Por cuarto año consecutivo, The Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Liga Adecco, ha analizado el contexto gremial, financiero y social en España a raíz de los profundos cambios que han sucedido en los últimos abriles.
Para ello ha presentado el IV Anuario del Mercado de Trabajo, una compendio de los aspectos más destacados del pasado año 2022 en materia de empleo, heredad, proceso de la Seguridad Social, salarios, educación y formación, negociación colectiva y conflictividad gremial, población, lozanía y prevención de riesgos laborales. Una lazarillo que, según explicaron, «aporta una visión panorámica de las diversas variables relacionadas con el empleo y los Bienes Humanos».
“En términos generales, la creación de empleo se mantiene en niveles aceptables regalado el difícil contexto financiero universal. Sin bloqueo, es un aumento del empleo que no alcanza para evitar la aparición de problemas en colectivos concretos, como los autónomos, que sufren un retroceso, o quienes buscan su primer empleo, que aumentan”, destacó el director del Adecco Group Institute, Javier Blasco.
Según los datos extraídos del documentación, en España, el salario leve se situó en 2022 en 1.167 euros, habiendo subido un 65% desde 2016. En las primeras semanas de 2023 se aprobó un nuevo incremento, ahora del 8%, que volvió a acelerar el crecimiento de esta variable.
Si lo comparamos con otros países, es un nivel similar al de Estados Unidos, pese a que el PIB per cápita del país norteamericano multiplica por 2,5 al castellano. En Europa hay una gran pluralidad de situaciones. Desde ocho países que no tienen un salario leve procesal (Dinamarca, Italia, Austria, Finlandia, Suecia, Noruega, Islandia y Suiza), hasta otros seis en donde el mismo supera los 1.700 euros mensuales.
Tras el musculoso aumento del trienio 2016-2019 (37,4%), el salario leve interprofesional había moderado su ritmo de incremento hasta una media anual de un 3,6% entre 2019 y 2022.
«Cuando se corrige el salario nominativo (es sostener, el salario ordinario mensual expresado en euros) de las variaciones del IPC, se obtiene el salario existente. El salario existente permite conocer las variaciones en el poder de importación del salario nominativo», explica el documentación.
El salario ha perdido poder adquisitivo en ocho de los últimos doce abriles
El estallido inflacionario carcomió el 4% del poder de importación del salario en 2022. En ocho de los últimos 12 abriles, el salario perdió poder adquisitivo. Así, en 2022, la cantidad de mercancías y servicios que se pudieron comprar con el salario medio fue equivalente a la que se podía comprar en 1996.
En veterano o último medida, todos los países más grandes de la UE vieron caer el poder de importación de sus respectivos salarios medios en 2022. Por caso, en Francia y Polonia la caída fue inferior al 2%, mientras que en Italia y Holanda superó el 5%.
En cambio, los datos acumulados de los últimos diez abriles arrojan resultados dispares, que van desde una rendimiento del 15,2% en Polonia hasta una pérdida de un 7,3% en Holanda.
Analizando el salario medio de los diferentes sectores españoles, por segundo año consecutivo, el salario medio de los Servicios fue el que más aumentó. De esa forma, se alargó a cinco la serie de abriles consecutivos en que se reduce la diferencia entre el salario medio industrial (el más elevado) y el mismo de los Servicios. En 2017 el primero era un 19,9% superior al segundo; en 2022, esa delantera se redujo a un 14%.
Creditos a: Anna Esar
