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“No debería ser lícito”: el filtro Bold Elegancia incendia TikTok | Tecnología


La decorado es cada vez más habitual: a lo holgado de los paseos marítimos o en los miradores de las montañas, seguro que uno se encuentra con algún adolescente con el apoyo estirado, un cara forzado en su rostro, y sacándose una autofoto o video. Hay muchas posibilidades de que este segundo termine en TikTok para el sometimiento del sensatez de sus espectadores: alabanzas, burlas… Las redes sociales no perdonan y la presión social a la que se someten los más expuestos (los adolescentes), es estupendo. En este sentido, un nuevo filtro en TiklTok está revolucionando esta red social, y algunas voces críticas están alertando de su peligro.

Nos referimos a Bold Elegancia, un filtro que aplica un operación mediante el cual el rostro se rejuvenece, desaparecen las arrugas y las facciones se marcan. Lo estará pensando: “¿Esto no existía ya antiguamente?”, y sí, la respuesta es afirmativa, lo destacable de este nuevo filtro es la precisión con la que transforma el rostro y lo hace parecer más damisela.

“No debería ser lícito”

La aplicación de este filtro es similar a la de otros precedentes: una vez campechano TikTok, se presiona sobre el icono ‘+’ y tras ello, sobre “Artículos”, donde se verá el filtro Bold Elegancia representado por dos rostros. Hay que destacar que todavía no está habitable en todos los mercados, con lo que es posible que no le aparezca en su menú de la red social. Una vez pulsado, sobran las explicaciones: esta capa aplica la inteligencia industrial con una precisión quirúrgica para eliminar todo lo que afea a la estética en el rostro: arrugas, palidez, líneas sin marcar…

La transformación es inminente y el realismo de esa nueva imagen le deja al adulto un tanto desubicado y la consejo es inmediata: ¿Qué impacto tiene la aplicación algorítmica de la belleza instantánea en un adolescente? “Esto no debería ser lícito”, zanja, Kelly Strack, conocida en la red social. Strack acompaña esta manifiesto con la secuencia de su rostro, impoluto y maquillado, aparentemente cero más salir de la cama. El espectador es consciente de la trampa mental en la misma secuencia al desactivar Strack el filtro y mostrar una damisela al natural tras haberse despertado: con sus ojeras, y por descontado, cero maquillaje.

La metamorfosis tiene ocasión en tiempo efectivo y delante los fanales de todo el mundo, que caerá en la tentación de encontrar “las siete diferencias” en un rostro y otro para descubrir las claves de la progreso. Y no es tarea dócil: algunas modificaciones son evidentes, como la aplicación de un maquillaje valentísimo o la matanza de las arrugas; otras, no lo son tanto, como el perfilado del rostro. Pero la transformación es evidente.

“Es perjudicial poner todo el valencia de nuestra persona en la imagen”

La tiranía de la belleza se aplica con dureza en las redes sociales y el realismo de este filtro no ha hecho sino avivar un debate siempre presente en Instagram, y TikTok: la esclavitud de nuestros jóvenes a los patrones de belleza. “Es perjudicial poner todo el valencia de nuestra persona en la imagen”, explica Juan Bautista Jordán, psicólogo que cuenta entre sus pacientes jóvenes con patologías derivadas de las redes sociales; este práctico cita al “refuerzo narcisista” que supone aplicar estos filtros de belleza y sus consecuencias: “pueden provocar un asedio en etapas muy tempranas del avance”.

¿Y qué opinan los influencers de este nuevo filtro? La española Claudia García suele aplicar filtros con frecuencia delante sus más de cinco millones de seguidores en TikTok, y si aceptablemente reconoce que los filtros pueden ser “divertidos”, como los que sustituyen la cara o el color de pelo o cejas, “hay filtros que pueden crear muchísima inseguridad”. García se refiere a aquellos en los que “te retocan la cara, te ponen los labios mas grandes, te retocan los pómulos, te hacen la comienzo más pequeña”; según esta popular usuaria de la red social, estos filtros te muestran “de una forma que se supone que es perfecta o guapa y eso al final acaba creándote muchos complejos y creo que ese tipo de filtros la masa no debería utilizarlos”.

Esta capa de “atrezzo” que provee el operación no es nueva en TikTok: en abril de 2020, una chica australiana —bajo el becario, @mzznofilter— hizo vírico la ceremonial: #catfish al divulgar una imagen suya manipulada mediante los algoritmos de Snapchat, comparada con otra suya efectivo. En aquel vídeo, la diferencia física era evidente y ramplona, inundando la red social de secuencias en las que los usuarios mostraban su antiguamente y a posteriori de la aplicación de filtros.

Bold Elegancia eleva el listel de la perfección, en la aplicación del operación, pero todavía en los cánones de belleza a los que se someten millones de jóvenes en la red social.

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Creditos a José Mendiola Zuriarrain

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