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¿Cómo debe optimizar un autónomo el ordenador que usa en su negocio si comienza a ir…

Trabajar con un ordenador que no ejecuta las órdenes de guisa rápida puede afectar negativamente la productividad de un negocio o profesional. La compañía de ciberseguridad ESET explicó que acciones como liberar espacio en el disco duro hasta refrescar los controladores de dispositivos y software  ayudarán a revivificar un ordenador lento-

“Hace abriles, casi cualquier problema en nuestros dispositivos tenía que ser resuelto por un técnico o algún con conocimientos informáticos, pero hoy en día Windows permite a los usuarios realizar por sí mismos muchos ajustes, que, aunque sencillos, pueden marcar una gran diferencia tanto en el rendimiento de los dispositivos como en la experiencia de adjudicatario”, añadió Josep Albors, Director de Investigación y Concienciación de ESET España.

10 claves para que el ordenador de tu negocio deje de ir cachazudo

  1. Hacer limpiezas recurrentes de archivos

Revisar la carpeta de “descargas” y todos los demás lugares donde guardas tus documentos, fotos o vídeos, y eliminar todo lo que no necesites. Igualmente es importante pincharse la papelera de reciclaje o incluso programarla para que los archivos alojados en ella desaparezcan en pocos días.

– Como alternativa, todavía puedes utilizar una mecanismo de copia de seguridad o almacenamiento en la abundancia para subir y tener todos esos archivos que ocupan mucho espacio y que no necesitas a diario. De hecho, es muy recomendable que guardes siempre una copia de seguridad de todos los archivos importantes, ya que puede que tu cachazudo PC un día decida tener lugar a mejor vida y dejarte tirado.

  1. Diligenciar las aplicaciones

Ve al menú de inicio y accede a la configuración del sistema, en la parte izquierda pincha en “aplicaciones” y “aplicaciones instaladas” y revisa la índice de todo el software de tu ordenador. Si encuentras poco que no necesitas, haz clic en los tres puntos de la ángulo derecha y selecciona “desinstalar”. Con esta rápida influencia encima de librarse espacio optimizarás la actividad en segundo plano, ya que los servicios relacionados con esas apps dejarán de instalarse un rendimiento innecesario.

  1. Alejar tu almacenamiento

Desde Windows 10, Microsoft incluye una ingeniosa función señal Storage Sense que te ayuda a tener una mejor idea de cómo se está utilizando el almacenamiento de tu PC, permitiéndote dejar que Windows gestione la desenvoltura de tu equipo por ti. Esto incluye eliminar automáticamente los archivos temporales, pincharse la papelera de reciclaje o eliminar los archivos descargados más antiguos. Para activarlo y configurar su funcionamiento, ve de nuevo al menú de “configuración”, haz clic en “sistema” en la columna de la izquierda y elige “almacenamiento”.

Si tienes miedo de que Windows borre poco que quieres conservar, puedes hacerlo manualmente en el apartado de almacenamiento seleccionando “Recomendaciones de desenvoltura”. De esta guisa podrás comprobar si tienes archivos pesados que hace tiempo que no abres y que podrían estar ocupando demasiado espacio sin menester. Una vez hecho esto, pulsa “ver opciones avanzadas” y repasa la índice de archivos que se pueden eliminar, prestando exclusivo atención a no designar “descargas” si es que quieres conservarlas. Para ejecutar la influencia pulsa “eliminar archivos” y quédate de esta forma sólo con las aplicaciones y archivos en realidad necesarios.

  1. Diligenciar las aplicaciones que necesitas en el puesta en marcha

Una de las frustraciones más grandes y comunes sucede cuando nuestro PC tarda demasiado en acelerar al encenderlo. Para mejorar esta situación, limita las aplicaciones a las que das permiso para que se inicien automáticamente cuando inicies sesión. Para ello, ve al menú de inicio y investigación el “administrador de tareas”. En la parte izquierda de esa ventana pulsa sobre la pestaña “Inicio”, donde es muy probable que descubras que aplicaciones que rara vez utilizas se inician carencia más encender el PC.

Para dirigir este apartado modifica sólo las aplicaciones que conozcas y no toques carencia que no sepas para qué sirve, ya que Windows podría necesitarlo para iniciarse correctamente. Una vez seleccionada una aplicación, pasa el ratón sobre ella, haz clic con el clavija derecho y marca la opción “Deshabilitar”. Con suerte, esto te ahorrará unos segundos cada mañana.

  1. Ajustar la configuración de privacidad

Este punto no sólo te ayudará a acelerar tu ordenador, sino que todavía te permitirá controlar el uso que hacen las aplicaciones de servicios como tu ubicación o micrófono. Vuelve a la sección de configuración en el menú de inicio, elige el apartado “privacidad y seguridad” y en “permisos de aplicaciones” repasa cada uno de los puntos que te interesen como posición, cámara, micrófono, etc., y desactiva el ataque de las apps que no necesiten esos servicios. Por ejemplo, puedes desactivar el micrófono para Cortana si no usas el asistente de Microsoft, y puedes desactivar el ataque de todas las apps a notificaciones si no quieres recibirlas.

Por supuesto, esto significará que tus programas no podrán avisarte entonces de poco para lo que están programados, pero esto puede significar una ayuda para el rendimiento de tu sistema. Recuerda que aunque tu PC funcione perfectamente, nunca está de más echar un vistazo a este menú para entender exactamente qué permisos tienen habilitados para las apps instaladas.

  1. Diligenciar el rendimiento energético

En la sección de configuración de Windows, ve al apartado de ”Sistema” y entra a la sección “Energía y suspensión”. Windows es suficiente bueno a la hora de dirigir el modo de energía, que es especialmente útil si utilizas un portátil que no está conectado a una fuente de viandas y, en este caso, puedes designar el modo “controlado” o el de “mejor rendimiento energético” si tienes poca fila. Pero si tu PC está enchufista a la corriente y es suficiente cachazudo, entonces elige el modo “Mejor rendimiento”. Aunque puede que el ordenador experimente temperaturas más altas y el ventilador suene como un avión a punto de quitar, seguro que estarás empujando a tu máquina a que funcione de la forma más rápida y potente posible.

  1. Desactivar los pertenencias visuales

Puede que esto haga que la experiencia como adjudicatario sea menos atractiva, ya que con esta influencia se desactivan animaciones, pero es un sacrificio que merece la pena si tu PC va en realidad cachazudo. Para ello, ve a la configuración, selecciona el apartado “Accesibilidad” y, a continuación, “Simplificar y personalizar Windows”, donde podrás desactivar tanto los pertenencias de transparencia como los de animación.

  1. Poner al día tu sistema eficaz

Esta influencia es esencial, ya que garantiza el conveniencia de las últimas correcciones y ajustes del sistema. Poner al día el sistema puede mejorar potencialmente el rendimiento de algunas aplicaciones específicas, haciendo así que tu experiencia universal sea mucho más fluida. Al mismo tiempo, las actualizaciones proporcionan una protección muy necesaria contra las vulnerabilidades que pueden dejar vías de entrada a los piratas informáticos.

Para poder ver si hay actualizaciones disponibles, accede al menú inicio, escribe Windows Update y aparecerán todas las actualizaciones disponibles. Para refrescar solo tendrás que hacer clic en descargar e instalar. Aunque Windows te avisará de futuras actualizaciones cuando estén disponibles, si quieres asegurarte de que siempre estás al día, echa un vistazo a este menú de vez en cuando.

  1. Agenciárselas posibles amenazas

Aunque el uso de memoria puede aumentar mientras el software de seguridad investigación cualquier código sagaz que pueda favor, el esfuerzo merece la pena. Si necesitas rendimiento total en tu ordenador para trabajar, puedes evitar que el escáner se ejecute en segundo plano optando por hacer estos escaneos manualmente, asegurándote siempre de que estás ejecutando la última traducción del software de seguridad que hayas preferido. Igualmente puedes utilizar el escáner online de ESET.

      10. Resetear el PC

Aunque esto no es lo mismo que formatear completamente el ordenador, se tráfico de la última medida que puedes hacer en casa sin pedir ayuda profesional. Si ningún de los consejos de esta índice te ha funcionado y quieres contar con una traducción casi nueva de tu PC, puedes optar por reiniciar el dispositivo. Para ello, ve a configuración, entra en el apartado “Modernización y seguridad” y elige la opción “Recuperación”. A continuación, tendrás que designar si conservar los archivos o eliminarlo todo para un restablecimiento de industria. Una vez más, recuerda que aunque elijas conservar tus archivos, podrías perderlos si poco sale mal, así que cuidado siempre una copia de seguridad de todos los documentos e información importantes.

Como consejo extra, te recordamos que no es bueno dejar que tu ordenador funcione durante días sin detener sólo porque creas que tardará un tiempo frustrante en acelerar. En vez de apagarlo puedes dejar que entre en reposo y reiniciarlo cada dos o tres días. Contrariamente a lo que puedas pensar, apagar el ordenador no cierra todos los procesos en ejecución, mientras que reiniciar sí hace que se realicen todas las instalaciones y actualizaciones necesarias y que se cierren todas las aplicaciones.



Creditos a: Sol Galindo

Fuente

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