De sufrir ciberacoso a contactar con personas desconocidas o aceptar a contenidos falsos e inapropiados. Son algunos de los riesgos en raya a los que se enfrentan los adolescentes al utilizar dispositivos conectados. En España, siete de cada 10 menores ya tienen un teléfono móvil, según un noticia publicado por el Observatorio Doméstico de Tecnología y Sociedad (ONTSI). Para enseñarles a utilizar Internet con seguridad y responsabilidad, adicionalmente del figurantes de los progenitores, pueden resultar efectos algunas herramientas de control parental. Así permiten Apple y Google activar controles para localizar el tiempo frente a la pantalla del móvil, sitiar aplicaciones y restringir el comunicación a contenido para adultos.
¿Cuánto tiempo usan el teléfono y para qué?
Para proteger a los adolescentes, es aconsejable estar al tanto de su día a día en raya, como indica la Práctico de mediación parental: para un uso seguro y responsable de Internet por parte de los menores, de Internet Segura for Kids (IS4K). Los progenitores pueden consultar cuánto tiempo usa su hijo el móvil, en qué aplicaciones lo ha invertido, cuántas veces ha desbloqueado el ingenio e incluso el número de notificaciones recibidas. Para consultar esta información en un terminal con el sistema eficaz Android, hay que aclarar los ajustes y preferir la opción “bienestar digital y controles parentales”. En el iPhone, hay que entrar en el apartado “tiempo de uso” en el interior de los ajustes.
Controlar el tiempo de uso
Los progenitores todavía pueden nominar cuánto tiempo puede utilizar su hijo el móvil al día. Si su terminal tiene el sistema eficaz Android, el padre puede descargarse la aplicación Family Link en su móvil y desde ahí localizar tanto el tiempo de pantalla como el que se puede usar determinadas apps. Para configurar estas opciones, hay que aclarar Family Link, preferir la opción “controles” y activar el “periferia diario” o el “periferia de aplicaciones”. Una vez que el beocio supere el tiempo establecido, el dispositivo se bloqueará de forma que no pueda ver notificaciones y solo pueda utilizar las apps que el progenitor haya permitido previamente.
Si el móvil de su hijo es un iPhone, hay que entrar en los ajustes y preferir la opción “tiempo de uso” y “límites de uso de apps”. Al hacerlo, es posible establecer un tiempo mayor de uso al día para cada aplicación. Igualmente es posible fijar una pauta para cada día de la semana. Poco que sería útil si, por ejemplo, quiere que su hijo solo utilice ciertas aplicaciones los sábados y domingos. Para que el beocio no pueda saltarse este control, es importante activar la opción “usar código para tiempo de uso”. De esta forma, cuando se llegue al periferia establecido, no podrá continuar usando la app en cuestión a menos que conozca el código introducido por su progenitor.
Impedir compras en las tiendas de ‘apps’
Para que el beocio no pueda descargar cualquier aplicación en un móvil Android, hay que aclarar la Play Store, entrar en los ajustes y activar la opción “control parental”. Al hacerlo, el progenitor debe introducir un código PIN que el ingenio solicitará cada vez que alguno intente descargar una aplicación. Igualmente hay una opción para sitiar la operación de apps y de rudimentos en el interior de ellas. Para activarla, hay que entrar en los ajustes en el interior de la Play Store y pulsar en “autenticación” y en “solicitar autenticación para realizar compras”. Al activar la opción “para todas las compras realizadas a través de Google Play en este dispositivo”, cuando el beocio vaya a comprar poco, tendrá que introducir la contraseña de la cuenta de Google antiguamente de proceder al plazo.
Los iPhone todavía tienen una función para evitar que los niños y adolescentes hagan compras y descargas de aplicaciones en iTunes y en la App Store. Para activarla, hay que entrar en la opción “tiempo de uso”, que está en el interior de los ajustes del teléfono. Una vez en ella, hay que pulsar en “restricciones” y en “compras en iTunes y App Store”. De esta forma, es posible evitar que el beocio instale apps, las elimine o haga compras en el interior de ellas.
Condicionar el comunicación a contenido para adultos
“Nuestros hijos e hijas pueden aceptar en Internet a multitud de contenidos perjudiciales para su exposición personal”, afirman desde IS4K. Es el caso de “las imágenes o videos perturbadores, las modas que promueven títulos negativos, riesgos para la vigor o malos hábitos o las informaciones falsas o carentes de rigor que circulan por la red”. Tanto Google como Apple cuentan con herramientas para evitarlo.
En un móvil con Android, los progenitores pueden configurar el SafeSearch de Google con la aplicación Family Link para sitiar aquellos resultados que “incluyen contenido sexual expreso, como pornografía, imágenes sangrientas y violencia”. “Aunque ningún filtro es completamente infalible, cuando SafeSearch está activada, ayuda a filtrar contenido expreso de los resultados de la búsqueda de Google para todas las búsquedas, ya sean imágenes, videos o sitios web”, afirma el cíclope tecnológico.
El filtrado de contenidos de Apple “permite restringir las páginas web dirigidas a divulgado adulto o localizar el comunicación solamente a aquellos sitios web que determinemos, así como configurar los ajustes de privacidad”, según la Práctico de herramientas de control parental, desarrollada por el Instituto Doméstico de Ciberseguridad (INCIBE). Para localizar el comunicación a contenido para adultos en Safari y otras apps del dispositivo, hay que entrar en la pestaña “tiempo de uso” en los ajustes, pulsar en “restricciones”, posteriormente en “restricciones de contenido” y, por extremo, en “contenido web”. El progenitor puede escoger si “localizar el comunicación a webs para adultos” o que solo funcionen los “sitios webs permitidos”. Es aseverar, aquellos que él mismo anualidad de forma manual.
Cómo controlar estos ajustes de forma remota
Aunque gran parte de los ajustes comentados se pueden activar desde el móvil del beocio, todavía hay alternativas para hacerlo de forma remota. En el caso de que el terminal sea de Android, es posible usar la aplicación gratuita de control parental de Google: Family Link. “Sus herramientas son fáciles de usar y te permiten entender a qué dedican el tiempo tus hijos cuando están con sus dispositivos o resolver la configuración de privacidad, entre otras opciones”, afirma la compañía de Mountain View.
Apple todavía ofrece a los progenitores una opción para configurar estos ajustes desde su propio móvil. Para ello, habría que utilizar el servicio “en grupo”, pensado para que hasta seis familiares compartan música, películas y suscripciones sin tener que usar el mismo ID de Apple. Para crear un orden, hay que ir a ajustes, pulsar en el nombre del propietario del móvil —que aparece en extenso en la parte superior de la pantalla— y nominar la opción “en grupo”.
Más allá de todas estas herramientas de control parental, resulta fundamental que los progenitores compartan actividades en raya con sus hijos, potencien su pensamiento crítico y generen un clima de confianza, según indica la Práctico de mediación parental: para un uso seguro y responsable de Internet por parte de los menores. Como destacan sus autores, ganarse la confianza de los adolescentes día a día sirve “para que sepan que pueden contar contigo si tienen un problema en raya”.
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Creditos a Isabel Rubio
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