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Claves para no equivocarse a la hora de rajar una franquicia

Emprender una actividad por cuenta propia conlleva enfrentarse a una serie de riesgos que igualmente pueden darse a la hora de rajar una franquicia. El hecho de convertirse en franquiciado y estar respaldado por el franquiciador «no elimina la posibilidad de cometer graves errores que podrían traducirse en el fracaso del esquema» advirtió el director ejecutante de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), Eduardo Priorato. Este práctico explicó que antiguamente de iniciarse en el mundo de la franquicia había que tener en cuenta una serie de aspectos, nueve concretamente, para evitar el obstrucción.

  1. Autoanalizarse
  2. Investigar
  3. Inspeccionar al franquiciador
  4. Inspeccionar a otros franquiciados
  5. Personarse a eventos
  6. Tomarse el tiempo que sea necesario
  7. No tener ninguna duda no resuelta en el momento de la firma
  8. Contar con el soporte de un abogado especializado
  9. Entender que rajar una franquicia implica convertirse en patrón

En los últimos primaveras, el maniquí de franquicia ha crecido en España y cada vez son más los autónomos que están dispuestos a trastornar para trabajar bajo las insignias de una marca reconocida. Los últimos datos presentados por AEF – que fueron obtenidos antiguamente de la crisis causada por la pandemia y que conveniente a la misma no han podido ser actualizados- revelaron que en 2019 se abrieron 77.819 franquicias, lo que supuso un musculoso incremento con respecto al año precursor. En total, se generaron 294.231 empleos y se alcanzó una facturación en España de 26.154 millones de euros. Aunque el coste de rajar una franquicia varía en función del sector y de la marca, la media se encuentra entre los 30.000 y 100.000 euros. Si proporcionadamente es cierto que, en sectores como la restauración y en el caso de marcas muy concretas, el coste podría emerger hasta incluso los dos millones de euros.

Para afrontar esta inversión, las grandes franquicias pueden aportar un importante valía añadido, ya suelen tienen firmados acuerdos con entidades financieras que facilitan al franquiciado el llegada a este tipo de créditos. Se prostitución de un apoyo muy importante que ofrece una gran preeminencia a nivel financiero. En este contexto, uno de los grandes puntos a tener en cuenta antiguamente de trastornar, es analizar si el coste de la misma se ajusta al perfil financiero del autónomo, ya que “no solo hay que disponer del efectivo necesario para la inversión auténtico sino que es fundamental disponer de un colchón financiero para sobrevivir los primeros meses”, según Eduardo Priorato.

Nueve consejos antiguamente de suponer por una franquicia

Aclarar una franquicia implica una gran responsabilidad y sobre todo un importante trabajo previo, para evitar cometer errores que puedan derivar en el obstrucción de la misma. “Los riesgos se minimizan cuando se monta una franquicia. Está calculado que una franquicia perdura más en el tiempo, ya que los problemas que puedan surgir ya se han vivido previamente y pueden solucionarlos el franquiciador, de guisa que el franquiciado está respaldado por un marca y, por consiguiente, el peligro es pequeño. Aun así, rajar una franquicia tiene igualmente problemas como, por ejemplo, no tener en cuenta la ubicación, ya que el circunstancia don de se sitúe el negocio supone el 80% del éxito”, indicó el director ejecutante de la Asociación Española de Franquiciadores (AEF), Eduardo Priorato. 

Una vez firmado el resolución, el franquiciado está respaldado a todos los niveles por la marca. Por lo tanto, es fundamental no cometer errores durante el proceso previo a la firma. Estos son los nueve puntos secreto que enumeró Priorato, para no equivocarse a la hora de rajar una franquicia.

1. Autoanalizarse

Es importante que la persona que quiere rajar un franquicia se pregunte primero si efectivamente quiere ser franquiciado sobre una marca o si lo que prefiere es emprender un negocio por su cuenta. “Con una franquicia no es que estés encorsetado, porque puedes dar tus ideas, pero si que hay un enterarse hacer, unas normas La franquicia te hará regirte por ellas para que vaya proporcionadamente, por lo que lo primero que se debe hacer es autoanalizarse. Si efectivamente se está dispuesto a hacer lo que se diga desde la central, la franquicia será un éxito, pero si lo que se quiere es ser un emprendedor que monta un negocio por su cuenta, rajar una franquicia no es lo mejor”, explicó Eduardo Priorato.

2. Investigar

Para la Asociación Española de Franquiciadores (AEF) la investigación es un aspectos secreto. “Tienes que enterarse en qué actividad quieres negociar, porque hay 42 sectores. Tiene que coincidir con tu perfil, con tus aficiones, no hay que fijarse en qué sector está de moda, ya que podría ser poco pasajero. Hay que investigar igualmente cuál es la inversión necesaria y tener claro cuál es el efectivo del que se dispone. Asimismo, hay que analizar los primaveras de experiencia en el mercado de la franquicia, nosotros recomendamos que lleve un año o dos operando en el mercado. Esto evitará que el franquiciado actúe como conejillo de indias, ya que los errores se habrán transmitido en los primaveras previos. Hay que conocer igualmente y tener claro que se prostitución de una franquicia. Muchas veces nos han llamado a toro pasado, una vez ya les han estafado, porque no se trataba efectivamente de una franquicia”, indicó Priorato.

3. Inspeccionar al franquiciador

Es fundamental examinar al franquiciador y que este, 20 días antiguamente de la firma del resolución, entregue lo que se conoce como información precontractual. En este documento deberá estar registrado todo lo que tiene la marca, así como el relación de centros y los nombres y teléfonos de los franquiciados.

4. Inspeccionar a otros franquiciados

Una de las cosas más relevantes a la hora de rajar una franquicia es examinar a otros franquiciados de la marca. “Ellos están en el día a día del negocio y son los que te van a afirmar claramente si va proporcionadamente, si la respuesta del franquiciador es buena y rápida, si hay un apoyo positivo, si hay una comunicación fluida. Nosotros recomendamos que visiten a más de uno y que estén ubicados en distintos puntos del país, ya que un negocio puede ir proporcionadamente en una ciudad pero quizás en otra no. Este punto es secreto”, señaló el director ejecutante de AEF.

5. Personarse a eventos

A lo liberal del año se celebran varios eventos relacionados con el mundo de la franquicia, como jornadas, seminarios o ferias. Hay que personarse a todo lo que tenga que ver con ello y desviarse de toda la información posible. Este tipo de eventos ayudan a conocer cómo funciona una franquicia, cuál es la operativa y qué es lo que conlleva convertirse en franquiciado.

6. Tomarse el tiempo que sea necesario

No hay que tener ninguna prisa al rajar una franquicia, hay que tomarse el tiempo suficiente para que todo salga proporcionadamente. “Convertirse en franquiciado no es cuestión de 15 días o un mes. Hay que investigar y utilizar el tiempo que sea necesario, da igual si son seis meses o un año. Hay que rajar una franquicia cuando se sepa a ciencia cierta que se hace con todas las garantías de éxito”, recomendó Eduardo Priorato. 

7. No tener ninguna duda en el momento de la firma

Otro punto fundamental es no tener ninguna duda en el momento de la firma del resolución, es afirmar, acontecer resuelto todas las preguntas antiguamente de ese momento. “Es secreto acontecer eliminado todas las dudas antiguamente de firmar el resolución. Desde la asociación ofrecemos un asesoramiento regalado para que los futuros franquiciados no se equivoquen. Si hay una sola duda, es mejor no firmar. Hay que hacerlo cuando se esté totalmente convenido de que se quiere trabajar en eso y con esas condiciones”, recordó el práctico en franquicias. 

8.- Contar con el soporte de un abogado especializado

Es necesario personarse a un abogado práctico en franquicias para que revise el resolución, para que el franquiciado pueda estar seguro de que se prostitución de una franquicia y no de otro tipo de negocio o una red comercial. “Puede producirse que lo que se tenga delante no sea una franquicia, pero eso puede encontrarse en el resolución. Se distingue porque en el mismo debería acontecer términos como la formación o el apoyo de la central”, explicó Priorato.

9. Entender que rajar una franquicia implica convertirse en patrón

Cuando se abre una franquicia, el franquiciado se convierte en patrón, por lo que es importante entender y tener claro este aspecto. “La persona se va a convertir en empresaria, aunque detrás haya una marca que respalde. El franquiciado se debe dar de reincorporación como autónomo y, aunque tenga apoyo en términos de formación, transporte o publicidad, tiene que hacerse cargo el papel de patrón. No se lo van a dar todo hecho, ya que tendrá que resolver el negocio, la Seguridad Social, los contratos, la transporte, todo. Hay que hacerse cargo que te conviertes en patrón con mayúsculas”, señaló Eduardo Priorato.



Marta Escrichs

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