La Inteligencia Sintético (IA) debería tener la capacidad de tumbarse y soñar como los seres humanos si se quiere evitar que provoquen «fenómenos catastróficos» que cometan errores en las tareas que se les asignaron o incluso pongan en peligro a la humanidad.
Así lo advirtió un equipo de científicos de la Universidad de Catania en Italia en un nuevo estudio en el que proponen crear una IA que pueda replicar el comportamiento humano para que pueda educarse a realizar tareas de una mejor forma que los modelos que no toman tiempo para «descansar».
«Proponemos el enseñanza consolidado de vigilia-sueño (WSCL), una logística de enseñanza que aprovecha la teoría del sistema de enseñanza complementario y las fases de vigilia-sueño del cerebro humano para mejorar el rendimiento de las redes neuronales profundas para tareas de clasificación visual en entornos de enseñanza continuo», escribieron los investigadores.
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Con esto, los científicos creen que se podría evitar un engendro llamado «olvido catastrófico», que ocurre cuando un maniquí de IA al que se le enseñaron nuevas tareas olvida todo lo que aprendió.
Cuando los modelos de IA aprenden una nueva tarea, tienen una desafortunada tendencia a olvidar abrupta y completamente todo lo que aprendieron anteriormente. Básicamente, borran datos pasados y suman nuevos conocimientos.
Los investigadores llevaron a mango un test para demostrar la «importancia de soñar» y notaron una «alivio significativa en el rendimiento».
Al igual que los humanos forman saludos a abundante plazo mientras duermen, los investigadores descubrieron que la Inteligencia Sintético recuerda mejor las tareas que se le asignaron a posteriori de una etapa de refrigerio.
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Los modelos de IA fueron entrenados con conjuntos de datos durante una etapa «despierta» antaño de acontecer a períodos de «sueño». Durante el período de sueño, se les mostraron imágenes de lo que habían aprendido para ayudarlos a recapacitar.
Un año a espaldas, en un estudio publicado en en la revista científica PLOS Computational Biology, un orden de científicos desarrolló sobre cómo entrenar a una inteligencia industrial para que simule el funcionamiento de un cerebro humano, y en concreto el papel del sueño, y sea capaz de recapacitar actividades sin durar al olvido catastrófico.
«Una vez han sido capacitados adecuadamente, es muy difícil enseñarles una tarea completamente nueva y, si logras entrenar la nueva tarea, terminas dañando la vieja en la memoria», dijo el coautor del estudio e investigador del Instituto de Ciencias de la Computación de la Entidad Checa de Ciencias, Pavel Sanda.
De esa modo, cuando asumieron una tarea y pasan a las siguientes, terminan olvidando la primera, poco que no sucede en el cerebro humano gracias a la etapa REM del sueño, que retoma dichos saludos y evita el «olvido catastrófico».
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Correcto a que el sueño aumenta el enseñanza, ya que permite la «reactivación espontánea de patrones de memoria previamente aprendidos», los investigadores creen que se puede aplicar esta técnica en la IA.
A pesar de los resultados positivos, algunos expertos no creen que imitar el cerebro humano sea el camino a seguir para el incremento de la IA.
El entendido Andrew Rogoyski afirmó en New Scientist: «El cerebro humano no debe considerarse como la inmueble definitiva de la inteligencia. Es el resultado de millones de abriles de transformación y una viso inimaginablemente amplia de estímulos. Podemos desarrollar IA que tengan estructuras completamente diferentes a las de sus diseñadores biológicos».
ds
Creditos a Darío Silva D’Andrea
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