De acuerdo con Julio Velázquez, director de Google Cloud México, la importancia de esta tecnología se debe a que impactará en todas las industrias y, por lo tanto, representa una revolución en la que se requiere una regulación, sin requisa, ese proceso es pausado adecuado a las etapas que deben cumplirse ayer.
“Para regular poco tienes que entenderlo de forma profunda”, mencionó durante un disputa con medios. “Pero para aparecer a ello además se debe atravesar por un proceso de educación y esa actividad que no es beocio lleva un tiempo indefinido, pero es el primer paso”.
David Ruiz, líder de data, analítica e IA de Google Cloud México, destacó que si proporcionadamente ha habido esfuerzos internacionales para ocasionar una regulación en torno a la IA y sus posibles riesgos, “aún estamos en una etapa muy temprana”, apuntó, pues cada empresa tiene su propio comité de ética y generan sus guías sobre la IA responsable, por lo que hasta ahora no existe una propuesta generalizada.
Fernanda Jolo, jefa de datos e IA en Google Cloud Latam, aportó que si proporcionadamente es necesario regular, en este camino no sólo se requiere la décimo de empresas y gobiernos, sino además de otras instituciones, como universidades y institución, pues tienen la capacidad de aportar un punto de perspectiva que podría suceder desapercibido para otras áreas.
Desde el banda empresarial, Velázquez, quien además es parte de la Asociación Mexicana de Empresas de Tecnología, mencionó que hay un auténtico examen de que se necesita trabajar como cofradía para contribuir en esta conversación con gobiernos.
“El esfuerzo no es de una sola empresa, sino grupal porque sabemos que hay mucho por hacer. Estamos organizándonos entre nosotros para poder contribuir ”, comentó el ejecutante y agregó que además están comunicación con instancias públicas y privadas para tender los puentes alrededor de una posible regulación.
Los esfuerzos de regulación en el mundo
En mayo, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció diversas acciones para el crecimiento responsable de la tecnología. Una de las medidas más relevantes fue una inversión de 140 millones de dólares para editar siete nuevos Institutos Nacionales de Investigación de IA (NAIR, por sus siglas en inglés).
En el Reino Unido, el enfoque ha sido más franco, pues la Autoridad de Competencia y Mercados anunció una investigación sobre estos modelos de IA para analizar sus luces en términos de protección al consumidor.
El objetivo de este trabajo es comprender “cómo se están desarrollando los modelos fundamentales y producir una evaluación de las condiciones y principios que guiará mejor el crecimiento de modelos básicos y su uso en el futuro”, mencionó la CMA.
Mientras que en México, el diputado Ignacio Loyola Margen presentó una iniciativa de ley para la “regulación ética de la IA y la robótica”.Entre sus propuestas más importantes destaca la vivientes de normas para el buen uso de esta tecnología, adicionalmente de suscitar la creación del Consejo Mexicano de Ética para la IA y la Robótica.
Sin requisa, el propio diputado reconoció en entrevista con Expansión que el conocimiento en el tema es escasamente central y es necesario que en la elaboración de este ámbito regulatorio participen expertos en el dominio.
Creditos a Fernando Guarneros Olmos
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