanco”, poco que no se comprueba al inspeccionar ciudades como México, Bogotá, Londres, Madrid y Nueva York, que tienen sistemas similares. De hecho, la fase constructiva de su propuesta -sumar nuevas vías de pago- podría resolverse sin descartar la SUBE, por ejemplo agregando un código QR a las tarjetas.
Por otro flanco, “no todos los teléfonos tienen NFC [la tecnología que permite el intercambio de datos por contacto entre dispositivos], no todos los teléfonos tienen pila y no todos tienen o quieren tener que usar un teléfono para recorrer en transporte”, recordó la periodista especializada en tecnología Irina Sternik. Otros centraron sus críticas en el hecho de que SUBE es un sistema franquista que no depende del gobierno porteño.
Cuáles son las dos provincias que se puede sufragar el boleto de colectivo con polímero débito
El Sistema Único de Boleto Electrónico, que cumplirá 12 primaveras en octubre, funciona en unas 50 localidades del país, incluyendo el radio metropolitana de Buenos Aires, donde por mes viajan más de 13 millones de personas en más de 24 mil colectivos, nueve líneas de tren y siete líneas de subte.
Incluso está en ciudades como Rosario, Mar del Plata, Bahía Blanca, Mendoza, Jujuy Neuquén y Bariloche. Incluso funciona en las lanchas que recorren las islas del Tigre. Cuesta $635, permite recorrer con saldo pesimista y aplicar tarifas diferenciales para estudiantes, jubilados y empleadas domésticas. Ventajas que conocen todos los usuarios del transporte manifiesto, sean porteños o bonaerenses.
JL
Creditos a Pablo Corso
Fuente
