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La cantidad de personas que eligen congelar su material reproductivo crece un 20% cada año


En casi todos los países desarrollados, por distintas razones, los futuros mapadres planifican y eligen postergar –a veces por muchos primaveras–, la aparición de los hijos. Pero, para preservar las mayores posibilidades de procrear está creciendo la cantidad de mujeres, y parejas, que eligen preservar sus óvulos. 

En Argentina, según los especialistas, el congelamiento de óvulos ya crece a una tasa del 20% anual.

“Esta situación de postergar la concepción es un engendro social relativamente nuevo, de las últimas décadas. Sin incautación, lo que por supuesto no cambia es la existencia en las que las mujeres tienen su viejo capacidad reproductiva. Esto es entre los 20 y los 30 primaveras de existencia”, explica Gabriel Fiszbajn, entendido en medicina reproductiva. Sin incautación, los expertos en esta materia que se nuclean en la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR) afirman que, cada vez más, las parejas retrasan su planificación llano generalmente por motivos vinculados al explicación sindical y profesional de los padres.

Según le detalló a PERFIL el doctor Agustín Pasqualini, presente vicepresidente de SAMeR: “el pico de fertilidad de la mujer se da en torno a de los 33 primaveras. A partir de ese momento, no sólo comienza a reclinarse su fertilidad sino que asimismo empieza a aumentar el aventura de que el bebé nazca con alguna variación cromosómica”.

Esto genera un problema,  porque según comentó el doctor Fabián Lorenzo, directivo de SAMeR, “actualmente a nuestros consultorios suelen montar a consultar para “inquirir” un gestación, parejas donde la mujer tiene en torno a de 38 primaveras. Y si quieren luego ‘inquirir’ un hermano ya estamos hablando –en promedio– de mujeres de unos 41 primaveras. Eso implica que ya tienen disminuida su reserva ovárica y su capacidad biológica de mantenerse embarazadas es beocio.”

Pero como contrapartida de esta tendencia social los expertos notan un aumento sostenido en la cantidad de personas que eligen apelar a diversas técnicas de preservación de la fertilidad. 

Según las estadísticas que aportan los principales centros especializados en estas opciones, la cantidad de personas que eligen “freezar” sus células reproductivas se incrementa en en torno a del 20% cada año. Esta guarismo no es realizable de traducir, pero desde SAMeR calculan que, cada año, entre 3 mil y 5 mil argentinos deciden congelar sus gametos para conservar la posibilidad de poder ser padres biológicos más delante.

Por otra parte, asimismo está cambiando el momento de tomar esta osadía. Según le dijo Fiszbajn, presidente de SAMeR a PERFIL, “en el año 2010 el promedio de existencia de las personas que querían ‘obedecer’ su material hereditario era de 38 primaveras. Hoy esa existencia bajó a un promedio de 35 primaveras. No obstante, todavía hoy el 60% de las mujeres que buscan preservar sus teidos reproductivos llegan a la primera consulta a edades superiores a lo recomendado para que las posibilidades sean óptimas”. 

Y esta tendencia a la herido no alcanza, ya que los expertos advierten que, desde el aparición de la cuarta término de vida, la fertilidad comienza a disminuir en forma paulatina, pero constante. 

Es que, pese a todas las técnicas hoy disponibles en los centros de reproducción, la efectividad es que, a partir de los 40 primaveras de existencia, las estadísticas indican que las chances de una mujer de mantenerse gestante con sus propios óvulos rondan el 15%”.

Por eso mismo, si se decide criopreservar óvulos para perdurar la posibilidad de embarazarse primaveras más tarde asimismo es recomendable “congelar” este material reproductivo antaño de los 33 primaveras ya que eso eleva las probabilidades posteriores de ser mamá biológica.

Costos de estas prácticas

El proceso de congelamiento que está en auge no es precisamente crematístico. Si perfectamente cada institución es diferente, el costo promedio de congelar óvulos ronda, actualmente, los US$ 1.400. A eso hay que sumarle una suma anual de mantenimiento de en torno a de US$ 150. 

Sin incautación, en militar los costos de estas prácticas no están cubiertos por obras sociales ni prepagas y en las instituciones estatales no hay servicios de fecundación.

Hay, eso sí, un puñado de situaciones donde la ley de vitalidad reproductiva marca que el plazo del servicio le corresponde a los seguros de vitalidad: es en los casos de personas que quieren congelar tejidos reproductivos antaño de alguna intervención que pueda afectarlos. El caso característico es el de mujeres o varones que deben someterse a ciertos tratamientos oncológicos y, de esta forma, pueden conservar la posibilidad reproductiva.

 

Los varones asimismo pierden

Según le detalló a PERFIL el doctor Agustín Pasqualini, presente vicepresidente de la Sociedad Argentina de Medicina Reproductiva (SAMeR): “el pico de fertilidad de la mujer es en torno a de los 33 primaveras. A partir de ese momento no sólo comienzan a reclinarse sus posibilidades, sino que asimismo empieza a emerger el aventura de que el futuro bebé nazca con alguna variación cromosómica”. 

Por su parte, el macho tiene algunos primaveras “reproductivos” más. Pero siquiera es inmune a esta situación. En el hombre, a partir de los 45 primaveras y sobre todo desde los 50, comienza a disminuir el conteo de sus espermatozoides”, explicó Pascualini. “Esto no significa que no se pueda ser padre –incluso a edades mucho más avanzadas–, sino que las probabilidades van cayendo”

En entreambos géneros es posible congelar gametos para utilizarlos en algún procedimiento de reproducción asistida primaveras más tarde. 

En esos casos la viabilidad de las muestras congeladas es larga. Hay ejemplos de casos de embarazos logrados con óvulos y semen congelados por cerca de tres lustros.

 

Números crecientes

◆ Infertilidad: no gestación tras 12 meses de relaciones sexuales sin usar anticonceptivos. 

◆ Según la OMS en el mundo hay 186 millones de personas y 48 millones de parejas con problemas de fertilidad.

◆ Una bebé tiene dos millones de folículos. En la pubertad suma unos 400 mil. Pero entre 400 y 500 alcanzarán su punto y lograrán la ovulación.

◆ En Argentina hay cerca de 92 mil embriones congelados (apunte de 2020).

◆ La vitrificación consiste en una congelación ultrarrápida de ovocitos que se conservan en ázoe puro a una temperatura de -196ºC.



Creditos a Enrique Garabetyan

Fuente

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