Bruselas ha prohibido esta semana a sus funcionarios y eurodiputados que usen TikTok desde sus dispositivos electrónicos oficiales. “La medida es necesaria correcto a problemas de protección de datos relacionados con la aplicación”, dijo la Comisión en un comunicado. La UE sigue los pasos de EE UU, donde los miembros del Congreso no pueden usar la aplicación de origen chino desde el pasado mes de diciembre por motivos de seguridad y donde se está trabajado en una legislatura que puede vetarla en todo el país. Canadá ya ha tomado medidas similares.
¿Es peligroso usar TikTok? “Para el heredero medio, TikTok no ofrece más riesgos que Facebook, aunque eso siquiera es un cumplido”, concluye una flamante investigación de The Washington Post sobre la red social china. “Es un buen recopilación de la situación. Hay cierto temor acerca de lo que hace TikTok, por los derechos que la app tiene sobre los datos personales y los vídeos de los usuarios, pero aun así tiene menos accesos y poder que Facebook en tu teléfono”, subraya Diego Naranjo, asesor político de EDRI, una ONG paneuropea que trabaja por la defensa de los derechos humanos y la privacidad en la era digital.
Hay motivos para sospechar de la aplicación china. Se sabe que TikTok espió a periodistas de Forbes que trabajaban en un artículo sobre la red social. Además ha trascendido que trabajadores de la compañía afincados en China accedieron a datos de usuarios estadounidenses. El principal temor que provoca TikTok tiene que ver con ese camino a información de los usuarios, y con el hecho de que Pekín fiscalice todas las empresas tecnológicas de su país. La Ley Doméstico de Inteligencia china obliga a ceder al Gobierno cualquier circunstancia que solicite, sin exigencia de orden contencioso.
“Con la información que tenemos a día de hoy, no parece que TikTok suponga ningún peligro añadido en comparación con otras aplicaciones que tenemos en el teléfono”, sostiene Naranjo. “Gracias a las revelaciones de Edward Snowden, sabemos desde hace abriles que muchas aplicaciones estadounidenses que consideramos seguras dan camino a la inteligencia estadounidense a todo lo que hacemos”, añade. Por otra parte, si se comparan los tipos de datos que recoge cada plataforma, Facebook aventaja a TikTok, por ejemplo, en que conoce en todo momento la ubicación exacta del heredero y que almacena y procesa toda la información que se incluye en el perfil.
No permitir la descarga de TikTok siquiera parece ser una medida definitiva si lo que se rebusca es evitar que los datos de los usuarios acaben en servidores chinos. Según una investigación publicada ayer por Gizmondo, la citada plataforma obtiene datos de más de 28.000 aplicaciones distintas. No es poco que suceda solo con TikTok: muchas redes sociales incluso obtienen información a través de terceros, sirviéndose, por ejemplo, de los rastreadores de navegación (las cookies). Gizmondo reveló incluso hace tres abriles que Facebook, Twitter, YouTube, Gmail, Snapchat y otras apps exponen los datos de los usuarios estadounidenses igual que TikTok porque todas ellas tienen acuerdos con empresas tecnológicas publicitarias chinas.
La prohibición de TikTok en las instituciones comunitarias y en EE UU tiene una leída en secreto geopolítica. “La UE está intentando formar coalición contra Rusia, mientras que EE UU tiene como prioridad condicionar el poderío tecnológico de China”, indica Javier Ruiz, consejero de derechos digitales. EE UU estaría considerando aplicar medidas similares a otras aplicaciones más allá de TikTok, según ha dicho la Secretaria de Comercio, Gina Raimondo, a Bloomberg.
Para Ruiz, el castigo a TikTok se inserta en un problema más enredado que tiene que ver con la soberanía de datos. “En algunos países de la UE se ha prohibido o se ha recomendado no usar Google y otros servicios en la estrato, ya que las tecnológicas estadounidenses almacenan sus datos en EE UU”, explica. La diferencia entre encajar los datos en servidores que se encuentren en suelo europeo o no es que fuera de la UE quedan al ganancia de las severas normativas de privacidad europeas. En EE UU, por ejemplo, las agencias de seguridad pueden solicitar datos personales de particulares alegando motivos de seguridad franquista, poco mucho más difícil de hacer en la UE.
La empresa estadounidense Oracle supervisa desde el año pasado el tratamiento de los datos que hace TikTok de los usuarios de EE UU. Poco similar a lo que le ocurre a Huawei en Reino Unido, donde una agencia analiza su software. Esta última compañía china protagonizó hace cuatro abriles otro episodio de la batalla por la supremacía tecnológica entre EE UU y China: Washington prohibió contratar los servicios de la empresa, líder mundial en despliegue de la infraestructura necesaria para el 4G y uno de los principales productores de móviles y otros dispositivos.
La red social del momento
TikTok cuenta con 1.000 millones de usuarios y fue una de las aplicaciones más descargadas del mundo en 2022. Registró más visitas que Google y logró retener a los usuarios más tiempo que YouTube. Es la red social con mejores cifras entre los jóvenes, que incluso la prefieren Google para hacer búsquedas. Su irrupción y su éxito han provocado que otras plataformas, como Instagram, saquen funcionalidades que se asemejen a la propuesta de TikTok: vídeos cortos seleccionados por el operación.
Puede que el secreto de su éxito radique precisamente en el hecho de que el heredero no tiene capacidad para alterar lo que se le muestra. No existen, adicionalmente, las limitaciones de otras redes sociales, en las que son los demás usuarios los que comparten los contenidos que acaban en las pantallas. En el caso de TikTok, el operación decide qué vídeos pueden tener más éxito, sean de un país u otro, procedan o no de amigos del interesado. Es una máquina de compartir contenidos virales.
Así resume el analista Ben Thompson las claves del éxito de TiktTok: “Primero, a los humanos les gustan los vídeos. Segundo, las herramientas de creación de vídeos en TikTok son muy accesibles e inspiradoras para quienes graban vídeos de forma no profesional. Pero el hábitat crucial es que TikTok en realidad no es una red social”.
La propia aplicación desarrollada por el coloso chino ByteDance, consciente de los resquemores que despierta la que hoy es una de las redes sociales más populares entre los jóvenes, anunció el miércoles que los menores de permanencia que quieran usar la app durante más de 60 minutos en un mismo día deberán introducir un código, lo que “les obligará a tomar una osadía activa para prolongar ese tiempo”, dicen desde la compañía. La Ordenamiento Europea de Consumidores (BEUC), que reúne a 45 agrupaciones nacionales, denunció hace dos abriles a TikTok delante la Comisión Europea por infringir “múltiples brechas en los derechos de los consumidores de la UE”. La queja se centraba en la exposición a niños y adolescentes de “anuncios encubiertos y contenidos inapropiados”.
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Creditos a Manu González Pascual
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