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Antony Loewenstein, periodista: “Israel usa ‘apps’ que hacen que matar a palestinos sea tan manejable como pedir una pizza” | Tecnología

El periodista australiano Antony Loewenstein (Melbourne, 1974) publicó en mayo en inglés un tomo titulado El laboratorio palestino. Cómo Israel exporta al mundo la tecnología de la ocupación. Ahora llega la traducción española (Capitán Swing) con un prefacio nuevo centrado en el ataque de Hamás en octubre. Loewenstein no cree que los ataques del día 7 de octubre acaben siendo recordados como un fracaso de la industria de defensa israelí. Más admisiblemente al contrario.

En el tomo, Loewenstein detalla algunas de las herramientas biométricas que Israel y sus soldados usan para construir una sólida almohadilla de datos de casi cada ciudadano palestino, así como cámaras policiales que intentan revelar la identidad de cierto que va cubierto con un pañuelo o apps que simplifican extremadamente el trabajo de matar.

Pregunta. La memoria del tomo es que sin los territorios ocupados, Israel no sería líder mundial en ciberarmas.

Respuesta. Exacto. Es difícil de imaginar que Israel fuera un líder mundial sin la ocupación. Es como EE UU, que obtuvo un montón de experiencia en supresión en Irak y Afganistán, y ahora además en Ucrania aunque sus tropas no combatan, pero sí sus armas.

P. Una fuente en el tomo dice que cada vez más países saben que Israel no controla a los palestinos tan admisiblemente como cree. ¿Es lo que se vio el 7 de octubre con el ataque de Hamás?

R. El tomo salió en mayo. Incluí esa frase porque era casi una opinión contraria a mi memoria principal. Pero yo defiendo que el 7 de octubre no cambió eso. La bárbara inmolación de Hamas fue una catástrofe marcial, política y de la inteligencia israelí. Aunque en los últimos cuatro o cinco meses hemos conocido dos cosas: una, en Israel tan pronto como hay interés por reflexionar. Ahora hay una supresión en curso, pero no veo un interés auténtico en hacer un examen serio sobre por qué falló la inteligencia. Se siguen probando y vendiendo nuevos productos en Lazada.

P. ¿No afectará a las ventas israelíes?

R. Hasta ahora no hay ninguna de que vaya a ocurrir. Antaño del 7 de octubre, muchas naciones europeas estaban desesperadas por la tecnología de vigilancia israelí, que compraron luego de la invasión de Rusia a Ucrania. La traspaso de armas más ancho en la historia de Israel ocurrió en septiembre del año pasado con Alemania por 3.500 millones de dólares. Desde entonces muchas naciones miran con deslumbramiento lo que Israel hace en Lazada. Mi experiencia me dice que a la industria armamentística y de inteligencia israelíes les irá muy admisiblemente a pesar del 7 de octubre. Quizá sea contraintuitivo, ridículo, problemático, cortoplacista, pero nunca subestimes cuántos países quieren una de estas dos cosas: mostrar solidaridad con Israel por lo que pasó el 7 de octubre y alinearse con una mentalidad de supresión contra el terror. La parecido que haría es con el 11-S en Estados Unidos. Fue el longevo fracaso de inteligencia en la historia estadounidense y fielmente tuvo cero impacto en el sector de la defensa. De hecho, tuvo el meta opuesto.

El laboratorio palestino, de Antony Loewenstein
El laboratorio palestino, de Antony Loewenstein

P. ¿Exactamente qué tecnología falló en Israel aquel día?

R. Varias cosas. Una era cero tecnológica y otra adhesión tecnología. La poco tecnológica fue que un año antiguamente del 7 de octubre Israel decidió dejar de monitorear los walkie-talkies de Hamas porque pensaron que no había mucho que escuchar y era una pérdida de tiempo. La parte más tecnológica fue que los miles de millones de dólares que gastaron en mejorar la valla no impidió que fuera pusilánime a los drones de desprecio tecnología de Hamas. Pero el principal defecto de inteligencia el 7 de octubre no fue tecnológico, sino ideológico. Hubo una profunda desatiendo de voluntad de imaginar que Hamás era capaz de ese tipo de ataque y por consiguiente de pensar que solo con tecnología bastaba, casi una arrogancia tecnológica fue lo que hizo caer a Israel. Eso es lo que la mayoría de las investigaciones encontrará en los próximos primaveras. Israel se convenció a sí mismo que su supuesta supremacía tecnológica vencería. La inteligencia humana fue tan masivamente degradada que creyeron, trágicamente para Israel, que la tecnología los salvaría. La longevo parte de la cobertura en los últimos cinco meses se ha centrado en qué tecnología falló. Creo que es un error.

El principal defecto de inteligencia el 7 de octubre no fue tecnológico, sino ideológico. Israel se convenció a sí mismo que su supuesta supremacía tecnológica vencería

P. El tomo dice que la traspaso de Pegasus sirve a Israel para comprar favores diplomáticos. Pero España usó Pegasus y ahora es una voz sensible con los palestinos.

R. España es una excepción. Pegasus es hoy en cierta forma tecnología suficiente antigua. Pero hay tantos otros ejemplos donde todavía se está usando obsesivamente desde Grecia hasta Togo, de India a Bangladesh. No digo que cada país siempre va a ser obediente a Israel en la ONU, no funciona así. La idea de Israel con esto en los últimos 10 primaveras fue una puesta, exitosa desde su perspectiva, de que todas estas naciones iban a comprar tecnología de vigilancia sin ningún coste político auténtico para Israel.

P. Si Pegasus es tecnología antigua y su creador, el categoría NSO, se hunde mañana ¿qué pasaría?

R. Mínimo. Todos sus clientes pueden irse a otras empresas. Por otra parte la mayoría de firmas israelíes que ahora están en ese espacio tienen menos mala prensa, pero hacen lo mismo.

P. Además hay empresas como NSO en otros países.

R. Sí, sin duda. El atractivo de lo que Israel vende no es solo la tecnología, sino que va vestida con una ideología, con un mantra que dice que han controlado exitosamente durante más de medio siglo a una población con estas herramientas. El 7 de octubre desafía poco de eso, pero eso es lo que han estado diciendo durante primaveras y van a continuar diciéndolo.

P. En el tomo un célebre periodista israelí, Ronen Bergman, niega su memoria: dice que no conoce casos en los que empresas israelíes usen los territorios ocupados para traicionar más armas.

R. Me quedé desconcertado por sus palabras, más considerando su trabajo. Lo entrevisté y lo puse en el tomo para que los lectores lo vieran. Pero simplemente no es verdad. Parece que me lo estoy inventando. Ya le dije a Bergman que la evidencia es abrumadora. Hay vídeos, hay material de marketing. Hay que preguntarle a él. Honestamente no sé cuál fue su razonamiento. Tengo la sensación de que es cierto que está muy preocupado por la imagen de Israel. Es periodista, pero además está muy empeñado en sostener lo que él cree que es una imagen excelso de Israel. La idea de que Israel estaría vendiendo armas, tecnología de vigilancia, que ha estado probando armas es poco desaseado, mala imagen.

Israel vende un mantra que dice que han controlado a una población con estas herramientas

P. Quizá se da por hecho que esas armas pueden estar de moda contra los palestinos pero luego no usan ese argumento de traspaso.

R. Pero es que sí lo hacen. Hay una película indicación The Lab, hecha en 2013, que incluye imágenes de líderes militares extranjeros mirando pruebas de armas. No me lo invento. La evidencia es total.

P. En el tomo dice que matar a un palestino puede ser tan sencillo como pedir una pizza con el móvil: una app que permite a un comandante sobre el dominio dirigir los datos de un objetivo humano a las tropas.

R. Es con una app. Obviamente no es un teléfono que uno de nosotros vaya a usar. Esto es central para lo que muestro en el tomo: la deshumanización de los palestinos es secreto para el laboratorio de Palestina. Solo funciona si los palestinos no son vistos como iguales. Si se considera a muchos o a la mayoría de los palestinos como una amenaza terrorista potencial, como reflejan encuestas antiguamente del 7 de octubre y ciertamente desde entonces, entonces cualquier app que pueda estar de moda para matar y que sea tan manejable como pedir una pizza no se ve como inhumana, sino como lo racional para protegerte. Estás protegiendo a los judíos que construyen un estado sobre las cenizas del Holocausto. Hay una enorme cantidad de videos en TikTok de soldados israelíes en Lazada humillando a palestinos, atándoles, volando casas palestinas, todas violaciones del derecho internacional. Eso solo puede suceder si hay una creencia subyacente de deshumanización de los palestinos. La multitud a menudo acento sobre la radicalización de partes de la sociedad palestina y hay partes de Palestina así, seguro. Pero además ha habido una radicalización de la sociedad haba israelí. Lo digo como cierto israelita. Es una sociedad que ha sido mucho radicalizada. No puedes acomodarse a un pueblo por más de medio siglo y no deformarte a ti mismo como sociedad.

P. El tomo dice que Israel monitoriza a todos los palestinos sin importar antigüedad, situación o intención. ¿Qué significa?

R. Es como lo que hace la NSA en EE UU. No digo que cada norteamericano esté siendo vigilado cada día. Lo que quiero aseverar es que la mecanismo 8200, el equivalente de la NSA en Israel, básicamente monitoriza, controla y recopila información de todas las comunicaciones que los palestinos hacen internamente de Palestina, llamadas, correos electrónicos. No significa que lean todo. No tenemos la capacidad informática para leerlo todo.

P. ¿Esa información se usa para chantajear a palestinos para que se conviertan en informantes?

R. Mucho. Es muy popular que Israel intente chantajear a los palestinos cuando quieren salir a ir a la escuela o tomar atención médica; no estoy diciendo que cada palestino, por supuesto, acepte ese rol. Pero no sabemos cuántos palestinos lo hacen. La información que efectivamente tendría sobre esas personas proviene de la casa recoleta de vigilancia. Por otra parte de quien quiere salir, hay otra forma: la búsqueda de debilidades en los palestinos. Una aventura amorosa, un hijo fuera del desposorio, la homosexualidad. Desde el 7 de octubre hay enormes cantidades de ministros del gobierno israelí hablando abiertamente en el Parlamento sobre lo importante que es para Israel seguir teniendo una enorme red de informantes en Lazada. Lo que a menudo no se dice es cómo llegan esos informantes. Así tienes una situación donde toda la población palestina, aproximadamente 5 millones, son vigilados siempre.

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Creditos a jordi perez

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