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La Kings League triunfa porque es fútbol hecho TikTok | Tecnología


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En el chat de Twitch, durante una semifinal de la Kings League este domingo, aparecieron algunos mensajes que decían poco así: “Este partido tiene menos ritmo que el otro”. Pero en seguida llegó el momento del transmitido: un transmitido cíclope decidía cuántos jugadores pueden disputar los dos últimos minutos de la primera parte. Salió que dos, así que cada equipo retiró cinco y en seguida llegaron los goles y la diversión.

Como espectador, este domingo por la tarde, a pesar de no preferir ningún equipo en exclusivo, a pesar de ver fútbol con unos jugadores que son buenos pero no maravillosos, era obvio seguir mirando los partidos. Siempre pasaba poco o estaba a punto de ocurrir: el penalti del presidente, la carta del monitor, el VAR, algún gol. Era difícil dejar o despistarse: tu atención como espectador era exigida. Las partes son de 20 minutos, los entrenadores y los árbitros van microfonados y con cámara. El fútbol era fútbol sin más, pero el espectáculo permanente era puro TikTok.

Quizá no es casualidad que en febrero la Kings League fuera la segunda trabazón mundial con más visualizaciones en TikTok, solo por detrás de la NFL en el mes de la Superbowl. El béisbol en EE UU ha establecido cuatro cambios este año para sujetar el tiempo de partido y aumentar la entusiasmo:

Un escolar universitario, entusiasta a un equipo modesto, me decía esta semana que él no miraba la Kings League, el torneo de fútbol 7 dirigido por el exfutbolista Gerard Piqué y con doce equipos cuyos presidentes son streamers famosos. El escolar lo decía con un tono entre resignado y desafiante: “Eso no es como el fútbol”. Es un tono que todos hemos pabellón a veces cuando algún defiende la tradición: las pelis en blanco enfadado, que Queen sí era música o aquella vida tranquila sin sobresaltos digitales. Igual no es tan puro como antiguamente, pero quizá es más divertido y sobre todo más para esta época.

Por supuesto, como en todo, convivirán todas las opciones. El Mundial o la Champions seguirán siendo fenómenos culturales y deportivos. Pero quien rechazo ideas como la Kings League debe enterarse que la capacidad de atención de las nuevas generaciones ya es distinta.

Un proceso de décadas

TikTok es solo la culminación de un proceso de décadas, donde los planos de las películas y los vídeos se han ido acortando. La Kings League se ha diseñado muy especialmente para seducir unas atenciones centradas en reclamos constantes.

Entre 1930 y 2010, la duración media de un plano en cine (y en tele además a partir de los abriles 50) ha pasado de casi 14 segundos a tan pronto como 4. Este documento sale del obra Capacidad de atención, de la profesora de la Universidad de California Honor Mark (pronto lo publicará en castellano ediciones Urano). Mark dedica un capítulo al ritmo de las producciones audiovisuales, desde películas a TikTok: “Vivimos tan inmersos en un entorno de medios de ritmo rápido durante 10 horas diarias, que es difícil que nuestra capacidad de atención no se vea afectada. No es solo el contenido el que nos afecta, sino además su estructura. ¿Cómo puede ser que nuestra capacidad de atención no haya sido influida por consiguiente uso de estos medios?”.

La profesora Mark no sabe si fue primero la caída en nuestra capacidad de atención o los vídeos rápidos. Pero solo hay una conclusión: “Estamos en un ciclo donde nuestra capacidad de atención se acorta y la civilización a su vez se adapta y crea condiciones para que nuestras capacidades de atención sigan siendo cortas”.

Ese es el truco que ha usado la Kings League: ha cogido uno de los mayores entretenimientos del mundo, el fútbol, y lo ha convertido en un TikTok, especialmente pensado para todos los que llevamos décadas consumiendo contenido acelerado. Si te gusta el fútbol y aquí te lo dan con más estímulos, es probable que te parezca acertadamente además. Quizá incluso más.

Mark lo fogata una “transformación cultural” y lo manejo como poco que ocurre y no tiene revés a espaldas. Igual que tiene poco sentido enseñar un TikTok a un ciudadano de 1900, nuestros cerebros se han adaptado a este mundo. Tiene poco remedio: “Nuestra capacidad de atención ha conformado los medios, y los medios a su vez están conformando nuestra atención”. El ritmo de la entusiasmo y de los planos no puede ser el mismo que era. El mérito de la Kings League es acontecer descubierto que había ya un manifiesto para un fútbol troceado.

Hay otros dos detalles importantes que la Kings League ha copiado de TikTok y otras redes: uno es obvio, streamers famosos serán los protagonistas. Dos, menos obvio, todo será contenido del que se podrá departir y departir con transparencia. Cuantos más micros, debates, follones y nacionalidad entre los protagonistas, mejor.

El truco de poner streamers que ya tienen sus audiencias no es nuevo: las veladas de Ibai o las competiciones en Minecraft u otros videojuegos ya lo hacen. Sin retención, es generoso que el campeón, Adri Contreras, sea el único tiktoker. A los streamers de Twitch, el más nuevo les ha comido la merienda.

Sobre la transparencia, en una entrevista con EL PAÍS, Piqué dijo: “Los clubes de fútbol protegen demasiado a los jugadores, no les dejan desaguarse de la guión y el mensaje suele ser siempre el mismo. Nosotros, al revés; somos abiertos y cuanta más presencia en las redes, mejor. Aunque ese contenido no sea fútbol per se. En el fútbol descuido información; los clubes deberán largarse, aunque les costará porque quieren controlar lo que sale. Si no lo hacen, perderán fans”. Aunque hace la trampa de convertir en los protagonistas a los presidentes, no a los entrenadores o jugadores.

El manifiesto llegó sobre todo por los streamers, pero luego se quedó porque era buen contenido, hacía reír, pasaba rápido. No es ninguna tontería.

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Creditos a jordi perez

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