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Elon Musk baraja cobrar una “pequeña mensualidad” a todos los usuarios de X | Tecnología

Elon Musk
Elon Musk, a su presentación al Capitolio de Estados Unidos, el miércoles pasado.SHAWN THEW (EFE)

Elon Musk, dueño de la red social X, antiguamente Twitter, se plantea cobrar una “pequeña mensualidad” a todos los usuarios de la plataforma. Esa opción se encuentra entre los posibles los planes del patrón, quien se hizo con la tecnológica en octubre de 2022. Desde entonces, el magnate ha recurrido a varias estrategias para hacer rentable el servicio, entre ellas una suscripción de ocho dólares mensuales por paso premium. Musk ha argumentado que su valentía pretende combatir un “vasto ejército de bots”. Esto sucedió el lunes durante una conversación a distancia que llevó con Benjamin Netanyahu, el primer ministro de Israel, quien se encuentra de alucinación de trabajo por California. Este le ha reclamado que frene la proliferación del antisemitismo en la plataforma, que ha crecido desde que Musk está al timón de la compañía.

De acuerdo con Musk, en la plataforma se publican cada día entre 100 y 200 millones de mensajes. “Algunos de esos serán malos”, dijo el patrón, quien aseguró en la charla con Netanyahu que la política de X es no promover ni amplificar el discurso de odio. Durante la charla, retransmitida por streaming, Musk aseguró que X tiene ahora unos 550 millones de “usuarios mensuales”. No explicó cuantos de estos son auténticos o son bots. En mayo de 2022, Twitter aseguró que tenía unas 229 millones de cuentas activas diarias.

La presentación de Musk a la red social ha significado igualmente el regreso de muchos usuarios suspendidos y comentarios que habían sido prohibidos. Algunos de ellos, adicionalmente, han apostado por una suscripción mensual para admitir más atención incluso. De acuerdo con Mashable, la red social tenía unos 650.000 usuarios inscritos en este servicio hasta abril. El dueño de Tesla y Space X dijo el otoño pasado que su objetivo era cuidar la plaza pública que representaba Twitter y velar por la sencillez de expresión.

Netanyahu, quien es en sí mismo un símbolo para la derecha estadounidense, ha invitado a Musk a encontrar un equilibro entre permitir la sencillez de expresión sin que esto lleve a un aumento de mensajes antisemitas en X. “Es urgente que encuentres un contrapeso, aunque es difícil”, comentó el primer ministro, quien está haciendo una excursión de trabajo enfocada en la Bahía de San Francisco, la cuna de muchas tecnológicas y negocios enfocados en la inteligencia químico.

Amplificador supremacista

La Ataderas Anti Difamación, una estructura fríjol en crédito de las libertades civiles, ha imputado a Musk de dar un amplificador a miembros de los movimientos neonazi y supremacistas blancos. El director del orden, Jonathan Greenblatt asegura que el millonario ha amplificado mensajes de esta ideología al interactuar con algunos usuarios en su cuenta, seguida por 157 millones de personas. Musk, en cambio, culpó a la Ataderas de la caída publicitaria en la red social y de querer “matar su plataforma”. La empresa tiene un 60% menos de anunciantes desde que compró la compañía.

En la charla, Netanyahu advirtió sobre la carencia de gobernar a la inteligencia químico para que adopte un código de ética o conducta que pueda frenar el avance del discurso de odio. En su opinión, será necesario que haya utensilios de vigilancia que denuncien el uso de estas expresiones por personas o Estados.

Tanto Musk, como Linda Yaccarino, la consejera delegada de X, han emprendido una campaña en la que pretenden sacudirse la ceremonial de antisemitas y la conversación con Netanyahu puede enmarcarse internamente de estos esfuerzos.

Este domingo, sin secuestro, Musk provocó otra controversia al afirmar en la red que la estructura del filántropo húngaro-estadounidense George Soros “parece no querer otra cosa más que destruir la civilización occidental”. Musk criticaba en su mensaje a una estructura filantrópica que ha donado miles de millones de dólares, y que es objetivo de los sectores de la derecha internacional. Muchos de estos ataques son antisemitas, pues Soros, de 93 primaveras, es cicatero.

La presencia de Netanyahu en California provocó manifestaciones en la manufactura de Tesla en Fremont. Decenas de personas acudieron a protestar en contra de la reforma que el Gobierno ultraconservador pretende soportar a lengua para debilitar al Tribunal Supremo. Del Oeste, el premier viajará a Nueva York, donde este miércoles participará en la Asamblea anual de la Ordenamiento de Naciones Unidas. Se prevé que igualmente que se entreviste brevemente con el presidente Joe Biden.

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Creditos a Luis Pablo Beauregard

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