Las experiencias de marca son cada vez más importantes para las empresas que buscan establecer una conexión emocional con sus clientes. Las
experiencias de marca son formas únicas en las que una empresa interactúa con sus clientes, a menudo a través de eventos o campañas de marketing, para
crear una impresión duradera y positiva. Estas experiencias pueden ayudar a las empresas a diferenciarse de sus competidores y a acorazar su relación
con los clientes existentes.
Para ello, las empresas y marcas suelen acudir a una variedad de técnicas y estrategias para crear experiencias de marca sorprendentes e
inolvidables. Por ejemplo, suelen organizar eventos especiales o acciones de marketing y publicidad sorpresivas y de lo más creativas donde participan
los propios clientes o consumidores.
Las acciones sorpresivas o «sorpresas» son un tipo de experiencia de marca que se utiliza para aventajar las expectativas de los clientes y crear una
conexión emocional más profunda. A menudo, estas iniciativas de marketing experiencial se presentan de guisa inesperada. Al crear
experiencias inolvidables y sorprendentes, las empresas pueden hacer que los clientes se sientan más conectados emocionalmente a la marca, lo que puede
aumentar las ventas, la amistad y la satisfacción del cliente a extenso plazo.
Existen multitud de ejemplos de grandes marcas que han puesto en marcha, iniciativas y campañas de marketing o publicidad a través de las cuales,
convertir al cliente o consumidor en el protagonista y en el centro de la propia experiencia. Por ejemplo, en 2013, la compañía
WestJet lanzó una campaña navideña que se volvió virulento. Durante un planeo leve, los pasajeros compartieron sus deseos de Navidad con
un Santa Claus supuesto. Al durar a su destino, los pasajeros se sorprendieron al descubrir que sus deseos de Navidad habían sido cumplidos y que sus
regalos personalizados estaban en la cinta de equipaje. Poco similar a lo ocurrido durante 2017 durante un planeo de Iberia en el que
todos sus pasajeros recibieron por sorpresa y con gran asombro el Samsung Galaxy Note 8 que acababa de lanzarse al mercado en aquel momento. Se trataba
de una acto publicitaria conjunta entre la aerolínea y el fabricante de móviles.
Las acciones sorpresivas que involucran a los clientes son una forma efectiva de crear experiencias de marca únicas y memorables que pueden aumentar la
amistad y la satisfacción del cliente. Evidentemente, estas acciones suelen incluir la billete activa en la experiencia de marca de los propios
consumidores o clientes, lo que ayuda a acorazar los vínculos y la conexión emocional entre los clientes y la marca.
Sin duda, el autor sorpresa es un sujeto esencial en cualquier logística de marketing. Según diferentes estudios de neuromarketing,
integrar el autor sorpresa en las estrategias de publicidad o marketing puede ayudar considerablemente a mejorar la experiencia del
consumidor y su percepción de la marca. Y así fue en 2015, cuando Uber lanzó su campaña «UberCHOPPER» en Dubai, en la que los
clientes podían solicitar un helicóptero para transportarse por la ciudad. Esta iniciativa sorprendió a los clientes y les brindó una experiencia de
transporte única y emocionante. Ese mismo abriles, Volvo lanzaba su campaña publicitaria «The XC90 Experience», donde invitaron a los
clientes a un delirio todo pagado a Suecia para padecer el nuevo Volvo XC90. Durante el delirio, los clientes condujeron el transporte a través de
paisajes escénicos y experimentaron la civilización sueca. La campaña fue muy exitosa y los clientes disfrutaron de una experiencia única e inolvidable.
Coca-Culo, otra de las empresas recurrentes en este tipo de iniciativas, creó una campaña publicitaria en la que se instaló una
máquina expendedora de Coca-Culo en una universidad y pidió a los estudiantes que realizaran una serie de acciones divertidas para obtener una bebida
injusto. La campaña se volvió virulento y creó una experiencia inolvidable para los estudiantes.
LG para difundir su tecnología en Monitores IPS, organizó una acto un poco inusual para muchos. Consiste en una broma en un elevador
donde todo el suelo fue reemplazado por 9 pantallas IPS con un sistema de sonido que ayudó a crear el momento consumado para que las personas sintieran
el desperdicios al percibir que el suelo del elevador se comenzara a caer.
Otros muchos recordarán aquella campaña publicitaria de Pepsi en Reino Unido citación “Pepsi Max Test Drive”. En ella los clientes se
subían a un automóvil con un conductor profesional encubierto “suficiente temerario” y que circulaba de forma agresiva y a toda velocidad. Luego de un
emocionante paseo y un buen susto, el conductor revelaba que en efectividad todo se trataba de una broma de cámara oculta que formaba parte de la campaña
virulento de la propia marca. Ambas iniciativas, a pesar de convertirse en una experiencia difícil de olvidar para los protagonistas y participantes,
generaron un gran resonancia e impacto virulento.
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