Los autónomos al frente de comercios de ferretería y bricolaje aumentaron sus ingresos en 2022. Estas actividades forman parte de los pocos subsectores del comercio que han aguantado relativamente los envites de la pandemia y el aumento de costes. Tanto es así que, a pesar de la subida de precios de la electricidad o las materias primas, en 2022 el sector incrementó un 10,6% su facturación.
Ésta es una de las conclusiones que refleja el postrer barómetro sectorial de la Asociación de distribuidores y fabricantes Aecoc. El estudio de la estructura indica que las grandes empresas especializadas en bricolaje y ferretería registraron un incremento del 11,5% en su facturación, mientras que los establecimientos tradicionales crecieron menos, un 5,9%.
A pesar de ello, el barómetro muestra una buena tendencia universal para los negocios de todos los tamaños en este sector. No sólo en 2022, sino desde el principio de la pandemia. A partir del tercer trimestre de 2020, cuando se terminó el obturación de los comercios decretado al inicio de la crisis, el sector ha venido aumentando sus ingresos. De hecho, desde entonces, estos comercios han registrado un crecimiento cercano al doble dígito trimestre tras trimestre.
Incertidumbre sobre la crecimiento del sector para este año, a causa del aumento de costes
Aún con todo, las buenas cifras de facturación registradas en los últimos primaveras no han sido suficientes para que las expectativas del sector sean positivas. Según el barómetro, el contexto de crecimiento de los costes y contención del consumo genera dudas sobre la crecimiento de la distribución de ferretería y bricolaje.
Según el presidente del Comité de Ferretería y Bricolaje de Aecoc, Jaime Mendoza, estos comercios «han mostrado su resiliencia delante situaciones difíciles, como la crisis sanitaria o el contemporáneo proscenio inflacionista. Ahora, la caída del capital de los hogares contiguo a la variabilidad de los costes de producción y el descenso en la concesión de hipotecas, con el meta pesimista que tiene en las reformas, son fuentes de incertidumbre sobre el futuro inmediato del sector».
Por ello, en el estudio, el comité de AECOC considera el mantenimiento de esta facturación como uno de los principales retos del sector. A pesar de la incertidumbre, el presidente del Comité de Ferretería y Bricolaje valora el posicionamiento acabado por estas actividades en los últimos primaveras. «Desde el inicio de la pandemia hemos estado al banda del consumidor en el proceso de mejorar sus hogares para trabajar, crear sus espacios de ocio y, en universal, acontecer más tiempo en casa. En este tiempo hemos demostrado que somos un sector esencial».
Creditos a: Camilo Dueso