En su discurso, pronunciado pocos días luego de la referéndum presidencial en Taiwán, que hace temer un resurgimiento de tensiones entre China y Estados Unidos, no abordó de frente las cuestiones diplomáticas, centrándose en la capital.
Li denunció las «medidas discriminatorias para el comercio y la inversión» que resurgen cada año y afirmó que «todos los obstáculos o disrupciones pueden detener o cortar flujos vitales para la capital mundial».
El primer ministro no mencionó a ningún país, pero el comercio ha sido un tema espinoso entre China y Estados Unidos y la Unión Europea (UE) en los últimos primaveras.
Recientemente, Estados Unidos volvió a poner cota a las exportaciones de chips esenciales para el mejora de tecnología de la inteligencia industrial y la UE abrió una investigación sobre las subvenciones chinas a los vehículos eléctricos.
El asesor de seguridad doméstico de la Casa Blanca, Jake Sullivan, respondió desde Davos que las restricciones de Estados Unidos a la exportación a China de algunos semiconductores «no son un separación tecnológico» y buscan proteger la seguridad doméstico.
«Quiero que quede claro que estas disposiciones a medida no son un separación tecnológico, no buscan restringir el comercio o la inversión en normal y no lo hacen», dijo Sullivan en una intervención en el Foro.
«La carrera ya comenzó»
Li Qiang igualmente abogó por una «buena gobernanza» para la tecnología de la IA, que está en auge, asegurando que China «desea desarrollar la comunicación y la cooperación con todas las partes para mejorar los mecanismos de gobernanza de la inteligencia industrial».
Los avances de la denominada inteligencia industrial generativa, que impactaron a la opinión pública con el software ChatGPT, acaparan muchos de los debates en Davos.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula van der Leyen, advirtió que la UE debe «doblar sus esfuerzos» para no estar rezagada en esta carrera.
«La carrera ya comenzó. Nuestra competitividad futura depende de la integración de la IA en nuestras actividades diarias», señaló.
Por su parte, el superior de Microsoft, Satya Nadella, defendió su asociación con OpenAI, el creador de chatGPT, donde su inversión de aproximadamente 13 mil millones de dólares desde 2019 está en el punto de mira de los reguladores europeos.
«Las asociaciones son un camino para tener competencia», afirmó en un evento organizado por Bloomberg al beneficio de la reunión de Davos, destacando el «gran peligro» asumido por Microsoft.
La reunión en Davos será el inicio internacional del presidente argentino, Javier Milei, que presentará sus ideas libertarias frente a este foro que reúne a las élites económicas y políticas del mundo.
Este economista ultraliberal de 53 primaveras que asumió el poder hace poco más de un mes genera gran interés.
«Hay más de 60 pedidos de bilaterales», dijo Milei antaño de alucinar. «No tengo forma de dar respuesta física a parecido demanda».
Creditos a AFP
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