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La recibo electrónica creció más de un 30% en España en 2022, según un estudio de…

La compañía experto en Intercambio Electrónico seguro de Documentos, SERES, ha publicado una nueva estampado de su «Estudio Comparativo del uso de la recibo electrónica en España«, que incluye un exploración completo del aumento en audición y admisión de documentos emitidos por comunidades autónomas, tamaño de empresas y sectores de actividad durante el examen 2022.

Este noticia actualiza los datos correspondientes al examen susodicho que, a diferencia de los informes publicados en abriles anteriores, se contextualizan como antesala a la aprobación de la Ley Crea y Crece, en vigor desde el 19 de octubre de 2022, y la incumbencia de emitir facturas electrónicas entre empresas y autónomos, al cual las grandes compañías tendrán que comenzar a acogerse a partir de 2024.

El estudio concluye que en el periodo 2021-2022 el uso de la recibo electrónica se ha acelerado significativamente, sobre todo en las pymes privadas. Más concretamente, el bombeo total de facturas electrónicas emitidas en España ascendió en 2022 hasta las 339.987.782 en el ámbito B2B, lo que supone un aumento del bombeo de facturas electrónicas intercambiadas del 31,98% con respecto a 2021 y 82.382.249 facturas electrónicas más.

Por otra parte, el exploración igualmente recoge las causas positivas que otorga el uso de la recibo electrónica en el medioambiente que, sumado al peculio de tiempo y material que este arbitrio conlleva, se traduce en un peculio considerable de costes para las compañías.

En concreto, el uso de la recibo electrónica en 2022 contribuyó al peculio de más de 2.600 millones de euros en costes de dirección en entornos B2B, un 25,32% más respecto al examen susodicho, lo que se traduce en la reducción de uso del papel equivalente a 18.966 pinos. El peculio medioambiental creció de forma similar, hasta en un 30% respecto a 2021, ahorrando un tiempo de trabajo en horas equivalente a 728 abriles laborales, un 17,70% más que en 2021.

En el enumeración mundial, sumando los ámbitos B2B, B2G y B2C, esta guarismo creció hasta las 379.203.250 facturas electrónicas intercambiadas, un 22,77% respecto al examen precedente, lo que supone casi 3 millones de peculio en costes de dirección.

«Las herramientas digitales, en distinto la recibo electrónica, siempre han brindado grandes beneficios a las compañías. Sin retención, el carácter esencial de la digitalización empresarial nunca había sido tan evidente como hasta ahora. La Ley de Creación y Crecimiento introduce, por primera vez en nuestro país, la incumbencia de uso de la recibo electrónica en las relaciones comerciales entre empresas privadas con el fin de mejorar el clima de negocios e impulsar el crecimiento y la digitalización empresarial», explicó el director militar de SERES, Javier López.

La Comunidad de Madrid, líder en la audición y admisión de facturas electrónicas

La Comunidad de Madrid encabeza la relación de comunidades autónomas más activas en 2022 en bombeo de audición de facturas electrónicas con un 32,11% del total. Le siguen de cerca Cataluña, que ocupa el segundo puesto en el ranking con el 28,37%; y Andalucía que se sitúa tercera con el 12,07%. A ellas le siguen País Vasco (6,46%) y la Comunidad Valenciana (4,49%).

En el extremo opuesto, Islas Baleares, (0,28%), Extremadura (0,24%) y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (0%) son las tres comunidades con los volúmenes de audición más bajos a nivel doméstico. 

En cuanto al bombeo de admisión de facturas electrónicas, el ranking de comunidades mantiene una tónica similar: la Comunidad de Madrid lidera la relación con el 33,30% del total, un 6,34% más que en 2021. Cataluña (22,33%) y Andalucía (8,90%) completan los tres primeros puestos. A ellas le siguen la Comunidad Valenciana (7,12%) y Galicia (6,92%).

Por otro banda, Islas Baleares (1,47%), La Rioja (1,23%) y Ceuta y Melilla (0,25%) son las tres comunidades con último bombeo de facturas electrónicas recibidas en el periodo de 2021-2022.

Estos resultados reflejan que Ceuta y Melilla e Islas Baleares se encuentran a la nalgas en audición y admisión de facturas electrónicas, siendo necesaria una maduro bordado de concienciación del uso de este arbitrio antiguamente de la entrada en vigor de la Ley Crea y Crece.

Las pequeñas empresas son las que más facturan electrónicamente

El Estudio Comparativo del uso de la recibo electrónica en España que elabora SERES igualmente extrae datos sobre la implementación de la recibo electrónica en función del tamaño de las empresas. La comparativa refleja que las pequeñas empresas fueron las mayores emisoras de facturas electrónicas durante 2022, con un 36,17% del total, un 3,34% más que en 2021. Esta tipología de empresas igualmente registró un 32,12% de admisión de facturas electrónicas, un 1,09% más que en el año susodicho.

Tras estas, las empresas que más utilizaron la recibo electrónica fueron las medianas, que registraron un porcentaje de audición del 27,48%, mientras que el reseña de admisión de estas fue superior en las microempresas, con un 31,99% del total. En uno y otro casos este arbitrio fue un factor esencia para seguir impulsando la digitalización de esta tipología de empresas.

Por otro banda, las emisiones y recepciones de facturas electrónicas adquirieron maduro presencia en las grandes empresas. En concreto, la audición de facturas electrónicas alcanzó un 21,48% del total, un 1,59% más que en 2021, mientras que la admisión de facturas representó el 14,11%, lo que supone un 0,15% más, guarismo tenuemente superior al año susodicho.

Más de la porción de las empresas que utilizan la recibo electrónica pertenecen al sector terciario

La maduro parte de las empresas que emitieron y recibieron facturas electrónicas durante 2022 eran del sector terciario. En concreto, el porcentaje de empresas receptoras fue tenuemente maduro al de empresas emisoras con un 56,24% y 50,23%, respectivamente. Por otra parte, el 62,41% de los documentos emitidos y el 76,91% de los recibidos correspondieron a empresas relacionadas con este sector de actividad.

La tendencia fue diferente en el caso del sector secundario. Este sector comprendió el 47,90% de las empresas emisoras y el 42,01% de las receptoras, representando el 37,02% de los documentos emitidos y el 22,57% de los recibidos.

En este sentido, la acogida de la e-factura en el sector primario continúa siendo una tarea irresoluto en España. Su utilización casi nada experimentó cambios significativos respecto al año susodicho, con una representación del 1,87% de empresas emisoras y un 1,75% de receptoras. A su vez, los documentos emitidos y recibidos coparon porcentajes similares, un 0,57% y un 0,52% respectivamente.

Las fábricas y el sector retail, las que más apuestan por la recibo electrónica

Las empresas del sector retail fueron las que emitieron un maduro bombeo de facturas electrónicas. En concreto, los datos de audición de documentos fueron del 23,14% y el 27,37% de admisión, representando el 27% y el 30,55% de las empresas emisoras y receptoras respectivamente.

Interiormente de la industria, las fábricas con el 28,31% de los documentos emitidos y el 6,21% de los recibidos igualmente emitieron un gran bombeo de facturas electrónicas, representando un 27,75% de las empresas emisoras y un 36,70 de las receptoras. Entre uno y otro sectores englobaron más del 50% de la admisión de facturas electrónicas en nuestro país.

Por otro banda, el sector de la automovilismo, la construcción y la industria energética fueron igualmente segmentos proporcionado activos en el uso de recibo electrónica, dejando muy detrás a sectores todavía reticentes en el uso habitual de esta utensilio en sus relaciones comerciales: el inmobiliario o el educativo.

Las claves: aumenta el uso de la recibo electrónica en entornos B2B con el sector terciario y las pequeñas empresas a la comienzo

La expansión de la recibo electrónica en España viene explicada, en parte, por el aumento de la digitalización empresarial tras la pandemia. La Ley de Creación y Crecimiento impulsada por el Gobierno de España, que entró en vigor el 19 de octubre de 2022, introduce como novedad la incumbencia de uso de la facturación en las relaciones comerciales entre empresas privadas y profesionales del sector con el fin de impulsar el plan y el crecimiento empresarial.

Esta norma será obligatoria en la primavera de 2024 para empresas y autónomos que facturen más de 8 millones y para las demás en la primavera de 2025. Esto hace prever que el avance de la e-factura seguirá creciendo, convirtiéndose en una oportunidad única para facilitar, mejorar la eficiencia de las empresas y optimizar bienes.

Los datos reflejados en este estudio reflejan la importante actividad que la recibo electrónica está teniendo en sectores como el de gran consumo, la automovilismo, la industria y la construcción. Sin retención, su avance en otras áreas continúa siendo insuficiente, especialmente internamente de áreas de negocio más reticentes al uso habitual de estas herramientas en sus relaciones comerciales, como ocurre en el caso del sector primario. 

Las pequeñas empresas se sitúan a la comienzo en el uso de la recibo electrónica, aunque en este posterior año igualmente ha repuntado entre las grandes empresas. Son más de la porción las empresas del sector terciario que ya emiten y reciben documentación electrónicamente, seguidas muy de cerca por los negocios industriales. Las cifras indican que la transformación digital en las empresas va en buena dirección, aunque todavía hay ganancia de progreso.  

Interiormente del ámbito de la Unión Europea ha comenzado a implementarse la incumbencia de la facturación electrónica de modo progresivo en las Administraciones Públicas centrales y regionales de todos los Estados Miembros. España, que incorporó la obligación de uso de este arbitrio en el ámbito B2G en el año 2015, ha extendido la incumbencia para los subcontratistas del Estado desde hace unos abriles.

En septiembre de 2022, el Gobierno de España amplió la incumbencia del uso de la recibo electrónica a las empresas privadas a través de la «Ley Crea y Crece» con la que se escudriñamiento impulsar la creación de empresas, proveer su crecimiento y pluralizar el uso de la recibo electrónica para combatir la morosidad comercial y los retrasos en los pagos de algunos proveedores.



Creditos a: Anna Esar

Fuente

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