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“A la gentío le gusta el chisme”: así triunfa la mitología griega en TikTok | Tecnología

En TikTok hay vídeos largos sobre Eros y Psique o la boda de Hera y Zeus que tienen más de 5 millones de visualizaciones. Son tan largos que su autor, el actor Pol Gisé, tiene que dividirlos en dos partes (TikTok no permite vídeos de más de 10 minutos). Gisé, de 30 primaveras, ha conseguido poco aparentemente inalcanzable en esa red: 1,2 millones de seguidores con 180 historias de mitos griegos contadas solo mirando a cámara mientras pasea por el bosque en Berga (Barcelona).

Su éxito tiene dos motivos probables: un lengua completamente coloquial y tratar las historias como puro cotilleo. “A la gentío le gusta el chisme. A algunos les interesa la mitología como poco religioso, pero hay a quien le gusta en formato cotilleo”, resume Gisé en conversación con EL PAÍS en Barcelona. Sus vídeos empiezan siempre con un “se viene chismesito mitológico”. Es un minipodcast hecho TikTok, la app de vídeos breves que ha explotado sobre todo entre los más jóvenes. “Sabía que podía funcionar, pero no tanto”, dice Gisé, que creó el canal en verano porque preparaba una novelística, que acaba de salir: Hades. El dios menos malo (Temas de hoy).

La guisa de contar es poco central para Gisé: “Me he centrado más en que el contenido atrape, que la gentío vea que hay una historia. Lo explico para hacerlo más entretenido y le exento la solemnidad”. El lengua es uno de los pilares obvios de su cuenta: “En los vídeos uso un lengua de internet. Explico las cosas como me gusta que me las expliquen a mí. Intento dar lo que me hubiera gustado en su momento. Yo todavía me frustraba mucho cuando era pequeño y me explicaban cosas que me aburrían y luego lo leía yo y veía que era muy interesante”, recuerda.

La alternativa de TikTok estuvo clara desde el principio “porque es lo que ahora tiraba más”. La extensión de los vídeos de Gisé es una prueba más de la resistor de TikTok a nuevos formatos. La idea de que es la app de los “bailecitos” resiste cada día peor: “Ahora estamos con que solo funciona el contenido corto y rápido. Yo dije que no. Empecé a hacer estos vídeos de mitología griega que eran reducido 10 minutos. Y tiraron muchísimo”, afirma Gisé.

Esa idea de TikTok y otras redes de vídeo como contenido último va a ir desapareciendo lentamente, opina: “Que haya gentío que piense que las redes son gentío haciendo retos de satisfacer una piscina con lacasitos significa que no están viendo estas redes. Hay ese contenido, que está correctamente, pero a posteriori veo la teoría de la relatividad explicada por un youtuber. Ahora hay mucha variedad”, explica.

Pol Gisé, en Barcelona.
Pol Gisé, en Barcelona.MASSIMILIANO MINOCRI

La mitología de Gisé es una cuota para dar más variedad: “El operación te chupa la vida. Si tengo que trabajar y entro en TikTok a entretenerme un poco, ya está, se acabó el trabajo. No dejan de ser grandes empresas que harán lo que sea para que estés ahí”, dice Gisé. Animado por esa sensación de ayudar al heredero perdido en la fascinación por ver vídeo tras vídeo, Gisé quiso añadir sus chismes mitológicos: “Uno de los motivos por los que empecé a hacer contenido de mitología es porque me sentía un poco mal. Si entro en TikTok y me altercado cinco vídeos seguidos que no me hacen reflexionar, agradezco que el sexto me diga: ‘¿Sabías que Isabel la Católica no sé qué?’. Así no me siento tan mal estando ahí. Yo agradezco cuando aparece cualquiera así”, explica.

El éxito de Gisé en TikTok tiene una saco más profunda: había tenido éxito ya en otras dos redes antiguamente. Estudió para ser actor en Barcelona y, tras intentarlo en su oficio durante la carrera, se abrió cuenta en Vine, una red de vídeos de seis segundos que compró Twitter (y después cerró). Allí hacía sketches de humor sobre cosas del día a día (Gisé tiene hoy una cuenta “no mitológica” y más pequeña en TikTok donde mantiene ese espíritu de comedia). En 2017 llegó el cambio importante: se pasó a YouTube con un formato nuevo: explicar historias de la Sagrada Escritura con animojis (emojis personalizados) a los que ponía su voz. “Vuelvo conectar con mi yo actor que le gustaba escribir”, resume. “Lo disfruto más, no solo al interpretar, todavía escribir y crear. No pensar cada día en un sketch”. Los vídeos más populares en esa cuenta son sobre Abandonado y Eva, la acabamiento de los dinosaurios según la Sagrada Escritura y Leviatán.

Cuando se le agotaron las mejores historias bíblicas, pasó a mitos, que llamó “salseos”. Del “salseo difícil” emerge la idea de la cuenta de TikTok y la novelística. “He cogido mi contenido de salseo difícil, que tardaba una semana y media en hacer y lo he simplificado. El guion es improvisado. Es como si se lo explico como a un amigo. Me salen cosas divertidas”, dice.

El ejemplar es la intención de explorar esos formatos en un molde tradicional: “En el ejemplar quiero padecer esta gentío que me sigue en este contenido a poco que yo disfruto a veces más, que es escribiendo. Procuro trasladar el lengua de internet a un ámbito más afectado. Nunca he erudito un ejemplar como el que he escrito, con anglicismos y este lengua”, dice. Gisé sabe que la procreación que le ve en TikTok, como él mismo, ha perdido cierta capacidad de atención permanente. Es un signo de los tiempos: “Yo todavía necesito liberar dopamina todo el rato. Es lo que hago en TikTok, que deslizo y sigo, como persona que necesita entretenerse. Cada vídeo es nuevo. Sentarte a repasar un ejemplar, en cambio, cuesta si no estás entrenado de antiguamente. Lo que veo positivo de lo que puede hacer mi ejemplar es que yo escribo muy variado y si cualquiera me lee, puede desarrollar cierto interés por la temática”, explica.

Sobre el futuro, no cree que la mitología se le vaya a terminar. “Hay otras mitologías que me interesan y quizá me gustaría escribir la mía. No volveré a la Sagrada Escritura. No es tan buena como la mitología griega. La Sagrada Escritura se ha hecho más famosa, pero los personajes griegos son más complejos y ricos”, defiende. Siendo actor, ha pensado en la opción de padecer estas historias a un círculo, como hacen algunos podcasts de éxito: “Me ha entrado cierto miedo teatral, porque ahora todo lo hago en casa, pero si cualquiera me dirige o encamina sí lo haría”, explica.

El único futuro al que de momento cierra los luceros es a que ChatGPT le escriba algún guion: “No lo he probado. Me deprimiría. Me da mucho miedo. No quiero que me dé ideas. No sé cómo seguirá lo de la IA, pero no creo que quiera saberlo. Si algún día pasa poco ya me espabilaré. Seguro que me puede ayudar, pero ahora mismo me da miedo”, dice.

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Creditos a jordi perez

Fuente

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