Un enorme agujero en la superficie del Sol podría causar estragos en la Tierra en los próximos días, si aceptablemente las posibilidades de una perturbación catastrófica son bajas, según los científicos. Se negociación de un agujero coronal, que ya desató vientos solares de casi 3 millones de kilómetros por hora en torno a nuestro planeta y que, según la agencia espacial estadounidense, impactarán en nuestro planeta el viernes.
El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA publicó una foto que muestra una brecha oscura de forma triangular en la superficie del sol que es 20 veces más vasto que la Tierra. Se negociación de un radio de campo seductor campechano desde donde el derrota solar de adhesión velocidad se precipita en torno a el espacio.
Aunque en la Tierra pueden causar hermosos espectáculos de luz natural en el Gloria, las llamadas auroras, los vientos solares todavía pueden interrumpir el funcionamiento de los satélites en el espacio, las redes eléctricas y los sistemas de navegación GPS.
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El nuevo agujero coronal es el segundo detectado recientemente. El previo, cerca de de 30 veces el tamaño de la Tierra, fue hallado el 23 de marzo y liberó vientos solares que desencadenaron impresionantes auroras en el Hemisferio Meta.
«El material vaporoso fluye desde un agujero relativamente pequeño en la entorno del sol, ahora frente a nuestro planeta», se explica en el sitio especializado en astronomía SpaceWeather.com. «Las auroras árticas son probables cuando llega el derrota solar».
Qué son los agujeros coronales del Sol y por qué son una preocupación
Los agujeros coronales son regiones de campos magnéticos abiertos que aparecen como áreas oscuras en la corona, la parte más externa de la entorno solar. En las imágenes aparecen como espacios oscuros y se caracterizan por temperaturas y densidades más bajas que las partes circundantes de la corona.
Los agujeros coronales, algunos de los cuales son tan grandes que ocupan aproximadamente una cuarta parte de la superficie del sol, fueron descubiertos por el Skylab de la NASA a principios de la término de 1970, pero los científicos aún no están completamente seguros por qué se generan.
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El derrota solar sale del sol con específico fuerza a través de los agujeros coronales, porque aumentan la salida de partículas, en su mayoría protones y electrones. Por lo genérico, las líneas de campo seductor en la superficie del sol forman bucles coronales (hebras de plasma curvas y brillantes) que mantienen los gases contenidos.
Sin requisa, en los agujeros de la corona, estas líneas de campo seductor no se cierran sobre sí mismas, sino que se adhieren directamente al espacio y dejan un canal campechano por el cual el derrota solar puede pirarse sin obstrucciones.
Un derrota solar generalmente sale del sol a velocidades de cerca de de 1.400.000 kilómetros por hora, pero el derrota solar que sale por el centro de un agujero coronal viaja mucho más rápido, hasta 300 millones de kilómetros por hora.
Cuando estas partículas de derrota solar llegan a la Tierra el resultado pueden ser «tormentas geomagnéticas«, una perturbación temporal de la magnetosfera. Esta es el radio cerca de de la Tierra controlada por el campo seductor de nuestro planeta y lo protege de la energía nociva del espacio.
«El campo seductor de la Tierra nos protege del derrota solar, y el material del derrota solar nunca llega al suelo», explicó el profesor Mathew Owens del Área de Meteorología de la Universidad de Reading (Reino Unido).
Y agregó: «Pero el derrota solar puede aplastar y deformar el campo seductor de la Tierra, y esto puede tener una serie de mercadería. Cada vez que cambia un campo seductor, eso impulsa la corriente eléctrica que fluye en torno a en lo alto en la entorno superior».
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Las tormentas geomagnéticas pueden penetrar nuestra entorno, amenazando a las naves espaciales y a los astronautas, interrumpiendo los sistemas de navegación y causando estragos en las redes eléctricas.
«El daño a los satélites es causado principalmente por partículas energéticas que modifican o incluso destruyen los principios electrónicos a lado de los satélites», según Daniel Verscharen del área de física espacial y climática de la University College London.
«La entrada duradera de energía de una corriente de derrota solar rápido en la magnetosfera, que puede provenir de este agujero coronal, puede conducir a una perfeccionamiento en los cinturones de radiación de la Tierra», explicó. «Esto significa que los satélites que orbitan a través de los cinturones de radiación pueden estar afectados por las partículas energéticas de los cinturones de radiación mejorados».
Las perturbaciones en la magnetosfera todavía pueden desencadenar una aurora, el espectáculo de luz natural que normalmente se ve en lugares cercanos a los polos.
Verscharen dijo, sin requisa, que un derrota solar rápido, del tipo emitido por el nuevo agujero coronal, no será suficiente para causar una gran tormenta geomagnética: «No esperaría una gran tormenta geomagnética de este agujero coronal».
Owens, por su parte, todavía cree que no habrá demasiados daños, aunque podría tener un problema con los sistemas de GPS durante el fin de semana del 1 y 2 de abril. «Las rápidas corrientes de derrota solar, que provienen de los agujeros de la corona, generan un clima espacial moderado», dijo.
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«Pero las tormentas más grandes provienen de eyecciones de masa coronal, enormes erupciones de material solar, y no creo que la Tierra esté en la rasgo de fuego de una de ellas en los próximos días», simplificó.
En 1859, una súper tormenta geomagnética masiva conocida como el evento Carrington envió poderosas eyecciones de masa coronal (CME) en torno a la Tierra, interrumpiendo las comunicaciones en tierra. Si tal evento ocurriera hoy, los mercadería serían catastróficos en nuestros sistemas de comunicaciones.
Según los astrofísicos, la probabilidad de que se produzca una tormenta solar capaz de causar una perturbación catastrófica en los próximos 10 primaveras es del 1,6 al 12 por ciento.
ds
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Creditos a Darío Silva
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