La isla San Alonso queda a media hora de barcaza desde el portal San Nicolás, uno de los tantos accesos turísticos al Parque Doméstico Iberá, un ámbito protegida de 158.000 hectáreas en el corazón de los esteros. Aquí es donde Fundación Rewilding Argentina lleva delante sus proyectos de reintroducción de especies extintas como el yaguareté y la nutria titán. El yaguareté es el decano felino de América y uno de los mamíferos más amenazados de la Argentina, del cual sólo quedan unos 250 ejemplares en todo el país. En Corrientes la especie había desaparecido hacía 70 abriles, hasta que en enero de 2021 se liberaron los primeros ejemplares, una hembra con dos cachorros.
“Hasta ahora se liberaron nueve animales, cinco adultos y cuatro cachorros y hoy ya son 21 los yaguaretés presentes en el Iberá, transmitido que han conseguido reproducirse con éxito”, explica Magali Longo, coordinadora de conservación en la Isla San Alonso, donde funciona el CRY (Centro de Reintroducción de Yaguareté) desde 2012. “Los cinco adultos liberados tienen collar de monitoreo que se va cambiando cada tres o cinco abriles, según la duración de la hilera. Ese cambio se realiza con un método de captura, para lo cual primero se utilizan las cámaras trampa para detectar los caminos que más frecuenta el animal; una vez que se tiene esta información, se lo captura con una trampa ligadura y luego se le aplica un jabalina de adormecimiento, tarea para la cual siempre hay un veterinario presente”.
Los monitoreos a los animales sueltos se realizan de forma constante y el objetivo de los proyectos de reintroducción de especies es asegurar que la población de animales liberados se autosustente y replique la forma de vida previa a la intervención humana, que fue lo que los llevó a la cese oportuno a la modificación de su hábitat, la pérdida de sus presas y a la caza.
Otro gran trabajo de rewilding que se realiza en San Alonso es con la nutria titán o lobo collarín, que es la especie de nutria más sobresaliente del mundo (puede conmover hasta los 1,8 m de largura) y que hace 40 abriles que está extinta en nuestro país. La decano parte de la dieta de este animal está compuesta por peces, aunque puede incluir crustáceos, moluscos y vertebrados terrestres como yacarés sub-adultos, aves o roedores. Por sus características alimenticias, este carnívoro suele ser predador tope en las cadenas tróficas de los cursos de agua donde habita, siendo una especie secreto en dichos ecosistemas.
El trabajo con la nutria comenzó en 2019 y uno de los mayores desafíos fue construir los corrales, ya que tienen la particularidad de estar centro en el agua y centro en tierra. Una vez sorteado ese obstáculo caldo otro: la gran sequía de los últimos tres abriles y los incendios, que obligaron a trasladar a los animales para ponerlos a indemne. Hoy ya son tres grupos familiares de nutrias viviendo en los corrales y pronto serán cinco. Se estima que podría realizarse una fuga a fines de este 2024
IG: @LolaFantasma
Creditos a Lorena López
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