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Estos son los requisitos que tienen en cuenta las empresas a la hora de optar por espac…

Hasta hace casi nada unos abriles, el concepto de coworking estaba asociado exclusivamente a freelancers, emprendedores o startups. Sin retención, esta modalidad de espacio de trabajo está cada vez más generalizada y ya ha conseguido conquistar a diferentes tipos de empresas.

Tanto es así que, según Savills Aguirre Newman, el coworking ocupará un 30% de la proposición de oficinas a nivel franquista en 2030.

Pero ¿qué buscan efectivamente las empresas y negocios que hacen uso de estos nuevos espacios y deciden desasistir el maniquí de oficina tradicional? En este sentido, la compañía de coworking Cloudworks ha esmerado un relación de requisitos que tienen en cuenta las empresas a la hora de optar por espacio de coworking como el emplazamiento idóneo para admitir a extremo su trayecto gremial.

  • Espacio adaptado al formato híbrido de trabajo

El auge del teletrabajo ha supuesto para las empresas un cambio en su ordenamiento y su civilización empresarial. El utilización de la oficina ha disminuido y muchas empresas se plantean la contratación de oficinas flexibles para combinar la presencialidad y el teletrabajo.

Asimismo, los espacios de coworkings ayudan a producir rituales para que el talento se sienta bienvenido, encima de programas de bienestar y beneficios adicionales, descuentos, coaching o actividades deportivas como fitness, yoga o meditación. 

«Los empleados se sienten valorados interiormente de un condición inclusivo y diverso donde pueden persistir relaciones genuinas, mantenerse al día, colaborar en proyectos puntuales o incluso apañarse nuevas oportunidades y explorar nuevos mercados», destacaron desde Cloudworks.

  • Gobierno del espacio de trabajo en proveedores especializados y de confianza

En los espacios de coworking, los costes son más eficientes y las empresas pueden evitar gastos. En este sentido, la CEO de Clowdworks, Marta Gràcia, señaló que «una oficina tradicional resulta un 20% más caro que contratar un espacio de coworking. Un reducción de costes que asimismo se ve reflejado en la inversión auténtico de poner a punto o modificar una oficina». 

Del mismo modo, la mandato en sí de los servicios y proveedores en una oficina tradicional implica una inversión en tiempo y bienes humanos, que, en muchas ocasiones, no se tiene en cuenta y puede ser elevada. 

  • Programas de sostenibilidad o certificaciones como LEED

La sostenibilidad es un negociador determinante hoy día en la búsqueda del locación o la adquisición de oficinas. «Contar con estas certificaciones sostenibles marca la diferencia, ya que están apareciendo constantemente nuevas certificaciones y las empresas demandan que se tengan con las más altas puntuaciones», explicaron. 

Las oficinas flexibles se adaptan al ritmo de las empresas en cuanto a contratación, crecimiento y distribución de los espacios de trabajo. Asimismo, en estos espacios «todo está preparado» para abrir a trabajar en cualquier momento, «evitando la ralentización que supone apañarse una oficina para traspasar, delimitar proveedores para contratar los servicios de internet y demás suministros, o pescar el enseres y contratar al personal de seguridad, honestidad o recibimiento».  

  • Uso puntual de empresas extranjeras o trabajadores puntuales

Estos espacios se han convertido una opción tanto para trabajadores de empresas extranjeras que vienen temporalmente a trabajar a nuestro país, como para el uso puntual que pueden escasear en algún momento algunas empresas.



Creditos a: Anna Esar

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