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Neuralink, la empresa de Elon Musk, anuncia que ya tiene luz verde para probar sus implantes cerebrales en humanos | Tecnología

Elon Musk en una transmisión en vivo junto al robot quirúrgico que colocaría los implantes, en agosto de 2020.
Elon Musk en una transmisión en vivo conexo al androide quirúrgico que colocaría los implantes, en agosto de 2020.Neuralink (AFP)

Neuralink, la compañía de Elon Musk de chips para el cerebro, ha anunciado este jueves que ha recibido luz verde del regulador farmacéutico para hacer su primera prueba en humanos. El polémico patrón vaticinó en diciembre que el permiso de la Food and Drug Administration (FDA), la oficina que supervisa productos, medicinas y procedimientos quirúrgicos de Estados Unidos, llegaría durante el primer semestre de este año. No se equivocaba, aunque la aprobación no fue liviana, pues escucharon una negativa el año pasado. La empresa, fundada en 2016, ha informado esta tarde que este es el primer paso que permitirá que su tecnología “ayude a mucha concurrencia”. Hasta el momento, el regulador no ha hecho notorio lo que afirmó Neuralink en las redes sociales.

“El sustitución aún no está amplio para nuestra prueba clínica”, ha informado en Twitter la empresa, quien promete más información en los próximos días. Neuralink lleva varios abriles aumentando las expectativas sobre sus avances. En 2020, Musk afirmó en una presentación que los chips fabricados por la empresa podrían curar algunos tipos de parálisis y unos casos de insomnio. El controvertido magnate, quien siempre ha tenido poco cuidado midiendo sus palabras, incluso señaló que el dispositivo podría dar a los usuarios una visión “superhumana”. En ese momento mostraban uno de sus primeros implantes, en un mugriento.

Un año, a posteriori, en 2021, Neuralink hizo una de sus presentaciones más virales. Un mandril, Pager, aparecía frente a una televisión y seguía con atención lo que sucedía en la pantalla, un videojuego de Pong. El primate controlaba los mandos solo con la ojeada gracias a un par de semiconductores del tamaño de una moneda de 25 centavos que tenía implantados en uno y otro hemisferios del cerebro.

Musk dijo hace algunos meses que habían iniciado un “extremadamente cuidadoso” papeleo frente a la FDA y que estaban trabajando con la agencia. “Pienso que probablemente en seis meses podremos poner nuestro primer Neuralink en un humano”, dijo el controversial millonario, quien esta semana ayudó en Twitter al director de Florida, Ron DeSantis, a exhalar su campaña a la presidencia de 2024.

El implante en manos de Musk, en una presentación en agosto de 2020.
El implante en manos de Musk, en una presentación en agosto de 2020.Neuralink (AFP)

Ayer de esa ocasión, Musk había presumido al menos en tres veces desde 2019 que buscaba la aprobación de la FDA para hacer pruebas clínicas en humanos. Pero fue hasta 2022 que los encargados de la compañía comenzaron el proceso lícito frente a el regulador. De acuerdo con la agencia Reuters, esta primera petición fue rechazada por las autoridades de la FDA poco a posteriori de ser presentada. El regulador dudaba de la seguridad de la acumulador que utiliza el semiconductor, compuesta de litio. Preocupaba que los pequeños cables que salen del cerebro pudieran ser invasivos en otras áreas del cráneo. Finalmente, los encargados del proceso incluso hicieron preguntas sobre las implicaciones que tiene quitar el chip y si este proceso podría dañar tejidos cerebrales.

Un reportaje de la agencia británica citaba a expertos que ponían en duda de que Neuralink pudiera corregir rápidamente los puntos que preocuparon al organismo estatal, que tuvo la última palabra en el 85% de los procedimientos en humanos hechos en los últimos tres abriles. “Neuralink no parece tener la experiencia y la mentalidad necesaria para exhalar pronto al mercado esto”, dijo un ingeniero neuronal citado en la dormitorio publicada en marzo.

Neuralink no es el único que se prepara a hacer las primeras pruebas de su tecnología en humanos. Uno de sus principales rivales, Paradromics, incluso está en sondeo de obtener la luz verde. Fundada en 2015, la empresa ubicada en Austin ha poliedro pasos agigantados con sus implantes y ha acabado aumentar su plantilla hasta convertirse en una emergente con medio centenar de investigadores. Su producto, llamado Connexus Direct Data, promete a pacientes con parálisis recuperar algunas habilidades para comunicarse.

El prometedor perfil de su tecnología hizo que la FDA la incluya en su selecto software de aparatos de vanguardia, donde 32 iniciativas reciben un proceso de revisión más rápido, ya que podrían beneficiar a pacientes en sus tratamientos y diagnósticos. Otra de las compañías que luchan en la incipiente industria de los implantes cerebrales es Synchron. Las empresas tienen algunas diferencias en el tamaño, peso y funcionamiento de sus semiconductores y en los métodos quirúrgicos para fijarlos. Pero todos ven con optimismo el futuro y los beneficios que pueden traer para millones de personas.

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Creditos a Luis Pablo Beauregard

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