Un destacado investigador y conservacionista argentino acaba de tomar uno de los más prestigiosos premios globales dedicado a temas de ecología y sustentabilidad. El biólogo Pablo Borboroglu, especializado en el estudio y conservación de los pingüinos y del medio esfera costero de Argentina y otras playas de la región, fue premiado este martes 16, en una ceremonia realizada en Londres, con el Premio «Indianapolis 2023». Esta distinción —que es otorgada por la Sociedad Zoológica de Indianápolis— consiste en una medalla y una suma de US$ 250 mil que el vencedor invertirá en proyectos de conservación.
¿Quién es el flamante receptor del premio que se considera un equivalente un «Nobel» pero dedicado a temas de conservación ambiental? Se negociación de un argentino, investigador del Conicet, que estudió en las universidades San Juan Bosco y obtuvo su doctorado en la del Comahue. Y Borboroglu recibió este galardón —que, vale memorar, es la primera vez que se entrega a un sabio hispanoamericano —por su trayectoria de más tres décadas de trabajo que lo llevaron a convertirse en uno de los máximos referentes internacionales en materia de ecología de los pingüinos y en conservación terreno y cuadro.
En el 2009 el sabio fundó la General Penguin Society, una entidad ambiental que logró diversos status de protección ambiental para una zona geográfica que zapatilla 13 millones de hectáreas de hábitat marino y terreno de pingüinos y otras especies costeras. Y que, según le explicó el premiado a PERFIL durante una entrevista realizada online desde Londres, «es una estructura internacional que se dedica a proteger, en todo el mundo, los ejemplares de 18 especies de pingüinos que existen en el planeta». Y agregó que: «prácticamente a la medio de esas especies (nueve) hoy se las considerada «amenazadas». Esto es importante en muchos sentidos ya que el status de conservación de los pingüinos refleja muy admisiblemente el preocupante estado de salubridad ambiental genérico de los océanos.
De las 18 especies de pingüinos conocidas, la medio están ambientalmente «amenazadas»
Según destacó durante el acto de premiación el presidente de la Sociedad Zoológica de Indianápolis, Rob Shumaker. «se otorgó esta distinción a Borboroglu que es el cofundador y copresidente del «Conjunto Diestro en Pingüinos» de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Y agregó: «Pablo Borboroglu es el responsable de logros muy importantes en la comprensión del comportamiento y de la ecología de los pingüinos. Adicionalmente, con sus acciones ha conseguido la preservación de millones de acres de zonas que son hábitat crítico para estas especies y eso representa un logro sorprendente. La suya es una voz poderosa, jovial y experta en temas de conservación animal y es extremadamente merecedor del Premio Indianapolis de este año».
El sabio recordó un pequeño gran ejemplo del éxito de sus políticas de conservación: en el 2009 la colonia de pinguinos «El Pedral», en la costa argentina contaba con, tan pronto como seis parejas de animales reproductores. Tras alcanzar el status del radio como «refugio de vida silvestre» y disminuir el impacto de la actividad humana en esa región, la colonia alberga actualmente a 4.000 parejas reproductoras.
Al tomar su premio Borboroglu, expresó su agradecimiento: «Esto animales necesitan su espacio de tierra y mar, ya que enfrentan amenazas sin precedentes que requieren cambios (sociales) a gran escalera. A través de este premio recibido esperamos inspirar y alentar a las personas de todo el mundo a tomar medidas decisivas para proteger mejor nuestro medio esfera. Solo a través del esfuerzo colectivo podemos consolidar que nuestro entorno y su vida silvestre puedan prosperar».
Otras actividades de la ONG
Borboroglu y su equipo ambiental además han invertido tiempo y esfuerzos en temas educativos: su software específico ha conseguido, hasta ahora, montar a más de 200 mil estudiantes de diversos países de la región. Y entre las acciones que regularmente organizan están las populares «visitas de campo» que, hasta ahora, hicieron unos siete mil chicos que residen en zonas aledañas a las colonias de pingüinos. Igualmente han preparado folletería y editado libros de divulgación. Y estos materiales sobre temáticas conservacionistas se reparten en forma gratuita en las instituciones educativas.
Preocupación ambientales
El versado yambién tuvo tiempo para expresarse sobre el flagrante cachas debate recinto acerca de si hay que permitir, o no, la exploración y la explotación de petroleo offshore en el Mar Argentino. En ese sentido, Borboroglu fue categórico: le dijo a PERFIL que «lo que pienso sobre el exposición petrolero en la plataforma argentina es que, positivamente, me parece demencial. Primero porque no solamente la exploración en sí misma y las explosiones sísmicas que implican generan un impacto sonoro tremendo y pueden causar la mortalidad de los animales que están en cercanía. Sino que, encima los protocolos establecidos son una paso porque son impracticables e inviables».
Y, a nivel conceptual, el versado agregó: «en un mundo como el flagrante, con el proceso de calentamiento total y las exigencias de un mejor esfera para tratar disminuir la combustión de combustibles fósiles hacer esto positivamente es una manía: producir petróleo para enfadar a la entorno mientras se nos están incendiando los bosques de Argentina del mundo no tiene ningún tipo de alineamiento con ninguna dietario ambiental del mundo flagrante».
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Creditos a Enrique Garabetyan
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