Te sientas delante del ordenador, cruzas las piernas, relajas la espalda hasta dejar caer los hombros y diriges la instinto al pedagogo, situado por debajo de la mérito de los fanales. Y no te levantas en horas. Esta situación, que antes puede parecer caricaturesca, es muy vivo para muchos trabajadores que pasan sus jornadas sentados delante de un ordenador sin cuidar su postura ni contar con un entorno de trabajo ergonómico. Las consecuencias físicas son más que probables, y llegarán en forma de dolores, especialmente de espalda.
Es poco tan global que es el primer problema de salubridad crónico en España, por delante de patologías como la hipertensión arterial, la artrosis, la artritis o el reumatismo. Así lo reconoce el Documento de Consenso sobre el Dolor de Espalda fabricado por Semergen (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria) y Sefac (Sociedad Española de Botica Normal y Comunitaria), que establece que rodeando de 80% de la población española ha sufrido o sufrirá dolor de espalda, si perfectamente es cierto que lo hará por distintas causas y con diferente intensidad a lo grande de su vida.
En cualquier caso, cuando el dolor viene motivado por un trabajo sedentario y en una postura incorrecta, es muy acomodaticio tomar algunas medidas que ayuden a paliarlo. Y por otra parte de los clásicos consejos relativos a intentar nutrir una buena postura o realizar descansos y levantarse cada cierto tiempo a estirar las piernas, la tecnología ergonómica puede convertirse en una gran aliada.
Profesor, periféricos…
Más allá de nominar una mesa de trabajo y una apero adecuada, otros muchos componentes tienen la capacidad de mejorar sustancialmente la ergonomía del espacio de trabajo. Así, cuando se trabaja con un ordenador de tipo sobremesa es posible optar por un pedagogo ergonómico en emplazamiento de uno tradicional. ¿Y qué quiere proponer esto? Que, por otra parte de regularse en mérito, profundidad o inclinación, asimismo posee tecnologías que reducen los reflejos o el daño de la luz en los fanales.
La tono LG Ergo, por ejemplo, con modelos disponibles entre 27 y 34 pulgadas —incluso acaban de presentar uno con dos pantallas, una encima de la otra— pueden moverse “sin límites” e incorporan una tecnología que elimina el parpadeo de las imágenes; al tiempo que los ViewFinity de Samsung, dotados de tecnología Eye Care, ajustan automáticamente el brillo y la temperatura de la iluminación para adaptarse a todos los entornos.
En el caso de trabajar desde un portátil, sin retención, es esencial contar con un soporte que eleve la pantalla hasta una mérito que ayude conseguir la posición más ergonómica y que, ya de paso, mejore la refrigeración del equipo. Los hay rígidos como el Docking Station 12 en 1 USB-C de Hama que, como su nombre indica, añade por otra parte hasta 12 conexiones diferentes para ampliar las del equipo; plegables como NGS Lift Stand; o ajustables, como Duronic DML121, que levanta el dispositivo hasta 46 cm del escritorio. Al emplearlos, eso sí, hay que tener en cuenta que ya no se podrá usar el teclado integrado, que quedará demasiado parada e inclinado.
Así que lo mejor es optar por periféricos (teclado y ratón) asimismo ergonómicos; asimismo en caso de usar un ordenador de sobremesa. En este sentido, la remisión es Logitech, con un teclado como el Ergo K860 con un característico diseño en ola y las teclas divididas en dos zonas para mano izquierda y derecha; y el ratón derecho Lift que, con un ángulo de 57 grados, ejerce menos presión sobre la muñeca y fomenta una postura más natural del benefactor y la parte superior del cuerpo. No son los únicos ejemplos: Microsoft o Trust asimismo poseen sus propios modelos ergonómicos.
Además para “arrostrar puesto”
¿Y qué hay de dispositivos que podamos arrostrar puestos para evitar o mejorar los dolores? Un cinturón lumbar como el Hyperice Venom 2 Back ofrece un friega basado en la temblor y el calor que promete aminorar tensión, contracturas y dolor; es posible colocar una almohadilla de friega en la apero (Medisana MC815 podría ser un buen ejemplo) que utiliza la acupresión y el calor para masajear lumbares, espalda y cuello; o apelar a un masajeador cervical tipo Shiatsu (por ejemplo el InnovaGoods Sissage) para aliviar las molestias en la zona asimismo con calor y masajes.
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Creditos a Laura Pajuelo
Fuente
