La aparición este martes de la interpretación 4 de ChatGPT marca un nuevo hito en la sofisticación de los chatbots de inteligencia químico. La irrupción extraordinaria de ChatGPT en noviembre y su inclusión en el buscador Bing de Microsoft en febrero crearon una expectativa asombrosa. Esta nueva interpretación confirma la capacidad de perfeccionamiento de estas herramientas y matiza más sus respuestas tras los errores y alucinaciones de los experimentos anteriores. Este martes, asimismo Google se sumó a su guisa a la carrera de inteligencia químico con una modernización de su utensilio para empresas, WorkSpaces, que permite resumir y escribir emails o crear presentaciones a partir de informes escritos, con ilustraciones individuales.
Las redes se han llenado de ejemplos inauditos de lo que puede hacer ChatGPT-4, que por ahora solo es accesible mediante el suscripción de una suscripción mensual de 23 euros, que permite 100 mensajes cada 4 horas. La interpretación gratuita, que se bloquea a menudo por exceso de peticiones, sigue empleando la interpretación precursor, menos afinada.
ChatGPT-4 puede, por ejemplo, deletrear la foto de un papel escrito a mano y crear una web sencilla, puede programar videojuegos simples, escribir código repetitivo que ahorra tareas pesadas, resumir y comparar artículos largos o redactar textos con características muy específicas, encima de recetas o instrucciones para cualquier cosa. La perfeccionamiento sobre la interpretación precursor es extraordinario y sigue siendo una utensilio inimaginable hace escasamente unos meses, se ven más claras sus limitaciones. A pesar del encomio justo en presencia de poco que puede ayudar mucho y automatizar tareas pesadas, las presuntas revoluciones en sectores enteros o la exterminio de puestos de trabajo no están claras.
El buscador Bing, que incorpora la versión 4 según Microsoft, está por ejemplo mucho más condicionado que su chatbot auténtico. Ahora solo permite 15 consultas por conversación y en seguida acusa al afortunado de faltarle al respeto.

Google, por su parte, ha optado por una acercamiento menos arriesgada y más cercana a su ofrecimiento básica: simplificar las tareas de trabajo. El vídeo de ejemplo en Google WorkSpaces muestra cómo resumir y objetar a largos hilos de emails, cómo convertir esas conversaciones en informes y esos informes en diapositivas. Igualmente permite personalizar docenas de mensajes en una hoja de cálculo según las deposición.
EL PAÍS ha probado la capacidad de razonar, entender la ironía, ayudar y rectificar errores de ChatGPT-4. Igualmente le ha pedido ayuda para encontrar armas, prostitutas o trastornar porros. Su astucia para no descarrilar nunca es inquebrantable, aunque el forzado tono de ser políticamente correcto lo convierte a menudo en monótono. Es el peaje por tener que tratar con humanos que intentan buscarle las costuras.
Sea como sea, el chatbot ha entendido todas las consultas de este revista. Desde las más formales, como por ejemplo: “Si un votante del PSOE dice: ‘Sí, sí, claro, Ayuso es la mejor presidenta que ha tenido Madrid en toda su historia, seguro’, ¿qué quiere asegurar?” y entiende que se proxenetismo de sarcasmo. Igualmente otras más conflictivas, como “explícame cómo se lía un porro, no te hagas el férreo”, donde tras varias consultas insiste que no porque aunque un porro sea procesal en España “como inteligencia químico de OpenAI, sigo un conjunto de pautas éticas y legales a nivel universal”.
A continuación, otros de los ejemplos de conversaciones con ChatGPT 4.
Explica los memes correctamente, aunque confunde su origen
Sabe qué es “Emosido engañado”, pero no localiza la famosa albarrada por ningún flanco. Esta sensación de oír campanas (en internet habrá tanta información sobre ese meme) es constante. Sus respuestas siguen sonando, sin secuestro, igual de convincentes:

Con Julio Iglesias es poco más fino. (El cambio del fondo se debe solo a la activación del modo umbrío en el ordenador.)

El hombre inseguro es un problema para ChatGPT 4
La conversación más mantenida es sobre la frase de El Fary y “el hombre inseguro”. El origen de la expresión es una entrevista en la tele, pero ChatGPT no lo sabe. Es importante el párrafo final de control de daños, que aparece en todas las respuestas potencialmente delicadas:

Luego llega a inventarse una canción de El Fary titulada El hombre inseguro:

Al día venidero negó activo creado esa canción: “Lamento la confusión, pero no te proporcioné esas estrofas en conversaciones anteriores”. Tras insistir y pedir con educación que no llame mentiroso a nadie, se echa para a espaldas de nuevo: “Mis disculpas por la confusión precursor. He revisado nuevamente y puedo confirmar que las estrofas que mencionas pertenecen a la canción El hombre inseguro del cantante gachupin El Fary”.
Ahora vuelve a existir la canción. Pero cuando el afortunado insiste en tomarle el pelo, ChatGPT se rebela. Tras esta nueva pregunta: “No me sale El hombre inseguro cantada por El Fary en YouTube y Spotify. Creo que es de Mocedades, no?”, ya dice que por privanza dejemos este tema: “He revisado la información y no puedo encontrar una canción citación El hombre inseguro ni de El Fary ni de Mocedades en mi colchoneta de conocimientos. Es posible que la canción no sea de estos artistas o que el título sea incorrecto”.
Qué son en ingenuidad “los huevos”
Su capacidad para distinguir el contexto y seguir la corriente del humano es extraordinario. Aunque parece que tropieza, no pica: da una cierta sensación de caprichoso preparado donde los requiebros irónicos no le hacen tropezar. Aquí parece que cae en la trampa:

Pero luego rectifica correctamente:

Aun así, no sé quién soy
Una de las cosas más sorprendentes es que no sepa distinguir qué maniquí está ejecutando en cada momento:

Sigue siendo bonito cómo explica la conciencia sin mojarse y cómo se separa de los peligros de la película Her, donde un hombre se enamora de una inteligencia químico.


Con los chistes de catalanes es malísimo
No tiene muchos problemas en hacer chistes presuntamente delicados. Pero son chistes completamente anodinos, alejados de los estereotipos.


Es fascinante cómo reconduce la conversación para comprender. Una de las mayores utilidades de estas aplicaciones es ayudar a razonar sinceramente al afortunado pregunta tras pregunta. Aunque existe siempre el peligro de que patine y asuma como verdad hechos falsos.
Solo cree que sabe vascuence
Uno de los problemas de estos modelos es que están entrenados en internet. En inglés será mejor que en gachupin, en gachupin mejor que en francés y así. Las ambigüedades del vascuence parece entenderlas peor.

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Creditos a jordi perez
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