¿Es posible controlar los sueños?

En Inception, la película de 2010 de Cristopher Nolan, Leonardo DiCaprio personifica a un bandido que roba secretos corporativos mediante una tecnología que permite controlar los sueños. Una trama, o al menos parte de ella, que puede ser más positivo de lo que suponemos.

“Los sueños lúcidos se definen como aquellos en los cuales el soñador es consciente de que está soñando e incluso puede nominar cerca de dónde dirigir su sueño, casi como en Elige tu propia aventura”, graficó a Modo Fontevecchia, por Net TV y Radiodifusión Perfil (101.9), Diego Golombek, director del Laboratorio de Cronobiología (el estudio de los ritmos biológicos) de la Universidad Doméstico de Quilmes. Y agregó que “la proporción de personas capaces de experimentarlos es del 3% al 5% como mucho”.

Un experimentación online examen aprender cómo el aislamiento altera la principios del tiempo

Ese estado mental en que algunos logran controlar parte de los sueños “se puede originar si en el momento hipnagógico, la duermevela entre la insomnio y el sueño, ponemos una palabra que se repita, una frase, poco que genere una imagen”, agrega. Un artículo de la revista Wired propone un entrenamiento de cuatro pasos para alcanzarlo.

1. Componer un archivo de sueños. Ajustado antiguamente de adormecerse, hacer foco en lo que queremos retener. Al despertarse, anotar todo. Seguir esa rutina ayuda a memorar cada vez más.

2. Identificar patrones. Apañarse, como recomienda el biólogo, lo que aparece en forma insistente: personas, objetos, escenas. Reconocerlos permite ajustar la memoria.

Los sueños más comunes y sus significados

3. Entender la dinámica. Algunos utensilios del sueño nos resultan extraños de día, pero no los cuestionamos de confusión, cuando se “calma” la parte método del cerebro. La propuesta es reconocerlos para luego usarlos a nuestro privanza.

4. Despertar y retornar a adormecerse. Se comercio de mañanear, escribir el reporte de sueños y retornar a la cama. Eso ayuda a clarificar objetivos y, según los expertos consultados por la publicación estadounidense, es una táctica casi infalible para alcanzar el sueño lúcido.

“Aun con entrenamiento, es muy difícil lograrlo”, advierte Golombek. Pero el intento vale la pena, ya que “parece ser muy placentero”. Aunque sea, solo para ensayar un rato con la mente.

MVB JL