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Por qué las redes sociales son enemigas del gimnasia


A fines de 2021, Delfina Pignatiello -una de las proyecciones más brillantes en la baño argentina- empezó su charla TED con esta frase: “Posteriormente de nueve mil horas de entrenamiento, más de tres mil zambullidas, cientos de carreras y varias medallas de oro, toco la albarrada en Tokio 2020 y me doy cuenta de que no hice el tiempo que quería ni terminé en la posición que soñaba. Y en lo único que pienso en ese momento es en qué me iban a afirmar en las redes sociales”.

El presentación altanero de la atleta argentina (récord doméstico en 200, 400, 800 y 1500 metros libres) no había estado a la prestigio de las expectativas propias y ajenas. Con esa frustración a cuestas, y cada vez más incómoda con la facilidad con que cualquiera podía opinar de ella sin conocerla, tomó una atrevimiento terminante: dejar las redes para proteger su vigor mental. “Me llegaron a afirmar fracasada de mierda, y lo peor es que me lo creí”, confesó aquella vez. 

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Ocho abriles ayer, en Londres 2012, su colega australiana Emily Seebohm lucía devastada por favor perdido el oro luego de una trasnoche con Facebook y Twitter. “Me sentí como si no hubiera surgido de las redes sociales y no me hubiera centrado en mí misma”, declaró.

¿En qué medida nos afecta la exposición y el uso excesivo de esas plataformas? Una investigación de expertos en educación física de la Universidad Federal de Paraíba, en Brasil, reveló que navegar durante media hora bajó en un tercio el rendimiento de un orden de asistentes al pabellón, por incumplimiento de la dificultad mental que implica la sucesión de fotos, videos y likes, capaz de mermar nuestra autoestima y consumir la energía cognitiva.

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La conclusión surge de comparar a dos grupos de ocho adultos, a quienes se encomendó dos tareas diferentes ayer y luego de realizar sentadillas: consultar Facebook, Instagram o Twitter, y ver un documental sobre la NASA.

Los primeros percibieron una veterano dificultad mental y realizaron menos repeticiones, resultado confirmado por otra investigación del mismo orden, que constató que media hora de exposición enlentece la toma de decisiones para hacer pases de 20 futbolistas.

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Como la atención es limitada, asimismo debe ser selectiva, recuerda el psicólogo del deporte José Carrascosa, para quien debería darse veterano prioridad al entrenamiento atencional, en contra de la dispersión y el fluir del diálogo interno que propician las redes.

Las distracciones, por otra parte, aumentan la probabilidad de perjuicio. El experimentado insiste con un consejo: poner los cinco sentidos en el gimnasia, percatar y disfrutar el esfuerzo. Para lograrlo, no queda otra que desconectarse.

FM JL



Creditos a Pablo Corso

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