Por primera vez en la historia, un rama de científicos de diferentes universidades de EE.UU logró observar el preciso instante en el que una destino moribunda se tragaba por completo a un planeta, poco que sufrirá la Tierra adentro de aproximadamente unos 5.000 millones de abriles, según una investigación que acaba de ser publicada en la revista Nature.
Es que, hasta el presente, los astrónomos solo habían podido ver a los planetas antiguamente o a posteriori de ser fielmente devorados por un figura, pero nunca en el mismo momento del hecho, tal cual acaba de suceder.
Según relataron los científicos, el hecho sin precedentes tuvo división en las cercanías de la constelación del Aguila, ubicada a más de 13.000 abriles luz de nuestro planeta, cuando la destino en pena explotó, lo que provocó que su brillo y densidad se multiplicaran por 100, en tan solo 10 días de nuestro planeta Tierra, lo cual hizo que se desvaneciera muy rápidamente.
Curiosamente, a ese espectacular y colosal destello de luz blanca le siguió una señal más fría y de extenso plazo que lo habitual, lo cual llevó a los científicos a afirmar que esa combinación sólo podía deberse a un acontecimiento maravilloso: una destino que engullera un planeta cercano.
La señal auténtico apareció en una búsqueda de datos tomados por el Zwicky Transient Facility (ZTF), que funciona en el Observatorio Palomar de Caltech, en California y que es un observatorio que rastrea el firmamento en búsqueda de estrellas que cambian rápidamente de brillo, cuyo patrón podría indicar la presencia de supernovas, estallidos de rayos gamma y otros fenómenos estelares.
“Estábamos viendo la período final del engullimiento y el futuro de la Tierra.”, afirmó, en un comunicado de prensa, Kishalay De, investigador postdoctoral del Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial del Instituto Tecnológico de Massachusetts,
“Si alguna otra civilización nos estuviera observando desde 10.000 abriles luz de distancia mientras el sol engulle a la Tierra, verían cómo el sol brilla de repente al expulsar poco de material, luego forma polvo a su aproximadamente, antiguamente de retornar a ser lo que era”, concluyó el principal autor de la investigación
Todavía te puede interesar
Creditos a Luis Rodriguez
Fuente
